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Saberes comunitarios. Tejeda Molina

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Métodos y estrategias de investigación

Conceptos básicos

Son conocimientos socialmente compartidos y transmitidos básicamente por la observación, práctica, reproducción y comunicación oral, por los miembros adultos a las generaciones siguientes. Conocimientos que al igual que la vida de las comunidades, debido al contacto cultural, evolucionan y se perfeccionan; implican organización social, actividades económicas, cosmovisiones, técnicas y tecnologías.

- El término comunitario se utiliza para referir al espacio de recreación y vivencia de la cultura y, en función de éste y de los elementos y las características del entorno ecológico y social, adquiere su particular denominación lingüística. En muchas ocasiones un solo vocablo como concepto alude a significados que implican situaciones valóricas y actitudinales ante la naturaleza y la sociedad.

- Son de índole comunitarios porque se practican, valoran y legitiman por la propia comunidad, a la que le proporcionan cohesión e identidad, ante una diversidad sociocultural más amplia. Esta característica social parte de la herencia cultural que se adquiere en las interacciones familiares y comunitarias.

 

Sistematización

Es aquella interpretación crítica de una o varias experiencias, que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido, los factores que han intervenido en dicho proceso, cómo se han relacionado entre sí y por qué lo han hecho de ese modo. Es una interpretación crítica porque es el resultado de todo un esfuerzo por comprender el sentido de las experiencias, tomando distancia de ellas. Se caracteriza por descubrir la lógica con la que  ese proceso se lleva a cabo, cuáles son los factores que intervienen en él y cuáles las relaciones entre ellos.5

5 Una mayor profundización al respecto se puede encontrar en Jara H., Óscar, “¿Qué es sistematizar?, en: Para sistematizar experiencias: Una propuesta teórica y práctica (1997), Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, Jlisco-México, p. 22.

6 Ibid., pp. 32, 173 y 174.

7 Molina Bogantes, Zaida, “Elementos del planeamiento didáctico”, en: Planeamiento didáctico: fundamentos, principios, estrategias y procedimientos para su desarrollo, (1997), San José, Costa Rica, Ed. Universidad Estatal a Distancia, p. 86.

8 Ibid. Una mayor profundización sobre las posiciones: conductistas, cognitivas y expresivas y mixtas se pueden encontrar en el material bibliográfico mencionado anteriormente.

Investigación teórico-práctica

La investigación se concibe como un proceso para la generación de conocimientos, que no sigue un recorrido único de etapas sucesivas, de pasos ordenados o fases seriadas, unas tras otras. Es un proceso en el que el tiempo, más que el cronológico, es el tiempo de la creación, en ella se pueden distinguir momentos de titubeos y desconcierto, periodos de progreso y avance; etapas de estancamiento y de retroceso; lapsos de bloqueo y de espera.

Teórico, en cuanto que está organizado por una constelación conceptual regida por una teoría particular del aprendizaje y del conocimiento científico.

Práctico, en cuanto que es activamente organizador de la conducción (objetivos y funciones: estrategias y tácticas; metas y programas, recursos, medios e instrumentos) del proceso enseñanza-aprendizaje de la producción científica.6

Contenido educativo

Se define como el conjunto de formas culturales y de saberes seleccionados para formar parte de las distintas áreas o asignaturas curriculares, en función de los objetivos que se pretende alcanzar.7

Constructivismo

Desde este enfoque, el énfasis se pone más en el proceso que en el resultado. Los objetivos no expresan conductas fijas y predeterminadas, conlleva a la valoración de las diferencias individuales y de los contextos socioculturales, se tiende a propiciar el desarrollo integral de los alumnos al estimular su desarrollo individual (en lo cognitivo, en lo actitudinal o en lo valórico), su desarrollo físico y su desarrollo social (inserción en la vida social).8

Estrategia metodológica

Es el uso concreto que se hace de las metodologías, de los procedimientos y de las distintas áreas o asignaturas curriculares, en función de los objetivos que se pretende alcanzar. Implica generalmente procedimientos de organización cognitiva, procesos de organización personal y grupal: trabajo individual, pequeño grupo, grupo mediano, gran grupo o combinaciones, y diferentes tipos de procesos de interacción y relaciones sociales. 10

Aprendizaje significativo

Consiste en que los pensamientos, expresados simbólicamente de modo no arbitrario y objetivo, se unen con los conocimientos ya existentes en el sujeto. Este proceso es activo y personal:

- Activo, porque depende de la asimilación deliberada de tareas de aprendizaje por parte del alumno.

- Personal, porque la significación de toda la tarea de aprendizaje depende de los recursos cognitivos que utilice cada alumno.9 Para que exista aprendizaje significativo es necesario que estén presentes cuatro condiciones:

I. Motivación: Es algo que le interesa al niño, tiene ganas de aprenderlo.

II. Comprensión: Le va entendiendo, las dudas que se presentan se aclaran.

III. Participación: Trabaja activamente sobre esa información, la estudia, la analiza, la elabora.

IV. Aplicación: La información le sirve, le es útil, la puede poner en práctica.10

 

9 La categoría “aprendizaje significativo” es de Ausubel, un análisis de este concepto lo hace Antonio Ontoria, agregando que la clave del aprendizaje significativo está en relacionar el nuevo material con las ideas ya existentes en la estructura cognitiva del alumno; para ello se necesita que el material o contenido de aprendizaje sea significativo para el alumno y le lleve a tomar una decisión intencionada no arbitraria con sus propios conocimientos. El material tiene potencial significatividad psicológica cuando puede conectarse con algún conocimiento del alumno, es decir, con su estructura cognitiva. Esto explica la importancia de las ideas o conocimientos previos del alumno en el proceso de lograr un aprendizaje significativo; mayor profundización sobre este tema se encuentra en el texto de Ontoria, Antonio, Mapas conceptuales, una técnica para aprender, Madrid, (1992)Narcea, pp. 13-20.

10 Cfr. En Zarzar, Charur, Carlos, Temas de didáctica, (1995) México. Patria, p. 7.

11 Lo anterior deriva de ciertos principios sobre algunas características del conocimiento infantil sobre el mundo social:

a. Los niños llegan a la escuela con ideas sobre el mundo social, no vienen “vacios”. Tienen, por ejemplo, ideas sobre la familia, la ciudad, la autoridad, la justicia, o aspectos económicos.

b. Los niños, para conocer los objetos del mundo social, realizan construcciones sociales propias y originales. No reciben pasivamente la información de los adultos sobre los distintos aspectos del mundo social, sino que realizan un trabajo intelectual ligado a sus propias interacciones sociales. Se plantean interrogantes y formulan hipótesis originales acerca de los objetos con los cuales interactúan.

c. En la medida en que el conocimiento se construye en las interacciones del sujeto con el objeto de conocimiento, las ideas sociales que los niños construyen guardan estrecha relación con el tipo de interacciones sociales que viven.

d. Los niños no construyen solamente nociones ligadas al mundo social inmediato. Su experiencia social incluye informaciones sobre lugares cercanos y lejanos recibidas a través de los adultos y de los medios de comunicación, a las cuales también dan significado.

 

Conocimientos previos

Son las nociones que tienen los niños en relación con los contenidos que habrá de aprender, las cuales deberá vincular con los nuevos conocimientos, ya que se aprende a partir de lo que se sabe. Esto implica un trabajo de anticipación que permite conocer cuáles son las ideas de los alumnos, para ello se plantean situaciones (preguntas, problemas, simulaciones) que permitan a los niños explicitar y fundamentar sus ideas, promoviendo la discusión y la confrontación de diferentes puntos de vista, favoreciendo el planteo de hipótesis sobre distintas cuestiones”.11  

 

e. Los significados que otorgan los niños a los objetos del mundo social responden a una lógica determinada, por lo cual guardan coherencia entre sí. No son significados “cualesquiera” o aleatorios. La lógica a la cual responden las nociones sociales de los niños nos permite inferir sus teorías sobre el mundo social, que constituyen los marcos asimiladores de los objetos sociales de conocimiento.

f. Las teorías infantiles sobre el mundo social son diferentes de las concepciones de los adultos, presentan, con respecto a éstas, “distorsiones” y muchísimas “lagunas”.

 

Estos principios aparecen en la propuesta de Beatriz Aisenberg, “Para qué y cómo trabajar e el aula con los conocimientos previos de los alumnos: un aporte de la psicología genética a la didáctica de estudios sociales para la escuela primaria”, capítulo VI, de Didáctica de las ciencias sociales, pp. 137-162.

12 Wittrock, M., La investigación de la enseñanza, II. Métodos cualitativos y de observación. (1998), Madrid, Paidós.

13 Pérez Serrano, G., Investigación cualitativa. Retos e interrogantes. I Método. (2001), Madrid, La Muralla.

14 McKernan, J., Investigación-acción y currículum. Métodos y recursos para profesionales reflexivos. (1999), Madrid, Morata.

La investigación de los saberes comunitarios desde la observación-participativa

Las actividades de observación, indagación y registro son elementos relevantes de la investigación, porque ayudan a descubrir y conocer las costumbres, tradiciones, actitudes y valores que subyacen en la cotidianidad de la comunidad indígena. Estos propósitos se pueden lograr a través de la observación participante, lo cual implica que la persona que observa no es alguien extraño, es decir, en el caso de los estudiantes, ellos están integrados en su contexto, donde por siempre han vivido y mantienen una relación de confianza y comunicación con personas y lugares que, para alguien de fuera, resultaría más difícil acceder.

Menciona Ricardo Sánchez Puentes que la observación espontánea es un ver, oír, oler, etc., sin “fijar” ni “prestar” atención a los objetos o fenómenos; es un mirar que “barre” las cosas “a vuelo de pájaro” rápido y superficial; lo que importa no es el detalle, sino la mirada de conjunto o la impresión integral a primera vista.

La observación del científico, por el contrario, es atenta: se mantiene frente al objeto el tiempo necesario. Más aun, el científico observa al mismo tiempo que registra. Es decir observa “con un lápiz en la mano”. No hay observación científica sin registro.

El registro es lo que rescata las observaciones, es decir, las hace científicas, y enhebra datos aparentemente dispersos. Así mismo, en esta propuesta se concibe que la mejor manera de captar los sentidos en las relaciones sociales es reducir la distancia entre el sujeto que observa y los sujetos observados. El sujeto observador en esta perspectiva se confunde con los observados y participa con ellos, y al mismo tiempo observa lo que el marco teórico determina de acuerdo con las modalidades ahí mismo establecidas.

Complementariamente, la orientación es que desde un inicio se establezcan relaciones de confianza con las autoridades y padres de familia de la comunidad para que éstos aporten sus versiones provenientes de la experiencia de vida transitada. Para este fin, resulta de suma utilidad, en sesiones de clases, la revisión del método cualitativo de investigación; texto como el de Wittrock,12 McKernan13 y Pérez Serrano14, explicados adecuadamente, constituyen eficaces puntos de partida, porque adaptan el acceso a los 12

ámbitos de indagación y aportan pautas para realizar la observación y la recopilación de información.

Una constante que condiciona desde el inicio la investigación es el inadecuado flujo de comunicación por las vías institucionales, en el caso de la docencia. Esto representa muchas veces un verdadero obstáculo en la relación con los informantes. Por ello, para notificar a las comunidades de la llegada de los estudiantes, es importante implementar y utilizar mecanismos y canales adecuados, con frecuencia es necesario “credencializar” el proceso, es decir dotar de la acreditación respectiva al estudiante y el profesor, indicando con claridad las razones y la utilidad de las actividades a desarrollar, los apoyos que se esperan, los ámbitos a indagar, los tiempos y formas en que se investigará, así como los recursos y apoyos logístico que han de solicitarse.

No debe olvidarse que las personas y los grupos organizados guardan con recelo documentos e informaciones que tienen en gran estima, y debido a desafortunadas experiencias, catalogan a propios y extraños como intrusos o alteradores de su cotidianidad, que investigan con fines de lucro.

Por ello, es necesario dotar al estudiante de un escrito en donde se caractericen la investigación y los fines y utilidades de la misma, acompañado de sus datos personales. Es necesario también aprenderse, casi de memoria, una breve exposición de los fines del estudio.

En el terreno de la indagación hay tratar de comprender la conducta desde el propio marco de referencia de quienes actúan en la vida cotidiana, por ejemplo: cuando los habitantes del lugar realizan sus actividades, que van desde lo organizativo hasta lo festivo, hay que comprender sus comportamientos como momentos catárticos en donde lo profano y lo sagrado se entremezclan y la conducta se asocia a cosmovisiones y valores propios.

Hay que orientar adecuadamente las observaciones considerando los hechos como parte de procesos, concibiendo la realidad como dinámica y tratando de tejer redes de interrelaciones, porque en la complejidad de la realidad indígena, un acontecimiento se asocia a otros y tiende a explicarse como causa-efecto, dependiendo de que se violente o respete cierto orden natural desde el cual se explica la realidad, lo cual tiene repercusiones en la vida social comunitaria e individual de los sujetos, para la economía, la organización social y su relación con lo sobrenatural.

En búsqueda de proximidad con los datos “desde dentro”, el uso y dominio de la lengua se convierte en un excelente instrumento para comprender los significados sin tener que recurrir a terceras personas; permite además una relación de confianza entre investigador y entrevistado, ya que se comparten visiones comunes del mundo. 13

Es básico realizar una observación naturalista y sin un control a priori; buscando siempre estar en el lugar en donde las actividades sociales, económicas y de manifestación de la cultura tienen lugar, anotando los hechos de ser posible, en el lugar mismo, e interpretando posteriormente todos los acontecimientos previstos o imprevistos que sucedieren. El que investiga no debe olvidar que los sucesos emergentes suponen ocasiones valiosas para el descubrimiento de la realidad, debido a que alteran la rutina y ponen al descubierto conflictos, intereses, necesidades y comportamientos, habitualmente ocultos y subterráneos. Todo lo anterior se convierte en orientaciones metodológicas básicas que deben seguirse.

Se observa y/o se conversa al mismo tiempo, de ser posible, y si la posición del informante lo permite, se registra al mismo tiempo. La premisa ideal es observar “con un lápiz en la mano”, porque no hay observación científica sin registro.

Así mismo, en esta propuesta se concibe que la mejor manera de captar los sentidos en las relaciones sociales es reducir la distancia entre el que observa y los sujetos observados. El estudiante en esta perspectiva se confunde con los observados y participa con ellos.

En el trabajo de campo el estudiante procurará llegar a comprender acontecimientos cuya estructura es demasiado compleja para ser captada rápidamente, dados los límites de la capacidad humana para procesar información. Estos límites se denominan racionalidad limitada, se compensan con la observación participativa, a través de la presencia prolongada del estudiante en el contexto, de ahí la importancia de seleccionar adecuadamente el lugar específico en donde el saber tiene lugar.

El estudiante debe evitar caer en tipificaciones prematuras que son resultado de la tendencia a apresurarse a obtener conclusiones anticipadas. Para ello es necesario hacer grabaciones magnetofónicas o audiovisuales durante el proceso, porque éstas, sujetas a análisis sistemáticos, pueden constituir una valiosa fuente adicional de datos en la investigación de campo.

Por otra parte, es imprescindible que se entable una relación satisfactoria y no coactiva entre los informantes y el que investiga, ello hace necesario que a menudo se tengan que explicar, varias veces, lo objetivos de la investigación a la misma persona, así como aclararle los motivos de la entrevista a cada nuevo informante que se conoce.

Para el caso de familias y niños ubicados en contextos ajenos al de origen, se recomienda que la entrevista se realice en la lengua de los informantes, en este caso la de los padres de familia de los niños y/o familiares cercanos a él, así mismo, cuando se acuda a los hogares, hay que ajustarse ajustándose a los espacios y tiempos disponibles de los familiares, de tal forma de no se propicien relaciones coactivas.

Hay que clarificar y solventar dudas, con el cuidado de ser explícitos y de mencionar los fines educativos de la información que se solicita, así como tener en cuenta que los propios niños son fuentes ilustradoras de información de primera mano, que con sus narrativas e imaginación recrean los conocimientos, pero sobre todo, hay que utilizar  fuentes documentales complementarias que refuercen y fortalezcan la información obtenida de los informantes.

Los instrumentos para la indagación

El diario de campo es un cuaderno en el que se registra lo que se ve y escucha orientados por la guía de investigación; cuando se conversa con las personas o cuando observa la realización de alguna actividad.

En mi experiencia como orientador de los procesos de sistematización de los trabajos que los estudiantes elaboran con fines de informe de investigación, el diario es un elemento básico para recuperar las experiencias; en él no sólo se recuperan las entrevistas en la lengua nacional, sino que se anotan todas aquellas expresiones verbales de la lengua originaria que la persona usó al referirse a determinadas cosas, personas o acontecimientos, y cuyo significado trasciende las palabras y aparece cargado de simbolismos, una solo palabra en ocasiones constituye un “saber”. Es válida la expresión que en repetidas ocasiones se hace a los estudiantes “no hay informe sin diario de campo”.

Se recomienda tener cuidado de no usar hojas sueltas, ya que se pueden perder, conviene más bien utilizar un cuaderno compacto, dado lo escabroso de los ámbitos de indagación, caracterizados por periodos de lluvia o de calor intenso, según la temporada, muchas veces el papel tiende a maltratarse, caerse o desprenderse, con riesgo de perder la información o de que la misma resulte ininteligible.

En este instrumento deben aparecer claramente los datos del estudiante, la fecha y el lugar de la entrevista u observación. Si se trata de un evento, anotar quiénes son las personas que intervienen, así como una breve explicación del papel que desempeñan. Por otra parte, en muchas ocasiones, al revisar las anotaciones de los estudiantes, se ha observado que es sumamente difícil entenderlas dada su inexperiencia en la recopilación y las prisas por recabar datos, por ello se exige el mínimo de claridad al escribir y apoyar su narración con el uso de fotografías y grabaciones en cintas de video.

La premisa es que en la fotografía se consideran documentos, artefactos y pruebas de la conducta humana en entornos naturales ya que funciona como ventana al mundo, porque ayuda a reconstruir procesos. Por ello, durante la investigación y los informes posteriores es necesario ilustrarlos con fotografías, procurando describir todas las etapas de las acciones, sean éstos de carácter social o individual, utilitario, sagrado o festivo.

Los videos ofrecen un registro válido y fiable de la interacción humana, se pueden recuperar para su interpretación y reinterpretación; se tiene que decidir primeramente qué evento se va a filmar y en qué lugar. Hay que grabar el evento para después preguntarse, ¿qué está sucediendo? ¿Cómo se desarrolla la acción? ¿Cuáles son los procesos? ¿Cómo se complementa esta información con mis notas de campo? 15

De esas experiencias es altamente gratificante capturar en imagen el clima anímico y las interacciones de los participantes durante el viaje a los contextos tradicionales donde tienen lugar estas vivencias, así como el asombro que ocasionan cuando tiene lugar en entornos ajenos. Las imágenes deben dar cuenta cómo se desarrolla un determinado saber en la comunidad, para ello hay que grabar, en imagen y sonido, lo que sucede paso a paso y las explicaciones del informante respecto de los elementos utilitarios y simbólicos del saber.

Las imágenes en video son de gran utilidad cuando dan referencia de distintos espacios de la actividad de indagación: la comunidad, la escuela y el aula, porque permite valorar el desempeño no sólo de los otros sino del propio practicante, al detectar en imágenes su desempeño en la indagación y durante la enseñanza. También son de utilidad porque servirán de referente a otros estudiantes que transitarán por procesos semejantes.

Primera fase: La visita diagnóstica

La indagación del saber comunitario está estrechamente vinculada a la vida social, por lo que no se presenta desconectada de ella. Las primeras aproximaciones al contexto permiten percatarse qué elemento del universo, por su trascendencia, es susceptible de ser retomado, explorando la comunidad en ámbitos, de tal manera que se realice una primera clasificación de la realidad compleja: familia, plaza o tianguis, salud y enfermedad, alimentación, costumbres: formas de ver y celebrar acontecimientos en los diferentes momentos de la vida (nacimiento, pubertad, matrimonio, muerte); formas de representación y recreación de su realidad (artes, festividades); conteo, pesos y medidas; actividades productivas (agrícola, textil, artesanal); organización social y política; actividades religiosas.

F. 1. Ofrenda simbólica, se pide a la propia naturaleza que animales y plagas no dañen el cultivo.

Después de un somero análisis se categoriza: ¿qué se considera más relevante y por qué? ¿Cuál suceso es de mayor impacto y de qué modo, cíclica o cotidianamente tiene lugar?

Acorde a la clasificación que a continuación se propone se determina ¿en cuál de estas dimensiones corresponde ubicar el saber comunitario?

Tradiciones y costumbres        

Implica la recopilación e interpretación de datos asociados a acontecimientos festivos, cíclicos, propios de la comunidad o de la región y que son motivo de celebración.

Formas tradicionales de organización que rigen y regulan el comportamiento de las personas, tales como la familia, la administración de los asuntos públicos, el sistema de cargos y la organización para el trabajo (tequio, faena, mano-vuelta, gotzona).

Hace referencia a la relación que establece el hombre con la naturaleza; la presencia de sitios, elementos y actividades considerados sagrados por los miembros de la comunidad. Así como de los ritos y mitos que explican sacralidad, orientando y regulando la convivencia social, por ejemplo: creencias, religión local, lugares sagrados, educación comunitaria, etcétera.   

Preguntas que guían la observación y entrevista

¿Qué acontecimientos suelen celebrase en la comunidad? ¿Cómo se denomina en lengua indígena? ¿De qué carácter es, social o político? ¿Desde cuándo suele realizarse? ¿Cada cuándo se hace? ¿Quiénes participan? ¿A qué razón obedece? ¿Cómo inicia? ¿Cómo se desarrolla? ¿Cómo y cuando termina? ¿Qué implicaciones tiene que se realice o no? ¿Qué elementos ornamentales de carácter sagrado están presentes?

¿Cuál es el régimen de organización política? ¿Quiénes participan? ¿Cuáles son los cargos y funciones? ¿Cada cuándo son electos los encargados? ¿Cómo se le denomina al trabajo social comunitario en lengua indígena? ¿Qué significado tiene? ¿En qué momentos se efectúa? ¿Para qué? ¿Hay alguna organización social comunitaria? ¿Qué reglas sociales están presentes?

¿Qué lugar natural es característico de la comunidad? ¿Qué narrativas se asocian con ella? ¿De qué carácter es (recreación, sagrado, etcétera)? ¿Cuál es su estado actual? ¿Cómo se conserva o se destruye por la acción humana?

¿Qué sitio sagrado es representativo de la comunidad? ¿Por qué? ¿Qué eventos se asocian con él? ¿En dónde está ubicado?

Acontecimientos históricos      

Tiene que ver con algún acontecimiento social o de algún personaje importante para la vida comunitaria o regional y cuyos datos se saben al haberse transmitido de manera escrita u oral por miembros de la generación adulta a la generación joven, tales como; nombre del algún lugar o personaje importante o acontecimiento relevante.

Preguntas que guían la observación y entrevista

¿Qué acontecimiento histórico se considera más relevante en la historia de la comunidad? ¿Quiénes participaron? ¿Cuándo tuvo lugar? ¿Por qué sucedió? ¿Qué implicaciones tuvo en la vida comunitaria? ¿Cómo se desarrolló el proceso?

Actividades económicas

Da cuenta de las principales actividades productivas y de comercialización, así como de los procesos que se siguen en la elaboración de bienes materiales que la comunidad produce; por ejemplo: la cosecha de algún producto, la confección de alguna prenda o la venta de los mismos.

Preguntas que guían la observación y entrevista      

¿Cuál es la principal actividad económica que caracteriza a la comunidad? ¿De qué carácter es: agrícola, textil, artesanal? ¿Cómo se efectúa? ¿Quiénes participan? ¿Cómo participan? ¿Con que implementos o medios se lleva cabo? ¿Cuál es la materia prima? ¿Cada cuándo se hace? ¿Qué símbolos están presentes? ¿Existe alguna forma de medida tradicional? ¿Para medir o pesar, utilizan algún instrumento tradicional? Si es así, ¿qué miden? ¿Qué pesan? ¿Cómo se pesa o mide? ¿Qué aparatos utilizan para medir, contar o pesar?

Clasificación de saberes comunitarios

Lo anterior tiene como finalidad permitir en el futuro docente asociar los conocimientos locales con los contenidos didácticos que habrá de desarrollar, esto es susceptible de lograrse a través de una primera clasificación de los aspectos de vida.

Segunda fase: El proceso de sistematización

Cuando se habla de sistematización se alude a un ejercicio que está referido, necesariamente, a experiencias prácticas concretas, experiencias vitales, cargadas de una enorme riqueza acumulada de elementos que, en cada caso, representan procesos inéditos e irrepetibles. Se entiende por sistematización aquella interpretación crítica de una o varias experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido, los factores que han intervenido en dicho proceso, cómo se han relacionado entre sí y por qué lo han hecho de ese modo. Es una interpretación crítica porque es el resultado de todo un esfuerzo por comprender el sentido de las experiencias, tomando distancia de ellas. Se caracteriza por descubrir la lógica con la que ese proceso se lleva a cabo, cuáles son los factores que intervienen en él y cuáles las relaciones entre ellos.15

Este punto de partida es el que permitirá aproximarse a la sistematización desde lo que la misma riqueza de las prácticas demanda que se haga: apropiarse de la experiencia vivida y dar cuenta de ella, compartiendo con otros lo aprendido.

Por ello, a partir de los datos recopilados y sustraídos del diario de campo, las tareas a las que se enfrenta el estudiante son:

1. Recuperan, a manera de ensayo interpretativo, todo el proceso de formación que siguió el saber comunitario investigado, cuidando que aparezcan escritos en lengua indígena los significados e ideas que los informantes otorgan a sus palabras, como producto de su cosmovisión.

1.1. Reconstruir la historia; en un primer momento se trata de tener una visión global de los principales acontecimientos que sucedieron en el lapso de la experiencia, normalmente anotados de manera cronológica en el diario. Para ello es indispensable acudir a los datos registrados. Se recomienda reconstruir los procesos en forma de cuento o narración por etapas sucedidas a lo largo del proceso, marcadas por el reconocimiento de algunos acontecimientos significativos.

1.2. Ordenar y clasificar la información; basándose en la visión general de los acontecimientos se trata, ahora, de avanzar hacia la ubicación de los distintos momentos o fases del proceso, lo cual permite articular la información en torno a los aspectos básicos que interesan.

1.3. Analizar; se trata de ir más allá de lo descriptivo, se realiza un proceso ordenado de abstracción acerca de todo lo que sucedió en el proceso, para ello es necesario someter la información a un análisis y discusión en clases, previamente al proceso de planeación.

15 Jara, O. Para sistematizar experiencias: Una propuesta teórica y práctica. (1997) Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, Jalisco-México.

 

1.3.1. Primero entre estudiantes y docentes del grupo étnico de origen, se pone a prueba la información, se aclaran dudas, se amplía y se precisa la interpretación lo más fielmente posible.

1.3.2. En seguida se socializa con los compañeros de grupo para que en el intercambio de experiencias pueda enriquecerse y compararse los procesos de sistematización, así como orientarse, acerca de cuáles son las asignaturas cuyos contenidos pueden asociarse más fielmente con el saber comunitario captado.

1.4. Sintetizar: Es la redacción del documento final, corregido, del primer borrador, con las observaciones vertidas por el colectivo de estudiantes, esta síntesis debe ser de carácter creativo, que dé cuenta de la vitalidad de los procesos.

Este proceso metodológico, que tiene lugar cuando el practicante ha dejado de interactuar con los alumnos, padres y maestros, es característico de la reflexión fuera del impulso de la acción, que es retrospectiva y prospectiva:16 “conecta pasado y futuro, se reflexiona sobre lo que ha pasado, sobre lo que se ha hecho o intentado hacer o sobre el resultado de la acción”. El objetivo consiste en ayudar a construir un balance, a comprender lo que ha funcionado o no, a preparar la próxima vez, a anticipar, a planificar actividades nuevas, en próximas etapas o salidas al campo.

Tercera fase: De saber comunitario a contenido educativo

La cultura de origen es el punto de partida en este proceso, y se concibe como el conjunto de saberes comunitarios. En ellos se incluyen principios, valores, creencias, actitudes, hábitos y pautas de comportamiento que permiten ejercitar el proceso de pensamiento y el desarrollo de determinadas habilidades y destrezas, que son un medio y no un fin en sí mismos, como lo menciona Zaida Molina Bogantes: esta forma de asumir los contenidos implicaría que los alumnos construyan significados, es decir que den sentido a lo que aprenden, lo cual posibilitará su desarrollo y socialización.

A partir del conjunto de conocimientos contenidos en los saberes, éstos se asociaron a las aportaciones teóricas de Molina Bogantes,17 Ontoria18 y Díaz Barriga.19 De su análisis se plantea la siguiente clasificación de contenidos de aprendizaje:

16 Perrenoud, P. Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar. Barcelona, (2004), Graó, p. 36.

17 Molina Bogantes, Z., Planeamiento Didáctico: Fundamentos, principios, estrategias y procedimientos para su desarrollo. Costa Rica, (1997) Universidad Estatal a Distancia, p. 87.

18Ontoria, Antonio, Mapas conceptuales, una técnica para aprender, Madrid, (1992). Narcea, pp-75-102.

19 Díaz Barriga, Á. Didáctica y currículum. México, (1997) Paidós, pp. 60-68.

 

 

SABERES COMO CONTENIDOS

 

 

Conceptuales

 

Conceptos

Sucesos o símbolos que tienen ciertas características comunes

La faena, el convite, la mano vuelta, la comunalidad, etcétera

Sucesos o símbolos que tienen ciertas características comunes

 

la faena, el convite, la mano vuelta, la comunalidad, etcéte

 

Conceptuales

 

Datos

 

Antecedentes para acceder a conocimientos más amplios y profundos

 

Historia de la comunidad, origen del grupo social o de la familia, fechas históricas, nacimiento o muerte de algún personaje, etcétera.

 

Conceptuales

 

Hechos

 

Situaciones actuales, particulares y sociales relevantes en la vida del niño o del conglomerado social, etcétera.

 

Catástrofes naturales o provocadas (deforestaciones, inundaciones, incendios), conflictos, necesidades, crisis.

 

Conceptuales

 

Principios

 

Reglas o leyes que regulan la vida del hombre y la naturaleza.

 

Ciclo agrícola, nacimiento y muerte, intercambios, etcétera.

 

 

Procedimentales

 

Aptitudes

 

Destrezas, técnicas, métodos o estrategias.

 

La siembra del maíz, la pesca, la confección de huipiles, etc.

 

Actitudinales

 

Valores

 

Manifestaciones ideales del comportamiento humano que representan el deber ser.

 

El respeto, la solidaridad, el compromiso, la reciprocidad, etcétera.

 

Actitudinales

 

Normas

 

Reglas o prescripciones, son pautas de conducta que determinan el comportamiento.

 

La reparación de daño, la intermediación, el trabajo social, etcétera.

 

 

 

Actitudes

 

Tendencia a comportarse de forma consistente, persistente y determinada.

 

Compartir, ayudar, cooperar, etcétera.

 






 

 

 

Los saberes como contenidos de aprendizaje

Es importante apartarnos de una visión instrumental de los contenidos reconociendo que el conocimiento afecta a la capacidad de los sujetos para comprender, interpretar, reconstruir e intervenir en su propia realidad. Es importante indagar cómo ese conocimiento, convertido en “contenido escolar” contribuye al logro de las finalidades basadas en la autonomía y en la búsqueda de una justicia curricular. Es decir, en cómo ese conocimiento está ligado a las funciones que se le asignan a la escuela, y cómo se distribuye y se organiza de una manera u otra.

Es necesario subrayar que la clasificación de los contenidos que aquí se enuncian no tiene como propósito expresar la supremacía de uno sobre otro, por ello en su tratamiento se presentan siempre interconectados.

Complementariamente, producto de los trabajos e investigaciones que a lo largo de los años he venido realizando con los estudiantes, a continuación, a manera de ejemplos cito algunas de las manifestaciones socioculturales que se han sistematizado desde la cotidianidad de las comunidades y que han servido para estructurar los contenidos de enseñanza.

No se trata de sustituir el trabajo de indagación necesario para la formación al emplear las investigaciones ya realizadas y sistematizadas, sino de dar cuenta de la viabilidad de la propuesta. Corresponderá a los estudiantes en formación y a los profesores en servicio experimentar, desarrollar y, en todo caso, enriquecer los procesos de reconocimiento de los saberes siguiendo la metodología para la investigación que este trabajo proporciona.

Los saberes como contenidos conceptuales

Implican el conocimiento del significado de prácticas, deberes y servicios que la persona realiza para el beneficio colectivo. Los saberes conceptuales son conocimientos compartidos que contienen una carga socioafectiva y se vinculan íntimamente a la naturaleza como reguladores de la vida social. En éstos, el adulto cumple la función de mediador entre lo que el niño ignora y los padres o algún miembro de la familia transmiten para comprender el medio social, esto se realiza a través de:

- Datos: Que son antecedentes para obtener conocimientos más amplios o profundos, permiten enlazar acontecimientos y diacrónicamente explican el pasado y el devenir en el presente.

- Hechos: Se refieren a acontecimientos actuales que afectan la vida individual y social, éstos permiten procesos de reflexión y búsqueda de alternativas a sucesos naturales o provocados por el hombre.

- Principios: En tanto que describen relaciones entre conceptos, constituyen verdaderos sistemas conceptuales. Permiten entender la construcción de conocimientos como procesos sujetos a ritmos y etapas.

Los saberes son conceptos que se refieren al saber qué y se expresan en la lengua de la cultura de origen, en ocasiones un solo vocablo sintetiza amplios significados sobre la vida, la organización, la economía, la cosmovisión y la relación con la naturaleza, por ejemplo:

La faena o xá basen (de los vocablo mazatecos: xá-trabajo y basen-a medias). Son trabajos de beneficio colectivo, que realizan de forma gratuita los habitantes de la comunidad; por ejemplo en la construcción de caminos, escuelas, clínicas, etc. En ésta participan todas aquellas personas en edad de colaborar o que tienen alguna familia bajo su responsabilidad. Actualmente, debido a los procesos de migración, aunque la persona esté ausente, no está exenta de la prestación de estos servicios, a su retorno o por medio de algún familiar, debe aportar monetariamente su contribución.

El convite: Trabajo que se reditúa principalmente en especie o comida. Su realización obedece a tareas agrícolas regidas por los ciclos de la naturaleza; en la cultura mazateca, por ejemplo: la roza, tumba y quema en el cultivo del maíz, son motivo de manifestación de este elemento cultural.

La mano-vuelta: Es un sistema de trabajo recíproco que se establece entre familiares y vecinos, cuya actividad requiere de la colaboración y solidaridad de los cercanos, ésta tiene lugar para la satisfacción de necesidades básicas inmediatas y eventos familiares festivos con alto significado para el grupo (construcción de viviendas, padecimientos o decesos, o bien en ocasión de bautizos, bodas, etcétera).

Los saberes como contenidos procedimentales

Se refiere a la ejecución de procedimientos, estrategias, técnicas, habilidades, destrezas, métodos, etcétera. A diferencia de los saberes conceptuales y actitudinales que son declarativos y teóricos, éste es de tipo práctico, está basado en la realización de varias acciones u operaciones. Refiere al saber cómo, este conocimiento se adquiere en la interacción, que parte de la observación, la imitación y el ensayo y transita de lo fácil a lo complejo. Es un conjunto de acciones ordenadas y finalizadas, se orientan a la consecución de una meta. A menudo se utilizan los términos destrezas, técnicas, métodos o estrategia como sinónimo de procedimientos, por ejemplo: sistema de medidas, la siembra del maíz, la pesca, la confección de prendas o artículos, etcétera.

El tratamiento de los contenidos procedimentales implica la reconstrucción de procesos: un antes, un ahora y un después.

Los saberes como contenidos actitudinales

Se vislumbran como comportamientos deseablemente positivos que favorezcan prácticas de vida en consonancia con principios culturalmente compartidos. Se traducen en el respeto a determinados valores y normas que se expresan en un saber por qué. Coadyuvan al desarrollo y construcción de lazos afectivos. Además expresan tendencias positivas consistentes y persistentes ante determinadas situaciones, objetos, sucesos, personas o instituciones sociales comunitarias.

Valores: Como ideales de comportamiento humano, son lo que hace a algo digno de ser apreciado, deseado y buscado. Éstos pueden cambiar en función de la cultura y de los principios que la sustentan y, en función de ellas, es como se determina el actuar de las personas. Los valores se van transformando en cada individuo con la educación, con la experiencia, con la vida y con la edad.

Normas: Son reglas de conducta éticas y morales sancionadas por la colectividad. De carácter individual, personalizan lo colectivo, su función es regular y orientar el comportamiento en determinadas situaciones. Como pautas acordadas, responden a valores sustentados y permiten prácticas de convivencia deseadas. Se distingue que, detrás de cada norma, existe un valor que la legitima y otorga fuerza y fundamento.

Actitudes: Derivan fundamentalmente de los valores que mueven o motivan a tomar una determinada actitud ante las realidades. Éstas no son innatas, sino adquiridas y por tanto educables. Son orientaciones mentales relativamente estables, que predisponen a actuar de una forma concreta con cierta rapidez de reacción. Las actividades rigen la estructura básica del comportamiento social humano.

Ejemplo de saberes actitudinales:

La Intermediación: En el contexto comunitario, esta función la ejerce la persona que socialmente tiene autoridad moral por su comportamiento positivo ante los otros. Su función no sólo se asocia a la intermediación de conflictos personales, sino también ante órganos e instituciones estatales. Se destaca su capacidad de diálogo en la resolución de conflictos.

La reconciliación: Considera la reparación del daño. El pago en reciprocidad ante daños a lo público o privado. Si el infractor es menor de edad, los padres se harán responsables de los daños ocasionados por el menor.

El trabajo social comunitario: Su realización obedece a daños causados a bienes considerados de carácter público; violencia doméstica, riña entre menores, falta a obligaciones sociales comunitarias o de control de los hijos.

El respeto es un valor latente entre los adultos; es menester saludar de manos cuando la persona se encuentra con los conocidos o desconocidos, el tomar asiento hasta cuando el anfitrión lo indique, el hablarse formalmente “de usted” si aún no existe la cercanía y la confianza, también se inculca a los menores que deben dirigirse de esta misma forma. La conversación entre adultos en asuntos formales y privados es exclusiva entre ellos y no se permite la intromisión de los menores.

 

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Tomado de:

http://formacioncontinua.sepbcs.gob.mx/DESARROLLO%20DE%20COMPETENCIAS/Antologia/UNIDAD%201/Tejeda%20Molina.pdf

 

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