Jorge A. Pérez Alfonso Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 16 de abril de 2024, p. 5
Oaxaca, Oax., La reja perimetral del templo católico de San Felipe Neri, que forma parte del proyecto de renovación que encabezó el artista Francisco Toledo (1940-2019), fue inaugurada ayer. Su construcción se inició en 2019 con apoyo de la arquidiócesis de Antequera, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y más de 40 benefactores.
La actividad estuvo encabezada por el arzobispo Pedro Vásquez Villalobos y la presidenta de la Asociación Civil Amigos del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, Sara López Ellitsgaard, quienes fueron acompañados por los benefactores y autoridades estatales y municipales.
El maestro Toledo siempre supo unir a las personas para realizar proyectos en favor de la cultura, la educación y el patrimonio. Él aportaba una parte e invitaba a más personas a sumarse con la finalidad de llevar los proyectos a cabo, señaló López Ellitsgaard, quien recalcó que este proyecto, uno de los últimos realizados por el filántropo, se logró gracias al apoyo del sector privado.
Añadió: en esta vida, una de las cosas que uno espera es dejar algo para los que vienen; si algo nos enseñó el maestro Toledo, es el cariño por Oaxaca, pues el pintor, a lo largo de su vida efectuó proyectos en favor de la ciudadanía.
A su vez, Pedro Vásquez Villalobos agradeció el trabajo del artista y de su familia, que trabajó fuertemente para concretar este proyecto. Recordó que Francisco Toledo acudió a su hogar para platearle el rescate de la barda perimetral del templo de San Felipe Neri, y que se comprometió con gusto.
Aquí están los diseños del maestro; así quería ver este atrio de San Felipe Neri, y su hija, junto con todo un equipo, hizo el trabajo para que se llegara a feliz término, apuntó el clérigo, al tiempo que agradeció también a las autoridades y a los benefactores.
El jerarca católico llamó a la sociedad oaxaqueña a respetar y proteger los atrios de los templos para que no sean dañados; sin embargo, aceptó la legitimidad de las protestas que llegan a éstos y que terminan por realizar pintas, entre otros factores que perjudican estos espacios.
Contó que antaño los atrios estaban protegidos con bardas perimetrales, por lo que propuso que se realizaran nuevamente para resguardar las edificaciones. Al respecto, el delegado del INAH, Omar Vásquez Herrera, refirió que esto es posible, toda vez que antes estos sitios tenían dichas protecciones, por lo que se requeriría reinstalarlas para recobrar parte de su historia.