Los zoques viven en el estado de Chiapas, penetran ligeramente los estados de Tabasco, Oaxaca y Sur de Veracruz. En Oaxaca existen dos comunidades agrarias zoques en los límites con el estado de Chiapas en la región del istmo de Tehuantepec, Santa María Chimalapas y San Miguel Chimalapas, pertenecientes al Distrito de Juchitán.
Los Chimalapas es la ultima zona de bosques tropicales de México, con aproximadamente 350,000 hectáreas, sufre permanentes ataques de los depredadores de los bosques, que comercian con la madera. En 1687, después de una gran rebelión en Tehuantepec, los zoques compraron a la corona sus tierras pagando por ellas en jícaras llenas de oro.
En lengua zoque, este hecho histórico es recordado con el nombre de Chimalapa que significa Jícara de Oro. Su idioma pertenece al grupo maya-Totonaco, tronco Mixeano, familia Mixeana, subfamilia Zoque. En su lengua tzoque, soque o zoc, significa "palabra auténtica de hombre".
Los zoques han sabido mantener aspectos básicos de su religión ancestral, de una forma encubierta con la religión católica. Han mantenido un espíritu de lucha y resistencia cultural, así como la defensa de sus tierras, que en tiempos de la Colonia llegaron a ser de 900,000 hectáreas.Este sincretismo cultural ha sido de la mayoría de los pueblos indígenas de México. Algunos con menor intensidad como los Huicholes y otros que casi la pierden en el mundo "de afuera".
Sin embargo, los fenómenos de resistencia cultural de los pueblos indígenas, sólo son juzgados y analizados por los estudiosos de la "cultura dominante", pero lo cierto es que muchas tradiciones y conocimientos milenarios siguen vivos y presentes en las comunidades indígenas, siendo celosamente guardados a los ojos profanos.
Seguramente que esto es muy común en todos los pueblos indígenas que han sabido sobrevivir a su muerte histórica.