ANAHUAC EL PROYECTO DE PLENITUD HUMANA DE GRAN ENVERGADURA Y LARGO ALIENTO 2/5 Luz y guillermo Marín.

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Nos han enseñado a pensar, que todo lo antiguo es primitivo, pero no necesariamente es cierto. Hace más de 20 o 25 mil años, en las márgenes del lago Alberto, en el centro de África, lugar donde nace el Río Nilo. Un ser humano o un grupo de seres humanos, a lo largo de varias generaciones de observar detenidamente la bóveda celeste, y en especial, el movimiento de la Luna, plasmaron en un hueso del peroné de un mono babuino, el primer calendario lunar del planeta, a partir de hacerle unas muescas a manera de rayas ordenadas matemáticamente que describen el ciclo anual de la Luna.

Llegar a poseer esta información requirió tener un propósito humano inflexible, sistemático y abstracto, que no tenía relación con las necesidades básicas de subsistencia material y que duró muchas generaciones de observadores y observadoras de la Luna. Debemos imaginar hace 20 mil años, la impresionante tarea de observar la maravilla de la mecánica celeste, sin luces artificiales que la contaminen.

Estos seres humanos primigenios, poseían una vinculación directa y cotidiana con el cosmos, por lo que bien podríamos considerarlos, como poseedores de una conciencia cósmica a diferencia del ser humano moderno, que vive conectando su cerebro a la Matrix digital, a la cual considera ?el mundo?.

Podemos suponer que ese hueso tallado de Ishango, puede ser el primer testimonio humano encontrado, hasta ahora, de la existencia comprobada de un pensamiento abstracto y matemático. Y, también, podemos suponer que es el inicio del pensamiento abstracto, vinculado a la mecánica celeste. Que después de varios milenios de observación del cosmos, empezó a fluir por el Río Nilo hasta llegar al Delta y ser la base de la cosmogonía egipcia.

En efecto, la concepción del mundo y la vida de los antiguos egipcios estaba totalmente vinculada a la mecánica celeste. Existen hipótesis de que las famosas pirámides están directamente vinculadas con la constelación de Orión. Pero, no solo los egipcios observaron con rigor la bóveda celeste, todos los proyectos de desarrollo humano de gran envergadura y largo aliento, también lo hicieron.

Podemos afirmar, que los seres humanos del mundo antiguo, todos, se inspiraron de la ?mecánica celeste?, para crear la ?mecánica terrestre?.

El orden superior inspiraba al orden inferior. Las leyes de los astros fueron también, las leyes de los humanos. La armonía de los planetas y las estrellas en el cosmos, inspiraban la armonía de los humanos en la tierra.

Los Viejos Abuelos toltecas, creadores de la Toltecayotl en el Anáhuac, fueron los pueblos que construyeron el mayor número de observatorios de la humanidad, desde Caral en Perú, pasando por Tiahuanaco en Bolivia, hasta Monte Albán, Chichen Itzá y Teotihuacan, en lo que ahora llaman México. La civilización del Cem Anahuac, que comprende desde Canadá hasta La Tierra del Fuego, fue la única civilización del mundo antiguo que podía tener la capacidad de observar la bóveda celeste en los dos hemisferios, y que mantuvo, por siglos, una observación diaria, rigurosa, razonada, sistematizada, registrada y compartida por siglos, por los pueblos y culturas del continente, lo que facilitó a través de ?la unidad en la diversidad?, poseer una misma matriz de conocimiento y producir el calendario más exacto creado por el ser humano, el cual se integra con cinco cuentas calendáricas, que son: la lunar, la solar, la venusina, la de las Pléyades y la llamada Cuenta Larga, que están unidas como engranes de un reloj y que, en su conjunto, conforman un solo calendario, que utilizaron todos los pueblos y culturas.

Educayotl AC. ?Educar para el futuro con la sabiduría del pasado?. Descolonizar es dignificar. No se puede salir del calabozo de la colonización con las ideas del carcelero. www.toltecayotl.org