EL CAMINO DE LA PLENITUD ARMÓNICA A TRAVÉS DE LA SABIDURÍA TOLTECA. El arte de vivir en equilibrio 4/9 Luz y guillermo Marín

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Estos cuatro principios o basamentos en la construcción de una vida en armonía, equilibrio y plenitud; la alimentación, la salud, la educación y la organización, es el primer desafío que se debe enfrentar en la búsqueda de la descolonización, la libertad y la dignidad. Sí no se tiene pleno dominio y control, en el ser corporal y en los actos de la vida cotidiana, no se puede avanzar en el camino de la plenitud armónica de la sabiduría tolteca. La descolonización comienza en un cuerpo liberado y en el estrecho espacio íntimo de la vida cotidiana.

La Batalla Florida.
El inicio de la Batalla Florida está en esta lucha cotidiana, porque el sistema en el que vivimos, justamente impide este camino. Al Sistema Mundo no le conviene los seres humanos consientes, libres y dignos. El mundo en el que vivimos impulsa, promueve y difunde, una mala alimentación, una pésima salud, una pobre educación y la individualidad mezquina. El sistema nos contamina física, mental, emocional y espiritualmente, para minarnos y someternos, para aprovechar la energía humana con los más oscuros objetivos. No es exageración, el decir, que los humanos somos usados y explotados energéticamente, como pollos de granja avícola industrial.

Como persona, como familia y como comunidad, si no tenemos una vida impecable en estos cuatro niveles para alcanzar la plenitud armónica, todo lo demás que gusten imaginar, se convierte tan solo en fantasías. Debemos de tener mucho cuidado con no crear espejismos fantasiosos del pasado ancestral. El volver a nuestra raíz y esencia, está en nuestras manos, que implica, estos cuatro desafíos de la vida cotidiana. No son, tan solo, los rituales, las danzas, las vestimentas, para creernos en el camino del retorno a la grandeza de nuestros sabidos abuelos, porque lo esencial es el potencial energético. Los Guerreros de la Muerte Florecida se enfrentan cara a cara con ?el enemigo interior?, que habita en los profundos y oscuros abismos de nuestra dejadez, inconciencia y estupidez existencial.

De esta manera, la Batalla Florida representa la única acción digna de la conciencia y de la espiritualidad. Nada de engaños, auto engaños y simulaciones. Si en verdad se pretende ser un Guerrero de la enseñanza tolteca, se requiere el intento inflexible, sostenido y sistemático, las 24 horas del día, de todas las semanas, de todos los meses, de todos los años, sin tregua y descanso, hasta llegar a danzar frente a la Muerte. La templanza del carácter, la fortaleza de la voluntad, la impecabilidad en los actos, sentimientos y pensamientos, el desarrollo de la humildad, el dominio del ego, el refrenamiento del apetito voraz por el mundo material, representan el ánimo y el estilo de los Guerreros de la Muerte Florecida, esos que al final del camino, se dan como alimento a sus hermanos.

El camino de la plenitud armónica de la sabiduría tolteca, exige todo lo que un ser humano puede dar. Sin regateos y sin condiciones. En una entrega total y apasionada por convertirse en nada, en polvo al viento, para desaparecer sin dejar rastro alguno. El Guerrero debe emprender este camino sin miedo y sin ambición. Sin miedo a perder y sin ambición de ganar. Consciente de que tiene una remota oportunidad de llegar a ser, con todo su esfuerzo y trabajo de vida, un simple adobe más en la inconmensurable pirámide de la sabiduría tolteca.

Vivir en Toltecáyotl.
Vivir en Toltecáyotl, es vivir de acuerdo a los principios y valores, que nos dan una forma milenaria de vida, un camino, un rostro propio y un corazón verdadero, que ha comprobado con creses su sabiduría en los tiempos luminosos antes de la invasión, pero que también se han puesto a prueba y han salido victoriosa en estos cinco siglos de colonización española y neocolonización criolla.

Esta forma de vida creada por milenios por la Toltecáyotl, es decir, los valores, principios, tradiciones, usos y costumbres, que, a pesar del sincretismo y la imposición cultural, han permitido a los pueblos anahuacas (indígenas) sobrevivir a su muerte histórica. En efecto, más allá del exterminio impulsado por el Estado, la iglesia y las clases pudientes con su racismo e insatisfecha voracidad de despojar y exprimir al prójimo; las culturas ancestrales han sobrevivido a su muerte histórica en los primeros cuatro siglos de invasión. Y, especialmente, en los últimos cien años, con el sistema educativo, la radio, la televisión y ahora las redes sociales. Esta sabiduría es lo único que tenemos para enfrentar las convulsiones y los estertores del fin de la modernidad.

Esta es la razón por la cual los pueblos anahuacas son el futuro, no solo de este país, sino de la humanidad. En efecto, los pueblos ancestrales del planeta y sus milenarias culturas, son un acervo de sabiduría humana que significan el patrimonio de la humanidad para enfrentar el desmoronamiento del Sistema Mundo. Por eso, dentro del mosaico pluricultural de México, Oaxaca es la reserva espiritual del Anáhuac. Porque en sus 16 pueblos y culturas anahuacas, se mantiene estos valore y principios que le dan esta característica tan especial a las llamadas cultura oaxaqueñas, que, en su diversidad, están unidas por esta matriz filosófica cultural, que no es más que la Toltecáyotl.

Oaxaca es un reservorio de cultura culinaria ancestral, enriquecido con las apropiaciones de un mestizaje. Desde las tlayudas, las blandas, los totopos, los atoles, el téjate, el chocolate de agua, el mezcal, los chapulines, el caldo de guías y tamales; hasta el fruto del mestizaje, como son sus siete moles, su variedad de panes, el quesillo, el tasajo, el chorizo o la cecina, con su chocolate de leche con su pan de yema.

En sus ocho regiones, las mujeres y los hombres medicina, las parteras, los sobadores, siguen atesorando la sabiduría milenaria de curar el cuerpo humano. El conocimiento de las sustancias curativas de las plantas, así como de los minerales, representan una sabiduría acumulando por milenios que se viene trasmitiendo y que está viva en las comunidades a través de los saberes ancestrales.

Educayotl AC. ?Educar para el futuro con la sabiduría del pasado?. Descolonizar es dignificar. No se puede salir del calabozo de la colonización con las ideas del carcelero. www.toltecayotl.org