Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

37,100,663

AMÉRICA LATINA O ABYANAHUAC CRIOLLA Luz y guillermo Marín.

Hits:1660

AMÉRICA LATINA O ABYANAHUAC CRIOLLA
<br>Luz y guillermo Marín.


En la mitad del siglo XX, nadie ?cuerdo?, hubiera creído que la URSS volvería a llamarse Rusia.


Nuestro continente fue llamado América por decreto colonial. A partir de la invasión en 1492, los europeos han tratado de distorsionar y borrar nuestra memoria histórica ancestral. Al milenario Anáhuac, le llamaron ?Las Indias? y a sus habitantes ?indios?. Posteriormente el nombre de América apareció en honor a Américo Vespucio y así el invasor colonizador negó el nombre milenario y su ancestral civilización.

En la actualidad, en la parte Sur del continente, las personas descolonizadas están llamado al continente Abya Yala, que en lengua kuna significa ?la tierra en plena madurez?. El líder aimara Takir Mamani afirma, ?colocar nombres foráneos a nuestras villas, ciudades y continente es equivalente a someter nuestra identidad a la voluntad de nuestros invasores y sus herederos".

Nosotros, en el Norte, en la lengua franca, el náhuatl, usada por todos los pueblos ancestrales, le llamamos Anáhuac. Por tanto, en una actitud de dignidad y una acción soberana, hemos llamado al continente de nuestros Viejos Abuelos, Abyanáhuac, usando parte de los dos términos para formar un tercero que nos identifique y nos unifique.

AMÉRICA LATINA O ABYANAHUAC CRIOLLA
<br>Luz y guillermo Marín.



En los primeros tres siglos de la invasión de la corona española, quienes disponían de todo el poder fueron los españoles peninsulares, generalmente enviados por España para gobernar y administrar la explotación y la extracción de riquezas. Los hijos de los españoles nacidos en el continente Abyanáhuac, se les llamó criollos, y eran españoles de segunda en el ejercicio y disfrute del poder político, económico, religioso y militar, lo cual creó un resentimiento, envidia y frustración parmente entre los criollos.

En 1810, un cura criollo, al saberse descubierto en sus intrigas subversivas en contra de los gachupines, convocó a los pueblos anahuacas a luchar por su causa en contra de los gachupines, prometiéndoles la anhelada libertad. En El Grito de Dolores, dijo: ?es hora de matar gachupines, vivan los reyes de España?. Así comenzó la lucha fratricida de once años entre invasores con la ayuda de los pueblos anahuacas. Posteriormente entraron a la lucha los mulatos y los mestizos, como José Ma. Morelos y Vicente Guerrero, hasta llegar a un acuerdo y hacer la paz, para fundar un país entre criollos y gachupines, en el que quedaron excluidos y traicionados los anahuacas.

En 1828, cual es su costumbre, los criollos traicionaron a los gachupines y los expulsaron de ?su país?. Vendrán dos siglos de luchas fratricidas entre criollos en medio de invasiones extranjeras y la pérdida de más de la mitad del territorio heredado de la Colonia.

A mediados del siglo XIX, a Napoleón Tercero se le ocurrió recuperar las colonias iberoamericanas que había perdido España y se inventó el concepto de ?América Latina?, esta supuesta latinidad, según él, le permitía moral y legalmente a Francia hacer suyos los territorios perdidos por España. Un anahuaca zapoteco le enseñó que no era posible. Pero se quedó el concepto colonizador de la supuesta latinidad de los descubiertos e invadidos.

Sin embargo, E.U. a principios del siglo XX, inició la puesta en práctica de la Doctrina Monroe ?América para los americanos?, y estos dejaron de ser yanquis para convertirse en americanos. Actualmente en todo el planeta, se le llama a E.U. -América-, y a sus ciudadanos les dicen y se nombran ellos mismos ?americanos?.

Como los invadidos y explotados, ya no podemos ser ?americanos?, ahora somos latinoamericanos, hispanos y hasta sudacas, porque para los vecinos, América es, desde el Río Bravo hacia el Norte, y para el Sur, es Latinoamérica. Es decir, una América anglosajona y una América hispana con tintes ?latinos?, esto, según los neocolonizadores.

La gente mansa, dócil y colonizada lo acepta sumisamente. Nosotros los resistentes, los indignados y los insurgentes culturales, proponemos, en un acto de justa y digna rebeldía descolonizada, llamar al territorio de los anglos, la Abyanáhuac inglesa y a la otra parte del continente, la Abyanáhuac criolla, porque los que tienen el poder económico, político, educativo, cultural y de comunicación son los criollos. Abyanáhuac criolla es más justo y exacto que ?América latina?. Así que, si los países al Sur del Río Bravo son subdesarrollados, explotados por naciones y empresas trasnacionales, es porque las élites criollas son ineptas, corruptas y traidoras a sus naciones. Los criollos jamás han amado a los pueblos invadidos, jamás han luchado por una independencia económica, ideológica y cultural, eso iría contra sus intereses históricos y económicos.

Mediocremente mantienen a ?sus países?, como botín neocolonial. Alquilan barato a sus pueblos en un neo esclavismo y rematan sus recursos naturales para la depredación salvaje, llevándose las ganancias a sus ?madres patrias?. Operan con una mentalidad rentista y alpargatera, despreciando históricamente a los pueblos y territorios que les han dado asilo y riqueza.

Los criollos, para realizar estas fechorías sin que el pueblo reclame, les han borrado la memoria histórica y la identidad cultural ancestral del Anáhuac. Para ellos, todos los que vivimos en este país somos mexicas-mexicanos, somos iguales y tenemos los mismos derechos. Los mexicanos tienen una memoria histórica corta, se basa en la historia oficial ?prehispánica? de 196 años de duración de los aztecas. Al dejar amnésicos a los mexicanos, los convierten en automático en ?conquistadores-conquistados? y ?colonizadores-colonizados? de sus propios hermanos y de su país. Son serviles esclavos de los invasores explotadores.

Sin embargo, en los más de diez mil años que tiene la civilización del Anáhuac, los últimos 500 años significan tan solo una oscura noche de su historia. Cuando el pueblo recupere su memoria histórica, recuperará su conciencia y con ellas, la dignidad existencial. Volveremos a ser ANAHUAC. Lo que implica mucho más que un solo cambio de nombre, sino una forma ancestral de vida.

Educayotl AC. Descolonizar es dignificar. www.toltecayotl.org



Buscar