El culto al Becerro de Oro
La génesis de los males que estamos viviendo, es la pérdida de los VALORES ancestrales en torno al sentido divino, sagrado y espiritual de la vida. La pérdida del respeto a la Vida, comenzando con la del planeta y la Naturaleza. Esto se ha logrado a través de generar un sentido de ignorancia y perdida de la menoría e identidad cultural. La vacuidad existencial, la falta de valores y estímulos para darle sentido pleno espiritual a la existencia, que antes tuvieron todos los pueblos a través de la Cultura ancestral y popular, permitió que la gente fuera conducida como zombis al nuevo orden mundial y al culto del becerro de Oro.
El dinero a cualquier precio y el consumo embrutecido es la propuesta de los Mercaderes para logar la trascendencia de la existencia. Por dinero se mata, se secuestra, se roba, se defrauda, se corrompe, se engaña, se abusa, se miente, se traiciona, se trasgrede la ley, la ética, la moral y se depreda la Naturaleza. La gente indefensa y manipulada, se deshumanizará por conseguir el dinero para poder consumir y encontrar la felicidad buscada, y la trascendencia anunciada y prometida en la televisión. La gente pierde su sensibilidad y la propia sacralidad de su existencia, entregándose indefensa al culto al Becerro de Oro.
Sin un Dios, sin una vida más allá de la muerte, sin valores, sin principios, sin cultura, sin tradiciones y costumbres, sin familia, sin padres, sin madres, sin hermanos, sin amigos, sin sueños íntimos personales, sin valores sociales. La gente cae indefensa en las garras de los Mercaderes y su perverso culto.
Saturado de mensajes subliminales, como nunca había estado el ser humano en la historia de la humanidad. Bombardeado en todas partes y por todos los medios. Obligado a “tener y comprar” como única forma de ser y trascender. Frente a miles y miles de objetos y servicios que poseer o disfrutar, el ser humano se siente sin fuerza para resistir. Está solo y desolado, le acompaña la televisión, la radio y las tarjetas de crédito. Dios ha muerto, la familia se desintegró, la Cultura se diluyó, los amigos están en el mol, y solo en su corazón, crece un gran vacio que el dinero, el consumo, el alcohol o las drogas no parecen mitigar.
Y un ser humano indignado se pregunta, ¿qué nos pasó?, ¿cómo sucedió tan rápido todo esto? La respuesta está en el fondo de nuestro corazón. Está en nuestra intimidad. El problema verdadero es que no nos lo cuestionamos.
Los Mercaderes en el templo.
Será con toda la fuerza y la indignación humana, que cada uno debe luchar por sacar a los Mercaderes, que se nos han metido de nuevo al templo (nuestra mente y nuestro corazón) de nuestro cuerpo. Con toda la violencia justiciara, debemos de luchar contra las fuerzas oscuras de la inercia y la corrupción de la materia. Una lucha interior, como la platearon los antiguos toltecas. Una lucha en contra de la estupidez y debilidad humana. Una Batalla Florida en la que las armas serán “Flor y Canto”, entendidas como sabiduría y belleza.
La lucha en contra de los Mercaderes tiene dos frentes. El interior (en nuestro corazón) y el exterior, en la familia y la sociedad. En la lucha interior nos guiará el Espíritu. En la lucha exterior nos guiará nuestra Madre Querida Tonantzin-La Tierra, como un ser vivo. Lo que es bueno para ella, es bueno para nosotros y viceversa.
Educar para el futuro con la sabiduría del pasado. No se puede salir del calabozo de la colonización, con los valores y principios Descolonizar es dignificar. Te agradecemos tú valioso apoyo para la difusión de este contenido cultura.