El Nobel de la Paz para el Programa Mundial de Alimentos de la ONU

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El hambre, una de las principales causas de los conflictos
Una de cada nueve personas en el mundo no tiene suficientes recursos para comer
Foto? Sudaneses esperan ayuda de una caravana del Programa Mundial de Alimentos en la ciudad de Kauda.Foto Ap
Afp, Reuters, Ap, Europa Press y The Independent

Periódico La Jornada
Sábado 10 de octubre de 2020, p. 17
Oslo. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) fue galardonado ayer con el Premio Nobel de la Paz 2020 por sus esfuerzos por combatir el hambre y mejorar las condiciones de paz en las zonas afectadas por conflictos.

Con el premio de este año, se desea volver los ojos del mundo hacia los millones de personas que padecen o enfrentan la amenaza del hambre, dijo Berit Reiss-Andersen, presidenta del comité del Nobel, al anunciar al ganador durante la ceremonia en Oslo. Esta penuria, señaló, se utilizó como arma de guerra y conflicto.

Foto? El director ejecutivo del PMA, David Beasley, habla con los medios sobre el premio que recibió la organización.Foto Ap
El PMA juega un papel clave en la cooperación multilateral para hacer de la seguridad alimentaria un instrumento de paz. El PMA contribuye a diario a promover la fraternidad de las naciones mencionadas en el testamento de Alfred Nobel, añadió.

Desde Níger, donde emprende una misión humanitaria, David Beasley, director ejecutivo de la entidad, comentó tras el anuncio de la condecoración: Es un llamado a la acción, porque el comité del Nobel lo que reconoció es que el hambre en el mundo es una de las principales causas de los conflictos y que muchas personas están muriendo de hambre.

Beasley reconoció que el hambre provocó este año la muerte de 6.7 millones de personas en el mundo, mientras la epidemia del Covid-19 ha causado más de un millón. Si no actuamos ahora, vamos a tener hambrunas de proporciones bíblicas, advirtió, al destacar la crisis económica que desataron las restricciones sanitarias a causa del nuevo virus.

Un informe de la ONU publicado en julio señala que la recesión mundial provocada por la pandemia puede hacer que entre 83 y 132 millones de personas más sufran hambre. Beasley, quien visitó Ecuador y Panamá en ese mes, alertó que, si no se actúa, 10 millones de personas adicionales pueden verse afectadas por el hambre en 11 países de América Latina, donde se avizora una situación devastadora ante la pandemia.

Tan sólo en 2019, 690 millones de personas, es decir una de cada 11, sufrían de manera crónica la falta de alimentos en gran medida por los efectos colaterales de situaciones de violencia, según los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y estas cifras empeoraron este año por el Covid-19. Según estimaciones del PMA, citadas por el comité del Premio Nobel de la Paz, habrá 265 millones de personas con hambre en un año.

El PMA, fundado en 1961 y con sede en Roma, se ha especializado en llevar ayuda a los sitios más peligrosos y precarios en el mundo, lanzando comida desde helicópteros en Yemen y Siria, trasladando suministros sobre los lomos de camellos y elefantes o creando servicios de entrega de emergencia en más de 120 países cuando las restricciones puestas en marcha por la pandemia de Covid-19 suspendieron los vuelos comerciales.

Esta agencia de la ONU distribuyó el año pasado 15 mil millones de raciones de comida y asistió a 97 millones de personas en 88 países. En la actualidad, asegura que una de cada nueve personas en el mundo todavía no tiene suficientes recursos para comer. Las cifras pueden parecer enormes, pero sólo representan una parte muy pequeña de las necesidades en el mundo.

Su financiamiento se basa únicamente por donaciones voluntarias y se define como la mayor organización humanitaria en el mundo. Tanto Reiss-Andersen como Beasley reconocieron que el galardón debe ser un llamado a la comunidad internacional para garantizar que el PMA y otras organizaciones humanitarias reciban apoyo financiero.

Para este año, el comité del Nobel consideró para el premio de la paz a 318 nominados, 211 personas y 107 organizaciones, entre los que figuraron la Organización Mundial de la Salud, la activista medioambiental sueca Greta Thunberg y el líder de la oposisicón rusa Alexei Navalny.