Lekil kuxlejal
Aproximaciones al ideal de vida entre los tseltales
Antonio Paoli
Revista Chiapas No. 12
Con este trabajo queremos aproximarnos a la manera como los tseltales[1] piensan el mundo bueno, a lo que ellos quisieran que fuera y que en gran medida es, o ha sido y ha dejado de ser. Queremos mirar su modelo del buen vivir.
Al parecer, el contraste entre lo que ven y lo que quisieran ver es ya un fermento revolucionario. Sin embargo, aquí no nos detendremos en su perspectiva revolucionaria. En este artículo más bien hemos querido explorar sus ideales de paz y de vida cotidiana armónica. Su cotidianidad, más que su epopeya; sus valores, sus formas de apreciar la vida, la gente y las cosas; introducirnos a cómo quisieran que fuera el mundo, la pareja, la familia; sus ideales de integración, de solidaridad íntima, de justicia, de autonomía personal y colectiva.
Queremos acercarnos a sus sueños; a su poética más que a su política, a su sensibilidad más que a su lucha, a los caminos de su creatividad personal más que a su airado grito de guerra. Porque su declaración de guerra, de esta guerra larga y dramática, inclemente y sórdida, se sostiene gracias a sus sueños de paz y de armonía, de igualdad, de unidad, de autonomía, de cooperación y de justicia.
Lekil kuxlejal y la paz
Lekil kuxlejal es la vida buena por antonomasia. No es una utopía porque no se refiere a un sueño inexistente. No, el lekil kuxlejal existió, se ha degradado pero no se ha extinguido y es posible recuperarlo. No sólo pertenece a este mundo, también al más allá.
Veamos al lekil kuxlejal desde uno de sus aspectos fundamentales: la paz. La concepción de paz entre los tseltales supone la dimensión sagrada y perfecta del silencio. Aproximémonos a esta visión y con ella a la idea de lekil kuxlejal. Posteriormente contemplaremos cómo se aplica la idea de perfección del lekil kuxlejal como fundamento moral de la vida cotidiana.
Un factor necesario, clave para que haya lekil kuxlejal, es la paz (slamalil kinal), por lo mismo son dos conceptos inseparables. Hay lekil kuxlejal cuando existe slamalil kinal. Iniciemos con una canción llamada slamalil kinal.[2] Escogimos esta canción porque presenta una concepción muy generalizada sobre la paz en el mundo tseltal.
Kalal ay slamalil kinal
tseel kotantik yuun
kalal mayuk wokolil
ta yohlil komonaltik
Yah kalbeyex awayik
Swinkilelex jlumaltik
jbankil, wix, kitsinab
jbahtik jun nax kotantik jpisiltik
manchuk ya jchujuntik loloyel
yuun jich pajaluk kotantik
Tseel kinal ya kaaytik
jich binutil jamal mutetik
jichucotik binutil
ya xwihlik ta bahlumilal
Kalal ay slamalil kinal
tseel ko´tantik yuun
kalal mayuk wokolil
ta yohlil komonaltik
Jich bin util eketik
xlip lajan ta toyol
jich nix te jahetik
xnibet ta bahlumilal
Ja yuun bayel skoblal
te slamalil kinal
jich binutil te kajkal
ya sakubtes te bahlumilal
[Cuando estamos en paz
por eso mismo está contento nuestro corazón
cuando no hay problema
en nuestra comunidad
Les digo y ustedes activamente escuchan
Señores de nuestro pueblo
hermanos y hermanas mayores, hermanitos
intersubjetivamente somos todos un solo corazón
nosotros no creemos, no adoramos al engaño
porque hay igualdad en nuestros corazones
Sentimos al ambiente que sonríe
así como los pájaros del campo
así somos nosotros como ellos
que vuelan por el mundo
Cuando estamos en paz
por eso mismo está contento nuestro corazón
cuando no hay problema
en nuestra comunidad
Así como las estrellas
que brillan en lo alto
así como las aguas
que fluyen tranquilas por el mundo
Por eso hay mucha importancia
en la paz
así como la hay en el sol
que ilumina el mundo]
Esta canción, como creación cultural, constituye una síntesis de elementos clave y modalidades asociativas que los tseltales reproducen con frecuencia cuando hablan del slamalil kinal y del lekil kuxlejal.
Detengámonos un poco en las palabras slamalil kinal, traducidas normalmente como paz. Veamos cómo está compuesta la asociación de sus elementos: s es un prefijo que hace las veces de un pronombre posesivo de tercera persona antes de consonante; lamal significa silencio; il es un sufijo que, al añadirlo a lamal, hace que esta palabra signifique el silencio por antonomasia o el máximo del silencio; kinal es una palabra que significa medio ambiente. Cuando nos referimos al medio externo hablamos de ecosistema, cuando nos referimos a la interioridad del individuo hablamos de la mente.
El prefijo s ya nos indica que hablamos de la paz de alguien, del silencio de alguien, ya que en tseltal, como en otras lenguas mayas, al parecer todos los entes, personas u objetos son sujetos que influyen y son influidos dentro de una constante interdeterminación, una constante intersubjetividad.[3] En este caso ese alguien, poseedor del lamalil kinal, es un sujeto colectivo, una congregación de personas que se influyen mutuamente y conforman la comunidad.
Así, en el párrafo segundo el kinal se refiere al medio ambiente externo conformado por una unidad donde todos influyen y toman la influencia de los otros para formar un solo corazón.
En la canción se nos habla explícitamente de la interdeterminación intersubjetiva entre los humanos:
jbankil, wix, kitsinab
jbabhtik jun nax kotantik jpisiltik
[hermanos y hermanas mayores, hermanitos
intersubjetivamente somos todos un solo corazón]
Slamalil kinal es un estado de silencio de la persona, de su mente. También es un estado de armonía del ecosistema. Realidad colectiva donde naturaleza y sociedad están necesariamente integradas, bien avenidas y conforman el lekil kuxlejal.
Los tseltales y los tsotsiles hablan de la paz como de una cuestión social y cósmica, aunque experimentada por el individuo.
Slamalil kinal supondrá normalmente la unidad de voluntades que intersubjetivamente la generan y así conforman jun nax kotantik (un solo corazón). La paz interna no es ajena a esta interdeterminación colectiva. Si alguien está en paz en su mente, en su kinal interior, normalmente es porque vive alguna forma de armonía colectiva donde nos incluimos todos (sbuts kinal yuun jpisiltik). Esto constituye al lekil kuxlejal, y este kuxlejal (vida) no pertenece sólo a este mundo y a esta vida material; es una de las diversas dimensiones a que viajará el chulel (el alma) cuando deje aquí en la tierra el cuerpo que hoy posee.
El tseltal y el tsotsil al hablar de paz hablan de silencio (lamal) y ésta es una cuestión sagrada. La siguiente anécdota parece aclarar la cuestión.
Una noche, antes de cenar, los promotores del Comité de Derechos Humanos Fray Pedro Lorenzo de la Nada seguían con gran recogimiento un pat otan (saludo del corazón), que es una advocación en tseltal donde se le da gracias a Dios o se le pide algo. Una persona conduce y otra va hablándole a Dios a partir de lo que el anterior ha dicho. Manuel Hernández Pérez, secretario ejecutivo del comité y promotor tseltal de la comunidad de Santa Cruz, ubicada allí donde nace el río Perla, se tapó los ojos con la mano derecha. Terminado el pat otan le pregunté: Manuel ¿por qué te pones la mano sobre los ojos?, y me respondió en castellano: para atraer el silencio. Esta práctica es muy frecuente.
Mirando estos comentarios posteriormente nos explica Manuel que el silencio es para respetar la palabra:
Sok nix ja jun yichel ta mukte jTatik ta Chul Chan. Sok nix tey yax chiknah te yichel ta mukte jMejTatik kalal ya yabotik tsitsel. [Con esto respetamos a nuestro Padre que está en los Cielos. Así también aparece nuestro respeto por nuestras Madres Padres cuando nos dan un consejo.]
Nuestro bankil (hermano mayor) Francisco, promotor también de los derechos humanos por parte del Fray Pedro en la comunidad de Santa Elena, allá por donde se inicia la cañada del río Perla, comenta:
Tulan skoblal yichel ta mukte jTatik Dios sok te jMejTatik sok chabal kinal. Como ja tsitsel yuun. Jich ya xbenotik ta lekil beh sok jich yax nahtik jkorahiltik. [Hay mucha importancia en darle respeto a nuestro Padre Dios y a nuestras Madres Padres con un ambiente de silencio, es como cuando se escucha un consejo. Así caminamos por el buen camino y también conocemos nuestra duración[4] de vida.]
El silencio es algo sagrado. Se le nombra también chab. Y cuando los principales de una comunidad quieren solucionar un conflicto, hacer la paz, oran y ayunan a veces varios días. A esta ceremonia se le nombra chabajel y suelen traducir este término como pacificación. También cuando se ha terminado un conflicto el que ofendió sirve refresco, a veces también reparte dulces y comida para sellar otra vez la amistad y hacer la paz o el silencio. A esto también se le llama chabajel.
El silencio es algo sagrado y fundamental para generar armonía y con ella el lekil kuxlejal.
El slamalil kinal genera contentamiento. Así lo dice la canción y lo dice la gente:
Kalal ay slamalil kinal
tsel kotantik yuun
[Cuando estamos en paz
por eso mismo está contento nuestro corazón]
El lekil kuxlejal supone una integración perfecta entre la sociedad y la naturaleza. En la canción se juega a formas de integración de los seres humanos y la naturaleza mediante comparaciones retóricas. El contento de la comunidad se proyecta y se siente en el medio ambiente automáticamente y el ecosistema feliz hace ligeros y alegres a las personas. Veamos con más cuidado este cuarteto:
Tsel kinal ya kaaytik
jich binutil jamal mutetik
jichukotik binutil
ya xwihlik ta bahlumilal
[Sentimos al ambiente que sonríe
así como los pájaros del campo
así somos nosotros como ellos
que vuelan por el mundo]
En el primer verso de este cuarteto la sonrisa humana se le atribuye metafóricamente a la naturaleza: tsel kinal ya kaitik (sentimos al medio ambiente que sonríe).
En el segundo verso se hace una comparación metafórica para referir la sonrisa a los pájaros: jich binutil jamal mutetik (así como los pájaros del campo).
En los versos tercero y cuarto ya somos nosotros los seres humanos como ellos jichukotik binutil (así nosotros como ellos); nos parecemos a los pájaros en su volar por el mundo: ya xwihlik ta bahlumilal.
Las anáforas jich del segundo verso y el jich de jichukotik en el verso tercero, constituyen la repetición intermitente de la idea de analogía o similitud, o tal vez sea mejor decir de identidad: la naturaleza y los pájaros se ríen como nosotros y nosotros volamos como pájaros. La paz y el lekil kuxlejal presuponen integración armónica con la naturaleza que aquí se representa mediante estas comparaciones metafóricas.
Identidad igual de aquí para allá y de allá para acá. Ellos son alegres como nuestra risa y nosotros somos ligeros como su vuelo. Así es el lekil kuxlejal.
En los próximos versos la anáfora continúa con su intermitencia para reiterar la idea de nuestra similitud o identidad con la naturaleza, pero ahora para identificarnos con las estrellas que manan luz y el agua que fluye tranquila:
Jich binutil eketik
xlip lajan ta toyol
jich nix te jahetik
xnibet ta bahlumilal
[Así como las estrellas
que brillan en lo alto
así como las aguas
que fluyen tranquilas por el mundo]
Somos así como las estrellas que emiten luz desde el firmamento y como las aguas que fluyen tranquilas. Somos como el cosmos de aquí y como el cosmos infinito del allá. Todo nos es familiar en el mundo de la paz y del lekil kuxlejal.
La trascendencia de la paz
Termina nuestra canción subrayando la importancia de la paz. Es tan importante como el sol que ilumina el mundo:
Ja yuun bayel skoblal
te slamalil kinal
jich binutil te kajkal
ya sakubtes te bahlumilal
[Por eso hay mucha importancia
en la paz
así como la hay en el sol
que ilumina el mundo]
La palabra skoblal es difícil de traducir, porque significa importancia, pero según el modo y el contexto en que se le emplee también significa valor, alabanza, objetivo, significado, fuerza moral, salud.
Podríamos decir, forzando un poco la traducción pero respetando el sentido de la palabra skoblal, que hay mucho valor en la paz, que hay mucha alabanza en la paz, que hay mucho sentido y significado en la paz, que hay mucho poder y salud en la paz.
Y con la misma anáfora jich reitera la similitud y la identidad; la misma identidad que hallamos en la unidad de los hermanos, en la alegría del medio ambiente, en el vuelo del pájaro, en la luz de las estrellas, en la frescura y tranquilidad del fluir del agua. Así es la paz. La paz es tan importante como la luz del sol que ilumina el mundo.
La paz, el lugar del silencio, slamalil kinal es la dimensión trascendente por excelencia. Cuando está plenamente en el mundo la vida es perfección, éste es el tiempo del lekil kuxlejal. Para tener una mejor idea de lo que esto significa veamos lo que los intérpretes y autores de esta canción le dijeron al público después de cantarla:
Kalal ay slamalil kinal mayuk mel otan, mayuk utsinel, mayuk okel, mayuk xiwel, mayuk lajel; ay lekil kuxlejalil, jun kotantik ay, jun nax ayotik; pajal ay kocheltik, pajal ay ichel ta muk, ay kuxultayel, ay pajal kotantik. [Cuando hay paz no existe la tristeza en el corazón, no hay molestia, no hay llanto, no hay miedo ni hay muerte; existe la vida buena en su esplendor, somos un solo corazón; somos unidad, es igual el derecho para todos, todos toman por igual la grandeza de todos, hay amor, hay igualdad en nuestros corazones.]
Nos hemos introducido a esta concepción trascendente y sagrada de la paz, en la que no hay tristeza, ni miedo, ni muerte. Ésta es con frecuencia una referencia poderosamente presente, que constituye un aspecto fundamental del lekil kuxlejal y, mediante ella, hemos tocado el centro de la vida buena. Ahora veamos cómo se aplica el ideal de lekil kuxlejal como fundamento moral de la vida cotidiana.
Salta a la vista que el lekil kuxlejal es un conjunto de condiciones ecológicas y morales, donde ambos factores se interdeterminan. Presentaremos una entrevista que nos muestra diversos aspectos de cómo tender al lekil kuxlejal.
Nos explica qué es el lekil kuxlejal Manuel Aguilar, promotor de los derechos humanos del Fray Pedro en la comunidad de Betania, allá por el bajo Jataté.
Lekil kuxlejal y matrimonio
Ma ja nax chahp, como lekil kuxlejal ya soch ta skuenta te jun pareja, winik sok ants; te lekil kuxlejal ya soch ejuk te kal kuntikiltik; te lekil kuxlejal ya soch ta skuenta te binutil te yip te kateltik -ta kaxlan kop, te economía-, te chijtesel te kateltik; te lekil kuxlejal ya soch ejuk sok te binti ay ta bahlumilal, te jate mapasbiluk ta winike, ja nix Dios yako jilele. Ya soch ehuk ta skuenta te lekil kuxlejal te winiké; ya soch ta pas te kinetik yuun te komonal. [No se sostiene solo el lekil kuxlejal, surge por la acción de la pareja, hombre y mujer; el lekil kuxlejal llega con los hijos de nuestra familia; el lekil kuxlejal se genera también según la fuerza de nuestro trabajo -economía, dicho con palabra ladina-, la germinación de nuestra milpa, la germinación de nuestro trabajo; el lekil kuxlejal se desarrolla con lo que existe en el mundo, que no lo crea el hombre sino lo entrega Dios. Se genera también con las fiestas que hace la comunidad.]
Te winike ma xu ya x jil ta stukel pisil ora soltero, ya skan xnupun, ya sleh te yinam. Teme ya jtah te jparejatik, te joytik, te kinamtike, teme lekil ants ehuke, entonces ya skuxultay te smamalale, ya skuxultay ta bayal, ya skan ta bayal, sok te winike ehuke ya smulan te yimane, entonces ya skuxultay ta bayal. Ay wan ya skax kopetik, tut wokolil te ya x kax. Jaxan, mero melel, ya x kax kuuntik ta pisiltik. Jaxan te slekil kuxlejal ya x och kalal te winik sok te ants ya yichta kuenta te yinam te winike, sok te yiname ya yichta kuenta te smamalale. Mayu unuk ya spas mandar janax winike, ya spas mandar janax ants, mauk, ta schebal ya yichsbahik ta cuenta. [El hombre no puede permanecer soltero todo el tiempo, quiere matrimonio y busca su mujer. Si hallamos nuestra pareja, nuestra compañera, nuestra esposa. Si es buena ella amará a su marido, lo querrá mucho. Al marido también le gusta su mujer y la ama mucho. Claro, a veces se harán de palabras, tendrán pequeños problemas. La verdad es que eso les pasa a todos. No obstante, el lekil kuxlejal se genera cuando el marido de veras toma en cuenta a su mujer y la mujer de veras toma en cuenta a su esposo. Que no sólo mande el hombre, que no mande sólo la mujer. No, los dos se toman en cuenta entre sí.]
Pisil bintik ya jtahtik te teb te jtakintike, bin la jchontik, ya jchajchahp koptik ban ya jlajintik. Ay jun cahpbil kop kuuntik yaiyel tey ta yutil nahtike. Jate butsan a te kuxlejal yuun mayuc tsobol wocolil, mayuk kop, mayuk tentamba sok te awiname. Te bintik ya jpastik teme kateltik maba yax schij, ya chajnoptik sok te kinamtike: ¿bin ya jpastik te ma x smoh te kaateltike? Te winike, te antse ya x kah ta snopel binutil lek ya jpastik yuun yax chij te kateltike. Teme ya snopik ta schebaltike ya x kah ta atel te winike yax atej te antse ta schebal te la snopike tsam ta tuhunel bahel te atelil. Yax lekub a te kateltike, sok ya xtal kuuntikiltik. [Todo aquello en lo que hallamos un poco de dinero, lo que compramos, las conversaciones mediante las cuales decidimos. Cuando hay un acuerdo, un arreglo en nuestra casa. Es agradable la vida cuando no hay muchos problemas, cuando no se sobajan ni se oprimen el hombre y la mujer. Cuando hay acuerdo frente a nuestras carencias, cuando no germina nuestro trabajo y nos acercamos y aprendemos juntos: ¿qué hacemos si nuestro trabajo no crece adecuadamente? Cuando hombre y mujer aprendemos a la vez cómo hacer para que nuestra labor germine bien. Si aprendemos juntos y trabaja el hombre y la mujer se esfuerza también será agradable seguirnos el uno al otro en nuestro mutuo empeño, mejora nuestra tarea y surge nuestra familia.]
Ya x chatal jkuuntikiltik te untike ya skan ay jun lek tohobtesel, toh mandar, jaxan teme ay ta kop te MeilTatile jich ehuk te alaletike, janix jich ayik ta kop sok sMesTate ehuk. Jayuun te jkuxlejaltike, te lekil kuxlejale janix sok te jkinamtik te alal untiketik te ya schunotik te ya jchuntik ehuk te jkal kuuntikiltik. Jich te Meel Tatil hay slamalil kinal ta yotan, manchuk ay wokoliletik ta yutil natik. Ja nix ehuk te kuntikiltik ya skan ya jkopintik ta lekil kopetik. [Nuestros hijos requieren de una buena forma de corrección, un mandar con rectitud, porque si hay pleito entre la Madre Padre así también habrá pleito entre los hijos. Por eso para la vida, para el lekil kuxlejal, tenemos que tener confianza mutua y así también tiene que haberla con nuestros hijos. Así la Madre Padre tienen la paz en su corazón aunque haya muchas necesidades en la casa. Asimismo a nuestros hijos que necesitan nuestra palabra de cariño.]
Lekil kuxlejal y cuidado
Te bintik ay te bintik yakoj jilel te Dios, te ma x juta ixlanel te ma x jubintik yax och kutsinlantik jaya yakbotik ehuk te jlekil jkuxlejaltike. Ma jauk nax ya skan ay lekil kuxlejal ta yutil a nah sok awinam sok awuuntikil lom tuhbil ay. Kalal yax loka wil ta jamalal ma butsanuk ta ilel, ma tsamuk ta ilel te spat a nah nojel ta abakeh, nojel ta tetikile, ta tsetbil teetike te kalal yax lokate ma butsanuk ta ilel te spat a nah. Te lekil kuxlejal ya skan ehuk te smesbil, pokbil, kusbil te yutil sok te spat nahtik mayuk abak. Yax lokotik bahel ta yut ukumaltik ta montaña, mayuk ban tsetbil teetik tuhbil te yan montaña yuun ya awaiy paxial. Tuhbil te yan jamaletik te ban ayate maba lek a ixlanel ya skan kanantayel yuun jaya yakbotik talel te lekil kuxlejal jkuuntike. Ya yal te jMejTatike teme ya kixlanbetik te yatel te Diose mayuk jal jkuxlejaltik. [La naturaleza, lo que Dios nos dio y permanece, no podemos maltratarlo, no debemos disturbarlo ya que eso nos da nuestra vida buena. El lekil kuxlejal no sólo queremos que sea bello al interior de nuestra casa con nuestra mujer y nuestros hijos. Cuando sales a mirar el campo no será agradable verlo si está mal, no disfrutarás ver tu casa si por detrás está llena de cochambre, si está llena de pedazos de leña cortados y regados por doquier. El lekil kuxlejal requiere de estar barrido, lavado, sin polvo, que tu casa no esté negra por el humo. Cuando salimos y vamos por los arroyos de la montaña no andamos por donde están cortados los árboles, sino por donde es agradable pasear. Bellas son también las plantas bajas, los arbustos, así como los árboles donde no hay maltrato, y para eso se requiere cuidado. Así hacemos venir al lekil kuxlejal a nuestra familia. Decían nuestras Madres Padres que si maltratamos el trabajo de Dios no durará nuestra vida.]
Lekil kuxlejal y respeto
Te macha ma x yichta mukte sMeTat, te macha ma x yichta mukte bintik yakoj jilel te Diose ma la ayuk jal skuxlejal. Ay mamaletik ya kiltik bayal kajkal kuxinemikix ayix ta nopol sjowinik (100) jabil, yuun lek ta winikil a ini to, jayuun ak bil bayal kuxlejal yuun te Diose. [Quien no respeta a sus Madres Padres, quien no respeta lo que Dios nos ha dado, no le dura la vida. Hay ancianos que viven muchos días, hasta cerca de cien años porque son buenas personas, por eso Dios les concede mucha vida, y un lekil kuxlejal.]
Janix jich ehuk te lekil kuxlejale, yax och ta skuenta yuun bin util yak awich ta mukte yan amololab, te yan ajotak ta chihel, te yan aMeaTat, ta alumal. Te bin util ya a wichta mukehuk te yatel te amololab, te toh yax kopojat, te ma x awaiy lote, te ma x alebey smul yan amolol, ma x bat ta yutsinbeyel yinam te a molole, ma x baht a wutsinbey snichan yan a molol ajoy ta chihel sok yuntikil aMeaTat. Jich ma x tal wokolil ta atojol, spisil ora butsan kinal ayotik. Butsan te kuxlejale melel ay te yichel jbahtik ta muke. [Asimismo, el lekil kuxlejal llega si tomas la grandeza de los que te acompañan, de tus compañeros que germinan junto contigo, de tus Madres Padres, de tu pueblo. Viene a ti también según cómo respetes el trabajo de tus iguales, de la rectitud de tus palabras, de que no atiendas a las mentiras, que no le atribuyas delito a tu compañero, que no molestes ni la mujer ni a los hijos de los otros, tampoco a las personas que han crecido contigo ni sus familias, ni a tus Madres Padres. No vendrá a ti problema si todo el tiempo estás a gusto. La vida será verdaderamente agradable si reconocemos mutuamente la grandeza los unos a los otros.]
Te lekil kuxlejale, janix te bintik ay yuun te amolole, jich bitil jchambahlamtik, jpisiltik ya kichtik ta muk. Ya kopintik kalal ay jun wokolil kuuntike, yax abeyajotik sok bitil yax juya yakbotik ta tojel. Jich yax och spisil a te bintik lek yuun te jkuxlejaltike. [El lekil kuxlejal también es con todo lo que tienen los compañeros, hay que respetarlos a ellos así como a sus animales y a todo, hay que respetarnos mutuamente. Platicamos cuando tenemos un problema, cuando algo se dañó conversar de cómo lo vamos a arreglar o a pagar. Así se genera el lekil kuxlejal.]
Jich nix bitil ehuk te spas kine, jajun kuxlejal te butsan kinal ya yaiy ta kotantike. Ay jun lekil pas kin ay ahkotal te MeilTatil, ay ahkotal yuun keremetik, ay comon weelil. Ay lokesel atelil, te ma chaytik ya x och yatele sok kin, yuun ya kichtik ta mukte macha yak ta ochel ta yatele, nabilix sbah yax jil ta spisil te lume te jajil ta yatele. Kalal ayix ta yatele ya kichtik ta muk, naotik te ay ta yatel kuuntike. Ya skan ya yichta mukehuk te slumale, te ma jauk kalal jutsulix yuun jaya spas mandar, ya x och yutsin te slumale, ya yotseslan ta chukel. Mauk ya skan ya slebey sbelalil yuun chapanwanej jate lekil kuxlejal. [Así como se realiza la fiesta y con ella se nos alegra el ambiente y nuestros corazones. Se hace una buena fiesta con baile de nuestras Madres Padres, bailes de los niños, comida común. Los que salen de su cargo y los que entran hacen fiesta con respeto, porque toman la grandeza de quienes inician en el cargo, sabemos que tienen trabajo. Se necesita también que ése con cargo respete al pueblo. No sólo cuando se sienta con autoridad para mandar, también cuando mete a la cárcel a quienes perturban a la gente. Se requiere que abra caminos al arreglo justo, que abra caminos al lekil kuxlejal.]
Rectitud, conocimiento y justicia
Te lekil kuxlejal janix ehuk te tohil chahpajeletik kalal mayuk slab jkotantik sok te yan jkermanotik, jate sbuts kinal ya jkaiytik. [El lekil kuxlejal requiere que hagamos justicia con rectitud, y eso puede ser cuando no hay rencor en nuestro corazón hacia otro hermano y sentimos entonces armonía en el ambiente.][5]
Y nuestro amigo Manuel, promotor de derechos humanos en el ejido Betania, continúa:
Kalal ay jun wokolil ya jtahtik ya schayotik ta snopel kuuntik, toh ya yichchahpanel, yanix yichtojel te mulil. Janix jich ehuk te macha kax ta mandar, ya skan ya snabey sba ehuk, te chay ta snopojibal yuune, ma la snabin util bath jowih ta snopel yuun. Teme ya snabey sbah melel nix a te chayon, ya jchun te castigo. Jich chapal yax jil te kope. [Si nos encuentra un problema se pierde nuestro aprendizaje, y hay que arreglarlo de buena manera, habrá que pagar por nuestra falta si queremos arreglar el problema. Lo mismo sucede cuando se desobedece. Es necesario que se reconozca, ya que con el problema el infractor perdió su capacidad de reconocer, no sabe cómo se desvió su conocimiento. Si reconozco que en verdad me perdí con la falta, acepto el castigo y así se arregla el problema.]
Si nos centramos en las primeras palabras del párrafo anterior veremos varios elementos clave para la comprensión de un conflicto y su resolución. Sin solución no se podrá tender al lekil kuxlejal.
La primera cuestión que subrayamos es que el problema nos encuentra (stahtik). Detengámonos en esta palabra; s es posesivo de tercera persona antes de consonante, esto significa que se trata de la acción del problema que es un sujeto. Cierto que el individuo es responsable y por eso deberá pagar por su falta; pero no es sólo él, sino el problema que se personaliza. La comunidad debe unirse para eliminar el problema que actúa como tal.
Pero hay otra dificultad, que el problema nos hace perder nuestro aprendizaje (nopel kuuntik), que el individuo pierde su instrumento para reconocer, para aproximarse adecuadamente a la situación (chay ta snopojibal yuune), ya que el conocimiento entra al corazón y para aprender correctamente se requiere de una afectividad armónica.
El autorreconocimiento de que el castigo dado por la comunidad es justo permite al infractor reconocer y con el reconocimiento recuperar la razón perdida. Sin embargo, para que él lo reconozca frecuentemente requerirá de la buena actitud del servidor, de quien tiene trabajo en la comunidad.
Te jateletike maba sok skajkal yotan ya yaiy chahpawanej, te komunal maba sok slab yotan ya schahpan, ma ba ya yotses ta chukel te macha la stah smuleh, ya skan toh ya schahpan lokel te kope, jatey yax och ehuk a te lekil kuxlejal. [Si quien ejerce el cargo no tiene ira en su corazón mostrará la actitud de justicia, de arreglo. La comunidad no arreglará los problemas con odio en el corazón. No es por meter a la cárcel a quien halló su delito que se hace justicia, se requiere rectitud en el arreglo para que se elimine el problema. Así es como llega el lekil kuxlejal.]
Autonomía, palabra y lekil kuxlejal
Detengámonos en una opinión muy parecida a las de nuestro compañero Manuel, pero recabada en una comarca tseltal muy lejana a la suya. Por lo menos se necesita viajar en camión diez horas por caminos de terracería para llegar a ella, ya en el municipio de Chilón.
Se preguntaba y se respondía un compañero de Guaquitepec:
-¿Macha ya spas te slamalil kinal?
-Mayuk macha yan ya spasbotik.
[-¿Quién puede hacer la paz?
-Nadie puede hacerla por nosotros.]
Jootik nix ta ju jun komonal ya jpastik te slamalil kinal. Teme ay jun lekil jatel patan, teme ya yilotik ta lek, teme ya yochelinotik, teme ya yichotik ta muk, teme ya spasbotik ta stojol te wokoltik. Ja yuun ek te swinkilel komonal, ja nix ya spas lek te slamalil kinal. ¿Bin yuun? Yuun ya sna te binutil ay ta chahpanel spisil, te banti ya schay yotan te yantik, ta banti ya x jowihyotik. Ya jnatik te maba ya spastik te slamalil kinal teme ya hkutsin jabhtik. Teme ya jpastike ya jtahtik wokolil, ya jtahtik mel otan, sok ay wan stojel te multa. Jaxan teme ay ichel ta muk, teme ay kocheltik, ay pasbilotik ta skuenta yuun te atej patan, jichuk ek te swinkilel lum. Jxu kuun jootik nix ya spasotik te slamamlil kinal. [Nosotros mismos en cada comunidad hacemos la paz. Si hay una buena autoridad, si él nos ve bien, si aplica nuestro derecho, si nos respeta, si hace suyo el problema. Por eso mismo los vecinos de la comunidad harán bien la paz. ¿Por qué? Porque saben cómo arreglarlo todo, sabe lo que olvidaron algunos, sabe en qué nos hemos desviado. Sabemos que no habrá paz si nos agredimos los unos a los otros. Si nos agredimos hallaremos problemas, tristeza y quizá tendremos que pagar multa. Pero si hay respeto, si aplica nuestro derecho la autoridad, así también lo harán los habitantes del pueblo. Podemos nosotros mismos hacer la paz.]
Terminemos este artículo con algunas palabras de nuestro compañero Manuel, promotor de los derechos humanos del Fray Pedro:
Te lekil kuxlejal ta jun jun jchahpotik ta familia o ta comunal. Ay chahpanbil kopetik yuun te komunal, ya skan ya jchuhuntik, yuun mayuk macha yan la schahp a kop ini, ma yuunuk taluk ta kejel, ma jauk la stikun talel ajwalil yuun estado mauk. Tey nix ta komunal la hkaltik te lek ya jpastik. Jaini chahpanbil kopetik mamex awutsin jich in to, mamex a spas jich in to te xchi jkoplaltik ta tsobajel, jame te chahpbil kop a me ine, ya skan ya jchuntik. Te jkoptik ta jujun tsobajel janix te slehel te jkuxlejaltike.
Kopetik ta banti yuun ya yakkuxlejal, janix te banti ya yaksbuts jkotantik. Kopetik ta banti yuun te kuxlejale yax koy ta yotan te amolole, sok ta yo tan spisil ta alumale. Jate jkoptik te ya jlehtik te banti yuun ya stah skuxinel te jmololtike. Ma jauk te kópetik yuun ya sjim te kuxlejal, ja kopetik banti yuun kux ya kaiytik ta ju jun tuhl, ta ma butsanuk ta yayel. Ma jauk ya jnophtik te kopetik te banti ya jlajintik te komonal. [El lekil kuxlejal está en cada arreglo de la familia o de la comunidad. Hay acuerdos de la comunidad que requieren ser reverenciados, porque nadie más arreglará las cosas aquí, nadie que venga de otra parte, no será porque se mande traer al gobernador del estado. Es allí mismo, en la comunidad que diremos cómo hacerlo bien. El acuerdo dirá que alguien no moleste, que no se haga algo de tal o cual modo y así nos dicen en las asambleas y será ese acuerdo de asamblea lo que habrá que obedecer. La palabra de cada asamblea será la única manera de buscar la vida nuestra.
Palabras que dan vida, palabras que le dan armonía a nuestros corazones. Palabras con las que la vida toca el corazón de tu compañero y el corazón de todo tu pueblo. Esas palabras que buscan dónde y por qué inicia la vida de nuestros compañeros. No las palabras que descomponen la vida, que hieren el sentir de todos y cada uno, que no agradan. No aprendamos las palabras que nos acaban y acaban a nuestra comunidad.]
Notas:
[*]
Este artículo es parte de un libro en proceso que se titulará Autonomía, educación y lekil kuxlejal: aproximaciones a la sabiduría de los tseltales.
[1]
El autor usa la grafía tseltal en lugar de tzeltal que tiene un uso más difundido. En este punto no hay acuerdo entre los estudiosos y practicantes de la lengua y de ambos lados se aducen razones convincentes. Por esta razón se ha respetado el texto original y con ello la posición del autor en ese debate [N. de E.].
[2]
Esta canción fue escrita, musicalizada e interpretada por un grupo de trabajo de la preparatoria Bartolomé de las Casas del pueblo de Guaquitepec, municipio de Chilón, en un taller sobre valores en lengua tseltal, realizado a principios de agosto del 2000. Los autores pertenecen a diversas comunidades de este pueblo o comarca india, ellos son xJuanita Gómez Álvarez de la comunidad de Pinabetal, xMaría Gómez Cruz de la comunidad de San Antonio Bulujib, Bernardo Mesías Núñez del poblado de Guaquitepec, Abraham Gómez Sánchez de la comunidad de San Antonio Bulujib, Pedro Cruz Hernández del poblado de Guaquitepec. (La [x] antes de un nombre indica femenino [N. de E.].).
[3]
Carlos Lenkersdorf ha trabajado ampliamente el fenómeno de la intersubjetividad en la lengua maya tojolabal. Él nos habla de una multiplicidad de sujetos y de diversos mecanismos en que se articula una constante intersubjetividad de tipos diversos. Los diferentes sujetos se complementan en la estructura sintáctica de las frases. Diversas obras de este autor ejemplifican este fenómeno, que parece repetirse en la lengua tseltal, tsotsil y, quizá, en todas las lenguas mayas. Ver Tojolabal para principiantes, Centro de Reflexión Teológica, México, 1994; Los hombres verdaderos, Siglo XXI, México, 1996; y Cosmovisiones, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades-UNAM, colección Conceptos, México, 1998.
[4]
La palabra jkorahiltik equivale a toda la duración de nuestra vida, tanto lo que ya pasó como lo que se vive y lo que vendrá. Esta palabra también se emplea con el sentido de destino, lo que está por venir.
[5]
En el libro que estamos preparando, especialmente cuando hablemos de la tolerancia (tsikel) en el capítulo nueve, veremos que el rencor es un serio impedimento para realizar la justicia y sin justicia es imposible el lekil kuxlejal. Quien tiene un cargo para mediar entre partes en conflicto tendrá que ser razonable y la razón se descompone con el rencor. Esta descomposición opera en todo aquel que tiene odio en el corazón, tanto en la autoridad como en quien cometió el delito.
Tomado de: http://clajadep.lahaine.org/?p=8752