La modernidad y su calidad de colonizadores-colonizados los ha dejado indefensos, vulnerables, frágiles. Sin memoria histórica, sin identidad cultural, sin tradiciones y costumbres, sin lengua Madre. Exaltando lo ajeno y despreciando lo propio. Permanentemente despreciados por sus colonizadores y despreciando al mismo tiempo sus hermanos colonizados. Perdidos en “el laberinto de la soledad”.
7. En la Colonia empezó una lucha fratricida para lograr posicionarse a cualquier precio en la nueva sociedad colonial y posteriormente neocolonial perdiéndose el valor sagrado de la Vida, los valores ancestrales y la cultura comunitaria.
Es interesante como desde los primeros años de la Colonia existieron grupos que trataron de transformarse en “conquistados-conquistadores”. Un ejemplo muy claro es que los guerreros anahuacas que formaron los contingentes militares que apoyaron a los españoles durante la batalla por Tenochtitlán, posteriormente siguieron sobre los demás Altépetl, pero con los “usos y costumbres” de las guerras europeas, es decir, el asesinato del adversario, el saqueo de sus bienes y la destrucción de las comunidades. Cosa que generalmente no se hacía antes de la invasión europea, donde la guerra tenía un sentido místico-sagrado, aunque transgredido.
Existen muy bien documentados, cantidades inmensas de “juicios” entre propios indígenas, que al asumir la “cultura española-moderna-individualista-pragmática”, entraron en conflictos económicos y mercantiles entre ellos mismos. Otro tipo de juicios eran los de comunidades en defensa de sus tierras en contra de españoles, criollos, mestizos e “indígenas colonizadores” (“para que la cuña apriete”).
El individualismo, la modernidad, la colonización, ha producido una sociedad “caníbal”, corrupta y cínica, desde las bases mismas del pueblo que ha perdido la cultura Madre. En general se perdió en las ciudades y grandes poblaciones los valores ancestrales de la Toltecáyotl, sin embargo, es lo común encontrar en lugares apartados a indígenas y mestizos, como caciques de “orca y cuchillo”. El “criollismo” es una ideología, no es cuestión de fenotipos.
La modernidad ha ido venciendo a la tradición. Sumado a esto, desde Cortés hasta el último grupo que se ha apoderado de la presidencia, el poder es producto de un acto ilícito, y si, “extraordinariamente” llega a ser legal, el ejercicio de la autoridad y el poder es inmoral por la estructura del mismo sistema colonial, como el caso de Fox.
En efecto, existe un vacío abismal entre “las autoridades” y el pueblo, porque los que mandan, -no obedecen al pueblo-, sino a los intereses económicos y políticos de quienes les ayudaron a “apropiarse” del poder. Los intereses de la mayoría del pueblo no son los mismos de las minorías que tienen el poder económico y político, además de que, en general son extranjeros o criollos, por lo que sus “intereses” están fuera de las fronteras.
Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado. No se puede salir del calabozo de la colonización, con las ideas y valores de los carceleros. Descolonizar es dignificas.