Éste es, tal vez, uno de los libros más importantes, pues contiene una belleza más allá de lo literario en que se siente, casi nítida, la filosofía de nuestros antiguos maestros toltecas, con profundas propuestas perennes de valor universal, que llegan a la esencia de lo humano.
Desde nuestro punto de vista, uno de los elementos más importantes que aporta la obra de Castaneda a la cultura occidental, es ver "al otro", al indígena, desde otra perspectiva. Como herederos de una sabiduría milenaria que permite, bajo rigurosas técnicas, no solo percibir el mundo y la realidad de maneras diferentes, sino fundamentalmente, que da solución al tercer planteamiento ontológico del Ser. En efecto, el "a dónde iré" después de esta vida o la búsqueda de la trascendencia espiritual de la existencia. Los toltecas con la Toltecáyotl, elaboraron a lo largo de miles de años una respuesta, y ahora, Castaneda nos la presenta a través de la enseñanza de uno de los muchos linaje de conocimiento que han sobrevivido, no solo a la conquista europea, sino fundamentalmente, al colapso civilizatorio que sufrió el Anáhuac[1], más de cinco siglos antes de la llegada de los españoles.
Primera edición en inglés 1974
Primera edición en español, 1976
Título original: Tales of Power
1974 Carlos Castaneda1976 Fondo de Cultura Económica.
Colección Popular 154
Traductor: Juan Tovar
385 páginas
Éste es, tal vez, uno de los libros más importantes, pues contiene una belleza más allá de lo literario en que se siente, casi nítida, la filosofía de nuestros antiguos maestros toltecas, con profundas propuestas perennes de valor universal, que llegan a la esencia de lo humano.
Desde nuestro punto de vista, uno de los elementos más importantes que aporta la obra de Castaneda a la cultura occidental, es ver "al otro", al indígena, desde otra perspectiva. Como herederos de una sabiduría milenaria que permite, bajo rigurosas técnicas, no solo percibir el mundo y la realidad de maneras diferentes, sino fundamentalmente, que da solución al tercer planteamiento ontológico del Ser. En efecto, el "a dónde iré" después de esta vida o la búsqueda de la trascendencia espiritual de la existencia. Los toltecas con la Toltecáyotl, elaboraron a lo largo de miles de años una respuesta, y ahora, Castaneda nos la presenta a través de la enseñanza de uno de los muchos linaje de conocimiento que han sobrevivido, no solo a la conquista europea, sino fundamentalmente, al colapso civilizatorio que sufrió el Anáhuac[1], más de cinco siglos antes de la llegada de los españoles.
La sabiduría emanada de la Toltecáyotl logra una claridad sutil, pero reveladora en esta obra. La belleza literaria y la fuerza dramática que con tiene "Relatos de poder" hacen que el lector vaya participando con el aprendiz, casi de manera vivencial, un sentimiento creciente de exaltación hasta estallar su racionalidad en el salto que desde un acantilado realiza Castaneda.
Como ya hemos dicho, la obra de Castaneda se puede dividir en dos partes: la que escribe cuando está recibiendo físicamente las enseñanzas de Don Juan y la que escribe desde que se ausenta, y que realiza a partir de "recuerdos" y vivencias con los compañeros de su "camada" de brujos, donde Castaneda ocupa el lugar de nagual.
Al final de este libro Don Juan y Don Genaro se despiden de Castaneda. Ellos han cumplido su misión y su ciclo; dejan este mundo y también a quienes deberán continuar con la tradición o el linaje. Don Juan le dice a Castaneda que de nuevo se convertirá en polvo del camino y que quizás en el futuro entrarán nuevamente en sus ojos.
Este libro puede ser el vértice en el que converge toda la enseñanza. En la primera parte, desde "Las enseñanzas de don Juan" hasta llegar a "Relatos de poder", la obra va teniendo una unidad estructural que suma conocimiento paulatinamente hasta llegar al "gran salto de Castaneda". Todas las enseñanzas gravitan, en mayor porcentaje, en la "parte derecha", "tonal", "razón", primer anillo de poder o mundo cotidiano.
La segunda parte, desde "El segundo anillo de poder" hasta "El conocimiento silencioso", se fundamenta en las enseñanzas que Castaneda recibió en ese mismo período, pero en la parte izquierda, nagual, voluntad, otra realidad o en la conciencia acrecentada.
Estas obras posteriores: "El segundo anillo de poder, El don del águila, El fuego interno, El conocimiento silencioso y El arte de ensoñar", son escritas en un tiempo en el que Don Juan ya no "estaba físicamente" en este mundo. Castaneda tiene que "recordar", a través de la ensoñación[2], todas las enseñanzas para el lado izquierdo, junto con su "camada" de brujos. Estas obras estaban compuestas por vivencias de Castaneda con su grupo y de los "recuerdos de la parte izquierda" para, finalmente, por llamarlo de alguna forma, "ensamblar armónicamente todas las enseñanzas en una sola unidad.
Por ello en "Relatos de poder" es donde convergen las enseñanzas del lado derecho y del lado izquierdo. El lector de la obra de Castaneda tendrá que "sufrir"' las confusiones del autor en este proceso; sentirá que en este libro, que "no toca fondo", quedan muchas cosas sin explicación, pero a través de la lectura de los restantes libros, en especial los números 7 y 8, es donde se aclaran estas dudas.
Trataremos de comentar este libro por capítulos y, a pesar de ser tan extenso, buscaremos tocar lo que considerarnos fundamental, en el entendido de que este trabajo de ninguna manera podría suplir al libro en sí mismo, pero sí pretende ser una introducción para leer la extensa y compleja obra del autor. "Relatos de poder" está dividido en tres partes y 14 capítulos. La primera parte se llama "Un testigo de actos de poder", la segunda "El tonal y el nagual" y la tercera "La explicación de los brujos".
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[1] Aproximadamente en el año 850 d.C. Desde Zacatecas hasta Nicaragua los centros de conocimiento, hoy llamados zonas arqueológicas, fueron totalmente destruidas, sus ruinas cubiertas y la gente que las habitaba desapareció literalmente. No se sabe hasta ahora, por qué lo hicieron, cómo lo hicieron y a dónde se fueron. Quetzalcóatl se fue del Anáhuac prometiendo que regresaría en el año Uno Caña, que fue 1519 d.C.
[2] Sostener a voluntad la posición del "punto de encaje" que se mueve en los sueños. Tener control sobre los sueños y usarlos en el mundo de la vigilia. Una técnica tolteca para generar conocimien to. ( * )
Tomado del Libro PARA LEER A CARLOS CASTANEDA