EL MISTERIO DE LA VIDA

Hits:64920

�Es verdad que se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra: s�lo un poco aqu�.

Aunque sea jade se quiebra

Aunque sea oro se rompe,

Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra,

No para siempre en la tierra: s�lo un poco aqu�.(*)

�

Esta energ�a, m�s sutil que la misma luz, se encuentra representada en lo que los pueblos han llamado; alma o esp�ritu. Esta esencia o energ�a es inmortal y sali� de esta primera fuente generadora y pretende regresar a ella, enriquecida por la misma experiencia de la evoluci�n en diferentes planos de la existencia, tal ves no s�lo en este mundo, sino en muchos m�s que ni remotamente podemos entender o conocer, por las limitantes de la condici�n humana.

�

�Acaso crees, coraz�n m�o, que s�lo vivir�s en la tierra?

Te angustias, oh coraz�n m�o. �Yo nac� en la tierra!...

Lloro, me pongo triste, s�lo soy un cantor:

�Si alguna vez pudiera yo llevar flores,

si con ellas pudiera adornarme en el lugar de los sin cuerpo!(*)

�

La vida y el mundo en tales circunstancias, no es m�s que un "campo de una batalla florida", como as� la llamaban nuestros sabios antepasados, en donde nuestra fuente primigenia de energ�a o esp�ritu, usa a la materia como medio para decantar la sublime energ�a que todos poseemos en lo m�s profundo de nuestro ser.

�

Hay un brotar de piedras preciosas,

Hay un florecer de plumas de quetzal,

�son acaso tu coraz�n, Dador de la vida?...

��guilas y tigres!

Uno por uno iremos pereciendo,

Ninguno quedar�.(*)

�

As�, el esp�ritu necesita de la materia para trascender y la materia encuentra en el esp�ritu la energ�a transformadora que le da raz�n de ser. Por ello la cotidianidad, con toda su vor�gine y vastedad, encuentra su raz�n de ser, en tanto permiten que la energ�a espiritual se purifique en el yunque y la fragua de la vida misma, con todas sus miserias, dolores y alegr�as.

�

�Qu� era lo que acaso tu mente hallaba?

�D�nde andaba tu coraz�n?

Por eso das tu coraz�n a cada cosa,

Sin rumbo lo llevas : vas destruyendo tu coraz�n.

Sobre la tierra, �acaso puedes ir en pos de algo?(*)

�

El misterio de la vida entonces se nos revela sencillo y transparente. La vida es la oportunidad que tenemos de purificar nuestra energ�a m�s esencial a trav�s del cotidiano vivir. Por ello, no importa en verdad lo que hagamos, sino "como lo hacemos". La conciencia, intensidad y autenticidad de nuestros actos, determinaran la calidad de nuestra experiencia existencial.

�

A fin de cuentas cuando todo esto haya concluida, nada del mundo material nos podremos llevar a el m�s all�, a la regi�n de los descarnados y s�lo pasar� la fluida energ�a primigenitamente eterna. Nuestros despojos materiales, lentamente se reciclar�n y volver�n a ser sucesivamente tierra, generadora de nueva vida hasta la misma eternidad.

�

Ya no existimos.

�Acaso para ti somos nada?

T� nos destruyes,

T� nos haces desaparecer aqu�.(*)

�

La oportunidad habr� concluido entonces , tendremos un saldo de experiencias y conocimientos adquiridos en la "batalla florida", que nos acercar� un poco m�s a nuestro verdadero destino final. Nuestros corazones ser�n flama encendida o marchitos despojos de una vida in�til y vac�a. Desperdiciada en el abandono a los placeres mundanos y vicios terrenales como la avaricia, la lujuria del poder o la complacencia de la estupidez. La materia en vez de convertirse en un medio para purificar la energ�a espiritual, se convierte en el fin de toda nuestra existencia y, arrastrada por las fuerzas gravitatorias de la pesadez de la materia, nuestro esp�ritu sucumbe ante nuestra estupidez.

�

Del interior del cielo vienen

las bellas flores, los bellos cantos.

Los afea nuestro anhelo,

Nuestra inventiva los hecha a perder...

Aqu� en la tierra es la regi�n del momento fugaz.

�

�Tambi�n es as� en el lugar donde de alg�n modo se vive?

�Hay all� alegr�a, hay amistad?

�O s�lo aqu� en la tierra

hemos venido a conocer nuestro rostro?(*)

�

No somos limitados " seres humanos ", con una energ�a espiritual por desarrollar. Somos luminosos seres espirituales, trabajando el plano humano. Estamos temporalmente en este tiempo y en este lugar; pero nosotros somos seres antiqu�simos en transito hacia lo inconmensurable.

�

Esta vida, este mundo y este cuerpo, son temporales y son s�lo un medio. Una fragua en donde se templa nuestra fuerza espiritual. Una maravillosa y aterradora oportunidad para acercarnos al origen.

�

Marchar�is al rumbo de la luz, al oriente,

Y hacia all� lanzar�is vuestros dardos:

�guila amarilla, tigre amarillo,

serpiente amarilla, conejo amarillo, ciervo amarillo.

Y despu�s marchar�is al rumbo de la regi�n de la muerte...(*)

+(*) Ms. Cantares Mexicanos.

�

�