La historia la escriben los invasores. Sobre la historia oficial hispanista hecha por el Estado necolonial de ideología criolla se fundamente en una serie de mentiras y verdades a medias que se han convertido en dogmas históricos. Básicamente estos dogmas apoyan la idea de que la invasión fue un acto civilizador, humanista y que trajo mejora a los pueblos salvajes, guerreros y caníbales.
Desde 1521, con las Cartas de Relación y luego con los textos escritos por los misioneros que, lejos de ser ?estudios históricos, antropológicos o culturales? eran escritos para exaltar la acción epistemicida de la sabiduría de los invadidos y ganar prestigio para sus órdenes y la de los anahuacas conversos que pedían canonjías de su supuesta nobleza.