Esta es la razn por la cual, en este pas de ficcin no existe la civilizacin del Anahuac, con diez mil aos de desarrollo. La ficcin es pretender negar lo que, en lo profundo, en la esencia, en el inconsciente somos. Mxico es imaginario, porque para l, no existe el Anahuac, lo cual lo lleva a vivir una ficcin. El Mxico-Imaginario, estos casi dos siglos han vivido una ficcin, porque desprecia y desconoce el potencial de su pueblo que explotan.
Al pueblo anahuaca le han quitado su memoria histrica y su identidad cultural ancestral, para dejarlo amnsico y por consiguiente vulnerable, inseguro, frustrado. La peor ignorancia es la de ser ignorante de s mismo, lo que lo hace acomplejado y fcilmente explotable. Los anahuacas, para no ser tan excluidos y despreciados, han sido presionado de manera sublimental o de manera violenta para que deje de hablar sus milenarias lenguas, de alejarse y desprecias sus tradiciones, fiestas, usos y costumbres, que en su conjunto le dan un prostro propio y un corazn verdadero.
En el Mxico Imaginario, no existe el mestizaje cultural. Por el contrario, por los poderes econmicos, polticos y educativos, los anahuacas han tenido que disfrazarse de mexicas-mexicanos con su respectivo abuelito espaol, para tener algunas oportunidades, porque al autoafirmarse como hijo de una de las culturas de la civilizacin del Anahuac, ser excluido y bloqueado en el terreno social, laboral, educativo y cultural de la cultura dominante.
Cuando el pueblo de este pas deje de ser amnsico y recupere su identidad cultural y su memoria histrica ancestral. En ese momento, de manera sbita, como un mal sueo, desaparecer el Mxico-Imaginario, y la milenaria civilizacin del Anahuac volver a florecer, como las bellas flores del desierto que esperan aos una lluvia para florecer de la noche a la maana.
Lo difcil no es hacerlo, sino imaginarlo.
Educayotl AC. ?Educar para el futuro con la sabidura del pasado. No se puede salir del calabozo de la colonizacin con las ideas de los carceleros, necesitamos una nueva narrativa de la historia. La propia-nuestra.