Desde 1400 el Vaticano sabía de la existencia de la civilización continental que existía desde milenios atrás del otro lado del Océano Atlético, los misioneros jesuitas que fueron a China llevaron, entre otras cosas, esta valiosa información. Por otra parte, desde la caída del Imperio Romano, el poder económico se había transferido a Venecia y al Vaticano, que actuaban en mancuerna. El Vaticano sustentaba su poder en la ignorancia que había sometido a los pueblos de Europa a través de la destrucción de la sabiduría por medio de la Santa Inquisición. La invasión al continente Abyanáhuac fue una estrategia de dominación a través del epistemicidio.
La invasión al Cem Anáhuac fue una estrategia de los banqueros venecianos coludidos con el Vaticano, usando a los reinos de Castilla y Portugal para hacer el trabajo sucio y mancharse las manos de sangre. Es tan cierto esto, que se puede comprobar al analizar que la riqueza robada del continente invadido no se quedó en estos reinos y hasta la fecha, son países pobres.