MÉXICO ES UN PAÍS MUY FÁCIL DE DOMINAR 1/2 Luz y Guillermo Marín

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Un pueblo colonizado acepta dócilmente todos los abusos y despojos, porque sufre una amnesia inducida que lo mantiene en una condición total de inferioridad, vulnerabilidad y fragilidad.
El Estado mexicano de ideología criolla, que, además, es racista y clasista, desde 1824 ha creado una estrategia con los tres poderes y los tres niveles de gobierno para mantener al pueblo en la ignorancia de sí mismo. Pretendiendo desaparecer el legado milenario de la civilización del Anahuac. Oficial e institucionalmente, el Estado mexicano ha renunciado por decisión propia a la herencia milenaria de la civilización del Anahuac. La ha tratado de borrar del consciente del pueblo mayoritario de extracción indígena y campesina, ya que, la clase dominante en el poder, tiene sus orígenes en otros países.
Un pueblo inconsciente que actúa como colonizado-colonizador y como Conquistado-conquistador de sí mismo, uniéndose al invasor y tratando de ?igualarse? a él.

Pero la otra cara de la moneda de la Revolución Mexicana, es que fue la segunda traición al pueblo anahuaca por revertir los daños causados por la invasión española. La primera fue cuando Miguel Hidalgo los convoca a luchar contra los gachupines para devolverles la libertad y la autodeterminación. Con el abrazo de Acatempan los gachupines y los criollos, después de 11 años de guerra, deciden hacer las paces y crear su propio país en 1824. Traicionando a los miles de anahuacas que murieron en medio de esas luchas de poder entre extranjeros.

Los criollos expulsan a los gachupines en 1824, pero cometen el error de traicionarse a sí mismos y se convierten en dos bandos históricos que no han podido superar. Los criollos masones escoces dependientes de Europa y los criollos masones dependientes de E.U.

Los masones escoceses son conservadores, centralistas y monárquicos. Los masones yorquinos son liberales, federalistas y republicanos. Durante todo el siglo XIX, se enfrentan en una lucha fratricida en medio de invasiones extranjeras y pierden más de la mitad del territorio que heredaron del periodo colonial. Finalmente, se imponen los liberales dirigidos por Benito Juárez García y Porfirio Díaz Mori. Porfirio Díaz ejerce el poder 34 años, impulsando la explotación de los pueblos indígenas y campesinos por parte de las empresas extranjeras, especialmente de Inglaterra, Alemania, Francia y España. El país inicia la industrialización y la explotación de la minería a través del mito de la Modernidad.
Pero Estados Unidos habían declarado La Doctrina Monroe en 1823 y la política del Destino Manifiesto aplicada a partir de 1898. En 1908, Porfirio Díaz, en una entrevista a un periódico norteamericano, dijo que estaba listo para dejar el poder y permitiría la creación de nuevos partidos políticos. En 1910, se postula nuevamente para una relección de seis años más. El grupo de poder económico del Norte, manda a Francisco Indalecio Madreo como su representante, para que se postule como vicepresidente en la siguiente elección. Porfirio Díaz rechaza la propuesta y el grupo del Norte y los E.U. crean el partido antirreeleccionista.

Inicialmente el conflicto enfrentó a las tropas leales al gobierno de Porfirio Díaz contra la insurrección encabezada por Francisco Madero. Esta última vencería en 1910, mediante el llamado Plan de San Luis, avanzando desde San Antonio (Texas). Sin embargo, cuando en 1911 el propio Madero fue electo presidente, comenzaron sus discrepancias con otros líderes revolucionarios como Pascual Orozco y Emiliano Zapata, quienes se alzaron en su contra de sus antiguos aliados.

Como Francisco Madreo en calidad de presiente no sigue al pie de la letra las órdenes del embajador de E.U. llamado Wilson, quien le ordenó el desarme del ejército porfirista, la embajada norteamericana organiza un golpe de estado e impone a Victoriano Huerta, y ordena el asesinato del presidente y vicepresidente, reinicia la lucha armada, especialmente por Zapata, Villa y Venustiano Carranza. Con el intento de llegar a un acuerdo para nombrar a un presiente, se convoca a La Convención de Aguascalientes, la cual no logró un consenso, pero impusieron a Eulalio Gutiérrez como presidente y a Venustiano Carranza como jefe del Ejército Constitucionalista, el cual combatió a Emiliano Zapata y a Francisco Villa, quienes fueron asesinados en 1919 y 1923.

Educayotl AC
Luz y guillermo Marín
Yahuiche, Oaxaca
20 noviembre 2023.
No se puede salir del calabozo de la colonización, con las ideas de los carceleros.