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MEMORIA HISTÓRICA E INDENTIDAD CULTURAL 8/8 Luz y guillermo Marín.

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<br>MEMORIA HISTÓRICA E INDENTIDAD CULTURAL 8/8
<br>Luz y guillermo Marín.
? el mestizaje biológico.

México indiscutiblemente es un país mestizo. Se supone que antes de la invasión europea vivían entre 20 y 25 millones de indígenas en lo que hoy conforma el territorio nacional. Cálculos aproximados dicen que cien años después de la caída de la México-Tenochtitlán, solo quedaban alrededor de un millón de indígenas, y que México, no volvió a tener esa cantidad de personas hasta la década de 1940.

Al final de la Colonia en México, se suponía que la población en general era de 6 millones de personas. De los cuales, 300 mil eran españoles nacidos en España y aproximadamente un millón nacidos en México, llamados criollos. Es importante mencionar que durante los tres siglos de la Colonia llegó a las tierras del Virreinato de la Nueva España, una cantidad constante de esclavos de África, que, aunque nunca llegó a ser significativa tuvo incuestionablemente una presencia. De la misma manera, aunque de forma muy reducida llegaron por el Océano Pacifico a través de la Nao de la China población de Asia. Lo que permitió una rica mezcla genética y cultural.

 
<br>MEMORIA HISTÓRICA E INDENTIDAD CULTURAL 8/8
<br>Luz y guillermo Marín.

No es posible, ni correcto, hablar de los fenómenos culturales a través de las razas. Los fenómenos sociales, en los pueblos, son casi en su mayoría de orden cultural y lo racial es de menor significado. Sólo la ideología racista se atreve a abordar los fenómenos sociales y culturales a través de las razas. Pero eso es una terrible equivocación que denota ignorancia, fanatismo o mala fe.

Primero tendríamos que analizar, a que se le quiere llamar una ?raza pura?, y sí éstas, existen en el mundo. En los últimos 10 mil años ha existido una mezcla constante en el continente Euroasiáticoafricano. Tomando en cuenta que se supone que el origen de la raza humana se dio en el Sur de África y que los pueblos de este enorme continente han emigrado por todos sus confines, y en miles de años, se han invadido pacífica y militarmente infinidad de veces.

Ningún pueblo de África, Europa o Asia puede en estricto apego a la verdad decirse o asumirse ?puro racialmente?. Lo mismo sucedió en América antes de la invasión europea. Comenzando con que se afirma que los primeros habitantes venían de Asia y cruzaron por el Norte, ocupando este continente hasta el Sur. Durante los ocho o diez mil años de desarrollo humano, la mezcla entre estos pueblos fue permanente. Todavía se recogen las historias en el periodo postclásico decadente del México antiguo, en donde se solucionaban los problemas de los pueblos a través de bodas entre hijos de pueblos diferentes.

Indiscutiblemente que los mexicanos de ayer y de hoy, somos biológicamente una mezcla de muchos pueblos, como casi todos los pueblos del mundo. Primero entre indígenas y después de la invasión europea, con las mezclas del continente Euroasiáticoafricano.

Los conceptos biológicos de las razas, en muy poco influyen en los fenómenos sociales y culturales de los pueblos. El mejor ejemplo de lo anterior es mencionar que en México existen ?indígenas y campesinos? rubios, de ojos azules y hasta monolingües. En efecto, por las invasiones que hemos sufrido, algunos grupos de soldados que desertaron y se quedaron a vivir entre las comunidades más apartadas, produjeron al través del tiempo, cambios biológicos en las poblaciones, pero, culturalmente siguieron siendo indígenas. Chipilo en Puebla, Los Altos en Jalisco y Tejas de Morelos en Oaxaca, son un claro ejemplo de lo anterior. La gente puede ser blanca y rubia por fuera, pero interiormente sigue siendo indígena. O también puede ser morena o negra por afuera (biológicamente) y sentirse y pensarse como anglosajón, español o francés (culturalmente).

Siguiendo con la misma idea. Se pude tomar a un niño recién nacido de una comunidad zapoteca de la Sierra Norte y llevarlo a Paris, y entregarlo en adopción a una familia parisina. Veinte años después, encontraremos a un parisino cien por ciento, sólo que morenito. De la misma manera, podemos tomar a un niño recién nacido de una familia parisina y darlo en adopción a una familia zapoteca de la Sierra Norte, y seguramente que, en 20 años, tendríamos un indígena zapoteca cien por ciento, sólo que ?blanquito?.

Lo que va a definir totalmente a estas dos personas, en el ejemplo anterior, no es su ?raza?, sino la cultura en donde ellos crecerán, se formará y se desarrollaran. Esta es la razón por la cual, los fenómenos sociales no son de carácter racial, sino eminente e indiscutiblemente, de carácter cultural. Esto no quiere decir, que no se presenten ciertas características genéticas que predispongan a los individuos a ciertas condiciones, pero siempre serán mínimas.



? el mestizaje cultural.

Es también indiscutible, que los mexicanos somos un pueblo culturalmente mestizo. En efecto, desde tiempos anteriores a la invasión europea, existía una mezcla cultural debido a la intercomunicación que existía entre las culturas indígenas. A la llegada de los invasores el mundo de la cultura indígena se derrumbó, negó y fue perseguido ferozmente.

La excusa fue que los españoles querían desterrar toda manifestación demoníaca de los pueblos que ?vinieron heroicamente? a liberar de Satanás. Como en las culturas indígenas casi todas las actividades: la comida, la educación, la música, la danza, la poesía, las fiestas, la medicina, las ciencias, estaban íntimamente ligada a su religión, fueron perseguidas y violentamente reprimidas y desaparecidas.

Pero como hemos dicho con anterioridad, la estrategia de dominación colonial, es la de quitarle al pueblo invadido su idioma, su historia, sus conocimientos, sus espacios y su religión; como fórmula para poder explotarlo de manera permanente y no se revele o luche por descolonizarse. Cuando un pueblo o una persona pierde estos cinco Elementos Culturales, en vez de luchar para tratar de que él, y sus hijos, vivan en un régimen descolonizado de justicia y libertad, buscan, por el contrario, mantenerlo y reforzarlo, sólo que ellos convirtiéndose en feroces explotadores de su propia gente, despreciando su propia cultura y copiando burdamente la cultura de sus dominadores-explotadores.

Así, al paso de estos 481 años de salvaje colonización, los millones de personas que no son indígenas; ni hijos de extranjeros, especialmente europeos avecindados en México, se han tenido que asumir como ?mestizos?. No se atreven a asumirse como hijos descendientes de las culturas originarias y no pueden asumirse como criollos, pues no poseen las tradiciones y costumbres, ?la educación? y estilo de vida, de las culturas europeas; sean españolas, libanesas, francesas, inglesas, alemanas o italianas. Además de que permanentemente han sido rechazados por la sociedad criolla, que es mucho más racista y clasista que la norteamericana, para la cual solamente son despectivamente ?nacos?.

Perdidos en lo que llamó el poeta Octavio Paz, ?El laberinto de la soledad?, millones de mexicanos sobreviven en un mar de confusiones y frustraciones. El orgullo de su ?mestizaje? es muy débil para soportar los embates de las ideologías y culturas agresivas y racistas, y muy vulnerable a los fenómenos de la globalización y dominación cultural. Inseguros, agresivos, siempre ofendidos, violentos, temerosos y sumamente frágiles, los ?mestizos? no encuentran es sus ?valores culturales? fuerza interna, sobriedad y orgullo. Nunca ha ?funcionado? ese mestizaje detenido con alfileres y con verdades a medias. ¿Por qué?

Porque nace producto de la auto negación de la Cultura Madre y de la imposición de valores y Elementos Culturales del colonizador a través de la violencia física e intelectual. En principio, no podemos amar y sentir orgullo de algo que desconocemos totalmente. A los mexicanos en general, la escuela nos ha educado como ?extranjeros incultos en nuestra propia tierra?. En la escuela nos enseñan ?más o menos? la historia y la cultura de Europa, y muy poco de la ?propia-nuestra?. De la que nuestros Viejos Abuelos escribieron a lo largo de siete mil quinientos años, desde la invención de la agricultura, el maíz, la milpa en el año seis mil antes de la era cristiana, hasta 1521 a la caída de la México-Tenochtitlán. Nos han quitado siete milenios y medio de memoria.

Muy pocas personas conocen los valores y principios con los que se edificaron una de las seis más antiguas civilizaciones del mundo. Muy pocas personas conocen el pensamiento filosófico que animó este importantísimo desarrollo humano, que tantos frutos importantes le ha dado a la humanidad, conocido en la lengua franca del Cem Anáhuac, como Toltecáyotl. A casi nadie le interesa la historia y la cultura de nuestros antepasados. A la mayoría de los mexicanos, el sistema educativo, la televisión y la cultura dominante, les hace pensar que toda la cultura que existía antes de la llegada de los europeos, ya no existe en la actualidad. Que no hay ninguna vinculación posible entre el mal llamado ?México prehispánico? y el México contemporáneo. Y que todo lo antiguo es primitivo.

Cómo podemos sentir orgullo de algo que, durante 481 años interrumpidos, nos han enseñado a negar, desvalorar y rechazar. En los libros de texto, en donde sé está formado a millones de nuestros niños. El libro les enseña que cuando los mexicas logran derrotar a los españoles, en una batalla, en la que los invasores colonizadores fueron gloriosamente vencidos por el pueblo de Tenochtitlán, se le nombra en la historia oficial como... ?La batalla de la Noche Triste?. ¿Por qué triste? ¿Triste para quién? Es claro que la historia ?siempre la escriben los vencedores?. ¿Qué tipo de historia e ideología les estamos inculcando a nuestros estudiantes?

?Sí no hay pan... aunque sea tortillas?, dice el dicho popular. El trigo europeo y el maíz indígena. El ?mestizaje? actual ha sido la renuncia a nuestra Cultura Madre y la aceptación sumisa, de las imposiciones culturales de nuestros conquistadores. La copia burda y sin sustento de algo, que jamás podremos ser. Siempre rechazando lo propio y exaltando lo ajeno. Siempre despreciando a nuestra gente y siendo despreciados por aquellos a los que nos queremos parecer.

Hasta ahora, nuestro ?mestizaje?, NO ES LA SUMA de dos civilizaciones, sino la pérdida forzosa de algunos elementos de una, y la imposición violenta, de la otra. No es el encuentro de dos civilizaciones, sino la violación e imposición de una sobre la otra. No es una mezcla que sume, sino una mezcla que desprecia, rechaza, desconoce y RESTA. Con este ?mestizaje?, somos mucho menos de lo que éramos antes de la invasión.

Pero a pesar de todo, nuestra Cultura Madre, bajo todas las adversidades y todas las asechanzas nos mantiene y nos permite sobrevivir a nuestra muerte histórica. En efecto, sí los mexicanos no hemos desaparecido culturalmente, como otro de los tantos pueblos que Occidente ha exterminado a partir de sus invasiones, es gracias a la profunda raíz y fuerza de nuestra Cultura primigenia. Que se ha sabido mantener en el subconsciente de nuestro pueblo. Increíblemente sé ha adaptado y misteriosamente se ha sabido encubrir mágicamente. Destruyeron el follaje, cortaron las ramas, pero el tronco y la raíz siguen vivos y retoñando.

La herencia de la sabiduría y la cultura del milenario México indígena, sostiene, en gran medida, lo que hoy somos como pueblo, aunque no lo entendamos o aceptemos por la colonización mental y espiritual que severamente nos han impuesto. Como un inmenso iceberg que no se aprecia a simple vista o que no se quiere ver, la civilización negada y despreciada, nos permite ser lo que somos. Aun, a los mexicanos criollos, les ha filtrado impalpablemente mucho de lo que son, pues esta Cultura es muy profunda y subyugadora. Está presente en las relaciones familiares, amorosas y de amistad, en la comida, en la visión del mundo y la vida, en la concepción de lo sagrado y lo divino, en la muerte, en la relación con la naturaleza, en el lenguaje y hasta en la sensibilidad.

Finalmente, diremos que los mexicanos, sí somos mestizos, pero nuestra ?mezcla? es muy especial. Por una parte, tenemos una profunda raíz indígena que rechazamos conscientemente, pero que inconscientemente está presente en todo cuanto hacemos y somos. Por otra parte, está la presencia de la cultura Occidental en muchos de nuestros Elementos Culturales, comenzando por el idioma, el sistema político y económico, la educación, la percepción del bienestar y el progreso. El desafío es redescubrir nuestro Patrimonio Cultural heredado de la Civilización Madre, de las culturas indígenas e incorporarlo a nuestro mundo actual y a nuestra realidad consciente. Y, por otra parte, hacer un análisis y selección muy detallado de todos los Elementos Culturales de Occidente y de otras culturas de este mudo globalizado en el que actualmente vivimos y que creemos que nos conviene APROPIARNOLOS para mejorar y fortalecer nuestra Identidad y nuestra Cultura.

El desafío es SUMAR Y POTENCIAR las dos partes que nos conforman.


? lo ?propio-nuestro.?

Existen muchos Elementos Culturales que compartimos con otros pueblos. Ya sea, que fueron ?impuestos a través de la violencia? o que fueron ?apropiaciones? culturales que hicieron nuestros antepasados, para poder mantener su identidad y su Cultura. A través del tiempo, estos Elementos Culturales que no fueron creados en nuestra tierra, ni fueron inventados por nuestra gente, se han convertido en parte esencial de lo que hoy somos como mexicanos. Nos identifican y en ellos se expresa nuestro ?ser y sentir? más íntimo.
El idioma español es un excelente ejemplo, pero lo mismo puede ser el reboso que un día en el siglo XVI llegó en un galeón español de la India o el caballo y el sombrero que vino de Europa, y que, ahora, son parte insustituible de nuestra Cultura. Así también podemos hablar de la Marimba que llegó de África, y muchas otras cosas más, que hoy forman parte indisoluble de lo que somos pero que, llegaron a nuestras tierras de lugares remotos y que fueron inventadas por otros pueblos y culturas.

Sin embargo, existen ciertos Elementos Culturales que fueron creados por nuestros más remotos antepasados, por los ?Viejos Abuelos?, y no los hemos tomado prestados, antes, al contrario, otros pueblos del mundo se los han apropiado y forman parte de su identidad cultural. Estos Elementos Culturales son la parte más importante de nuestra Cultura y los debemos de conocer y revalorar, son los que nos dan esencia y personalidad, es nuestro aporte al mundo. A estos Elementos Culturales les llamamos, PROPIOS-NUESTROS.

El maíz, las lenguas anahuacas, la milpa, el chocolate, la tortilla, el atole, el guajolote, el molcajete, el petate, el pinole, la barbacoa, el mole y el chile, las alegrías, el Día de Muertos, la vainilla, los nopales, las salsas, la perinola, la matatena, la barbacoa, el chicle, la milpa, el pulque, el juego de pelota o ulama, y muchos otros objetos, tradiciones y costumbres que son la expresión más íntima de nuestra milenaria civilización y que fueron creados y recreados por nuestros antepasados y que no los compartimos en su origen, con ningún otro pueblo del mundo. Es lo ?propio nuestro?.

? latino, hispano, indio o mexicano.

La cultura Occidental desde 1492, no ha podido o no ha querido, reconocernos como una Civilización expresada en muchas Culturas diferentes. Colón se equivocó y murió creyendo que había llegado a la India. Así que, por su equivocación, cuando se refería a nuestros Viejos Abuelos les llamaba equivocadamente ?indios?.

Lo ?curioso?, es que han pasado 510 años de ese ?encuentro?, y hoy se sabe que Colón se equivocó y que no llegó a la India, sino que se encontró con otro continente, sin embargo, les seguimos diciendo a las personas herederas de las culturas originales de este continente... ¡indios!

Por qué tenemos tanto desprecio por lo ?propio-nuestro?, cuál es la razón por la qué tenemos tanto menoscabo por nosotros mismos. Cuál era el nombre que nuestros Viejos Abuelos le daban a su tierra y a su continente. No cree que una civilización tan antigua y con tantos aportes al conocimiento humano, como fue el maíz, el cero matemático o la exacta cuenta del tiempo a partir del conocimiento del movimiento de los planetas y las estrellas; tenían un nombre propio. Necesariamente, antes que nada, estos pueblos sabios sabían en donde vivían y se habían dado un nombre así mismo y a su tierra.

Las culturas colonizadoras no han querido reconocer a la Civilización del Anáhuac, ni en el pasado ni en el presente. Actualmente el Poder Legislativo de México, por unanimidad, les negaron a los pueblos indígenas de México, el reconocimiento a sus derechos culturales y auto determinación. En el siglo XVI los misioneros tuvieron que entablar un juicio en el Vaticano para ?demostrar? que, los pueblos indígenas de América... ¡eran seres humanos! Y no animales, como eran tratados y en muchos casos siguen siendo tratados.

¿Qué somos los mexicanos? Un pueblo colonizado que se ha negado a sí mismo durante casi cinco siglos, y que, sus explotadores se han encargado de diversas maneras de mantenerlo en la confusión y la ignorancia, para que al perder o confundir su Identidad, se le pueda seguir explotando impunemente.

¿Los mexicanos somos latinos? Fue Napoleón III quien a mediados del siglo XIX inventó el término ?latino?, para referirse a los pueblos que España había perdido a principios del siglo a partir de que se fueron independizando las colonias en América. Esta supuesta ?latinidad? que quiso imbuirles a los nuevos países de América, le daba, según él, el ?derecho histórico? de recuperarlas para Europa y especialmente para Francia. La derrota sufrida a manos de Benito Juárez y el pueblo de México, terminó con las aspiraciones coloniales de Francia en América. El concepto ?latino?, fue una argucia política para justificar una invasión y colonización francesa en las excolonias españolas.

¿Los mexicanos somos hispanos? El hecho de hablar el idioma español no nos hace a los pueblos del continente ?hispanos?. Es tanto como decir que: todos los norteamericanos son ?ingleses?, porque hablan el idioma inglés o que los habitantes de Belice son ?ingleses? porque hablan esta lengua.

¿Seremos indios los mexicanos? Como hemos dicho ya, los mexicanos no podemos ser ?indios? porque no nacimos en la India. Todas las personas que han nacido en la India llevan el gentilicio de ?indios?. Los hindúes son aquellas personas que profesan la religión del hinduismo y existen millones de indios que son musulmanes y no hindúes.

México es un país multicultural, es decir, estamos formados por muchas culturas diferentes. México es un país plurilingüístico, porque se hablan muchas lenguas diferentes; y México es un país pluriétnico, porque tenemos muchas etnias que conforman a la diversidad de pueblos.

México es una de las seis civilizaciones más antiguas del mundo con un origen autónomo, que no recibieron ?prestamos culturales? en su formación de ningún otro pueblo y que todo lo crearon por ellos mismos, hasta la invasión europea.

Debe recordarse que José maría Morelos, para darle un verdadero sentido de independencia al estallido social creado por los criollos a la voz de ?es hora de matar gachupines?, convocó en la Ciudad de Chilpancingo al, Primer Congreso del ANÁHUAC, donde dará Los Sentimientos de la Nación. Y que, Agustín de Iturbide creará el Primer Imperio Mexicano del ANÁHUAC. Y que, la mayoría de los escritos del Siglo XVI, llaman a esta tierra Anáhuac.

México tiene aproximadamente entre ocho y diez mil años de desarrollo cultural. Desde la invención de la agricultura y el maíz, hasta nuestros días. De todo este tiempo, más de siete mil quinientos años, han sido una historia ?propia-nuestra?, sin la intervención, visita o invasión de cualquier otra civilización. Y en estos últimos quinientos años hemos sufrido una invasión, conquista y colonización feroz y deshumanizada hasta nuestros días.



? la identidad cultural.


Como hemos dicho anteriormente, cada individuo tiene su propia identidad que lo distingue y que lo identifica de las demás personas que le rodean. De la misma forma, cada pueblo tiene una identidad que los identifica y lo distingue de otros pueblos que le rodean. Tanto la identidad de los individuos, como la identidad de los pueblos, es necesaria para poder vivir. A la identidad de los pueblos se le llama Identidad Cultural.

La identidad personal es un proceso íntimo y familiar, que aproximadamente se lleva siete años en concluirse totalmente. En efecto, un niño de siete años ha logrado concretar su identidad personal e identifica claramente, los primeros círculos externos de su identidad (hacia fuera), es decir, llega a identificar claramente a la familia directa e indirecta, a los amigos y a los vecinos. Ubica a los parientes que se encuentran en lugares lejanos y entiende que él, no es ?el ombligo del mundo y centro del universo?. Conoce ?su lugar? en la familia y sí tiene hermanos menores o es el mayor, asume su posición. No tiene dudas de quién es él, ni cuál es su familia.

Por el contrario, la Identidad Cultural es un proceso anónimo y de todo un pueblo. Es histórico, pues se produce a través de los siglos. Es autónomo, es decir no lo puede ?dirigir o transformar? de manera determinante ninguna persona o institución.

La Identidad Cultural, es la suma de la experiencia, la sabiduría, la creatividad y la sensibilidad de muchas y sucesivas generaciones que, al resolver los desafíos de la vida, tanto del orden material de subsistencia, como del orden espiritual de trascendencia, van acumulando este conocimiento y estos sentimientos en un tesoro que, además de identificar al grupo humano y distinguirlo de otros, se convierte en su mayor y más valioso Patrimonio.

En efecto, el Patrimonio Cultural de un pueblo, es la ?herencia? o legado, que le han dejado aquellos que vivieron antes, a las nuevas generaciones. Porque la Cultura es un fenómeno vivo, producido diariamente por seres humanos, la Cultura es cambiante y dinámica. No puede ser estática y sin transformación. Estas son las razones para entender que cada uno de los individuos pertenecientes a una Cultura, en su vida cotidiana, en su vida común, están transformando la Cultura que recibieron y están produciendo nuevos ?añadidos? o variantes por su propia experiencia de vida, y que, al tiempo, serán la herencia de los que vienen, de los que preguntaran por usted.

La Identidad Cultural, identifica a un grupo de personas de otro grupo diferente. Cada pueblo tiene su Cultura y varios pueblos pueden pertenecer a un mismo estado o país. Por ejemplo, en el estado de Oaxaca existen 16 pueblos, culturas o etnias diferentes, pero todos son oaxaqueños. En el país, existen alrededor de 69 grupos étnicos diferentes, pero, todos son mexicanos. Algunos grupos como los apaches, no son tomados en cuenta y niega el Estado su existencia.
México es un país pluricultural, pero no plurinacional. Es decir que en México cada una de las etnias son culturas diferentes, pero todas unidas por una Identidad Nacional común. La matriz filosófico-cultural que une a todos los pueblos indígenas se llama Toltecáyotl. España puede ser el ejemplo contrario, en el sentido de que es un ?país multinacional?, pues conjunta a una serie diferente de naciones que algún día fueron independientes unas de las otras y ahora tienen el acuerdo de vivir en común.


? La identidad nacional.

La Identidad Nacional es diferente que la Identidad Cultural. La primera sirve para representar a grupos de pueblos que se identifican con ciertos símbolos y se rigen bajo ciertas leyes y principios, aceptados por todos los pueblos. La Identidad Nacional, es un proceso político, jurídico, económico y social. Los símbolos que identifican a una nación son: Escudo Nacional, Bandera, Himno Nacional, Constitución, territorio e historia oficial.
La Identidad Nacional puede cambiar de un día para otro, no así la Identidad Cultural que es un proceso histórico y anónimo. En efecto, el presidente de la Republica o el Poder Legislativo, pueden presentar una iniciativa de ley para cambiar parcial o totalmente el Escudo Nacional, la Bandera o el Himno Nacional, y sí son aprobados por los tres poderes, podrán cambiar los símbolos patrios.

Es conveniente aclarar que varios países pueden compartir la misma Identidad Cultural sin ningún problema. Es el caso de México y los países Centroamericanos. Compartimos la misma Identidad Cultural, pero tenemos diferentes Identidades Nacionales. Por ejemplo, entre un guatemalteco y un chiapaneco, no existe mayor diferencia. Los dos son herederos de la Cultura maya, durante 7500 años compartieron el territorio como pueblos mayas. Durante 300 años de colonialismo estuvieron integrados en el Virreinato de la Nueva España y ahora solo tienen escasos 181 años de vivir con Identidades Nacionales diferentes.

El concepto de Estado-Nación, es decir, de los países con identidades nacionales diferentes, tiene apenas 200 años de vida en los aproximadamente 10 mil años que tienen de existir las civilizaciones en el planeta Tierra y los expertos pronostican que, para mediados de este siglo, ya no existirán los países (estado-nación) como hoy los conocemos. Un ejemplo de lo anterior es la Comunidad Económica Europea.



? el patrimonio cultural.

Cada persona, familia o pueblo posee un conjunto de ?bienes?, tangibles, intangibles y naturales, que son los recursos con que cuentan para construir su futuro. Todos los seres humanos y los pueblos tenemos por el simple hecho de nacer en una comunidad o en una familia, un patrimonio que nos hace ser quienes somos. Lo que nos da valor, fuerza interna, orgullo y nos permite disponer de recursos para enfrentar mejor los retos de la vida.

Toda la sabiduría, los conocimientos y los sentimientos, que están depositas en las tradiciones, fiestas, usos y costumbres conforman el llamado patrimonio ?intangible?; así como todos los objetos, obras de arte, construcciones, edificios y monumentos que nos han deja nuestros antepasados, se consideran el patrimonio cultural ?tangible?. De esta manera el patrimonio cultural puede ser intangible y se refiere a los ?sujetos?, es decir, a las personas en donde están depositadas las tradiciones, fiestas, usos y costumbres. Y puede ser también, patrimonio cultural tangible, porque se refiere a los objetos materiales. Existe también el patrimonio ?natural?, es decir, toda la naturaleza que forma parte del hábitat de los pueblos y que se convierte en un Elemento Cultural.

Educayotl AC. No podemos librarnos del calabozo del neocolonialismo, con las ideas de los carceleros. Se necesita recuperar la sabiduría ancestral, para crear una propia narrativa, por la vida, la libertad y la solidaridad continental. www.toltecayotl.org
2002, California.E.U.

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