Foto? La patrulla quemada en una zona mapuche en Cañete, región del Biobío, Chile.Foto vía Afp
Aldo Anfossi Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 28 de abril de 2024, p. 23
Santiago. Tres integrantes de la policía militarizada de Carabineros de Chile fueron asesinados durante una emboscada cometida por desconocidos, la madrugada de ayer, en una carretera rural en el municipio de Cañete, región del Biobío, 600 kilómetros al sur de Santiago.
El homicidio de los policías ?los cabos primero Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid, y del sargento primero Carlos Cisterna Navarro, quienes aparentemente pudieron haber sido quemados vivos al interior del vehículo en que transitaban?, ha causado conmoción pública, pues por sus características es un hecho inusual.
Esta noche se ha producido un atentado extremadamente grave en la que se han encontrado los cuerpos de tres funcionarios calcinados. Se recibió por parte de Bomberos el aviso de un vehículo incendiándose y, cuando llegaron al lugar, descubrieron que se trataba de una patrulla de Carabineros, vehículo que se dedicaba a hacer control de medidas cautelares en la zona. Y, en su interior estaban los tres funcionarios calcinados, declaró la ministra del Interior, Carolina Tohá.
La conmoción quedó de manifiesto cuando el presidente Gabriel Boric, además de decretar duelo nacional por tres días, se hizo acompañar al lugar de los hechos por los presidentes de la Corte Suprema de Justicia, de la Cámara de Diputados y del Senado. En algunas ciudades del país, sacudido por una ola de criminalidad, hubo manifestaciones espontáneas de apoyo a los carabineros.
Desde diversos sectores, tanto oficialistas como opositores, además de gremios empresariales, cundió la demanda de que en las regiones en conflicto se imponga el estado de sitio y que se ordene a los militares la persecución de los insurgentes, a quienes describen como terroristas.
El crimen ocurrió en una región en la que son habituales hechos de violencia, particularmente la quema de convoyes madereros y de maquinaría agrícola y forestal, pues en ella ocurre el denominado conflicto mapuche entre comunidades de esa etnia originaria, que exigen el reintegro de sus tierras ancestrales, y el Estado chileno.
En esa región, y también más al sur, en la aledaña Araucanía, operan a los menos cinco organizaciones insurgentes mapuche que practican formas de lucha que incluyen la violencia, pero no hay registro de un ataque de las características y secuelas del ocurrido la madrugada de ayer. Esas organizaciones suelen reivindicar sus operaciones, algo que hasta ahora no ha ocurrido.
Es sabido que, además de los grupos rebeldes, en esos territorios existen mafias que se dedican al robo de madera, pues abundan en ellas las plantaciones forestales.
En ambas regiones, además de Carabineros, rige desde hace más de dos años un régimen de excepción constitucional, el cual incluye el despliegue de varios miles de efectivos de la marina y del ejército, quienes patrullan las carreteras interiores y acompañan a la policía en sus rondas periódicas, pero esta vez se omitió el protocolo de escolta.
La información disponible dice que los tres oficiales, a bordo de una patrulla, acudieron al sitio tras recibir una llamada de solicitud de intervención policiaca en su base de Control de Orden Público de Los Álamos.
La fiscal jefe de la zona, Marcela Cartagena, indicó que se indagan todas las hipótesis y que no hay detenidos por el crimen, acontecido en el día que Carabineros cumplió 97 años de existencia.