El territorio chontal se encuentra distribuido en la Sierra madre del Sur y en la Planicie Costera Sudoccidental en los distritos de Yautepec y Tehuantepec.
Este pueblo antiguo, que de acuerdo a su tradición oral son originarios del sur, se llama a sí mismo " Slijuala xanuc’ ", que probablemente signifique "habitante de las montañas".
Su lengua pertenece al grupo Joca-Meridional, tronco Yumapacua. Los chontales son un pueblo milenario que ha convivido con otros pueblos hermanos del área como los zapotecos, huaves y mixes.
Como todos los pueblos herederos de los Viejos Abuelos, la familia ocupa un lugar fundamental en la reproducción de su cultura. Cada familia patriarcal se construye su propia casa; en ocasiones un solar alberga a tres generaciones juntas, padres, abuelos e hijos.
La familia extensa patrilinial es el núcleo y estructura fundamental de la sociedad y la cultura chontal, en donde los ancianos ocupan un lugar primordial y relevante en lo social y lo religioso.
El trabajo solidario en favor de la comunidad, el tequio, forma parte de esta maravillosa herencia cultural de nuestros sabios antepasados y que los pueblos, hoy llamados indígenas, han sabido guardar como un valioso tesoro, que les permite además de vencer adversidades históricas, construir y fortalecer las estructuras materiales, morales y sociales en las que se asientan las comunidades descendientes del Anáhuac, por lo que han logrado sobrevivir a su muerte histórica.
Parte de esta sabia herencia es el sistema de cargos, que permite imbuir a la comunidad en un permanente espíritu de servicio, en donde las necesidades y bien de la comunidad, están por encima de los intereses y derechos individuales.
Aquí se aprende desde temprana edad, que el individuo tiene que servir a su comunidad y jamás podría servirse de ella. Por ello los cargos políticos, sociales y religiosos se desempeñan anualmente, y todo adulto chontal ha de cumplir con ellos y se consideran un obligado servicio social de carácter ético y moral, que no puede ser remunerado. La elección se lleva a cabo en una asamblea, expresión verdaderamente democrática nacida de nuestra propia cultura y tradición.
En ella a través de un presidente y el consejo de ancianos se debaten los problemas del pueblo y se toman decisiones. En la asamblea en primera fila se ubican las personas mayores que ya han servido eficientemente al pueblo, después se encuentran los adultos entre 40 y 50 años y que han desempeñado algunos cargos, después los jóvenes y el pueblo en general.
En las asambleas sólo pueden hablar en principio, los que han servido al pueblo y tienen experiencia y crédito social.
Ahí es donde se otorgan las responsabilidades, como el ser autoridad civil, agraria, religiosa, integrar o dirigir un comité, hasta ser nombrado mayordomo de la fiesta por sus méritos a lo largo de toda una vida de servicio eficiente a la comunidad.