Muri� Antonia Robles Arag�n, la poeta que pod�a decir todo con un lenguaje exuberante

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Su sencillez y generosidad hizo que fuera querida por muchas personas dentro y fuera del �mbito literario
Foto?Antonia Robles Arag�n durante una de las entrevistas que otorg� a La Jornada.Foto Pablo Espinosa
Reyes Mart�nez Torrijos
Peri�dico La Jornada
Jueves 28 de julio de 2022, p. 3
La escritora y compositora Antonia Robles Arag�n, autora de una poes�a amorosa y una obra que dignificaba a personas desfavorecidas o v�ctimas de injusticia, falleci� el 25 de julio a los 64 a�os, debido a complicaciones de una enfermedad que le fue diagnosticada en 2021, inform� su hijo, Ra�l Francisco Robles.

Janette Francisco, hija de la poeta, dijo a este diario que su madre sufri� un accidente gastrointestinal el domingo pasado y falleci� la noche siguiente en el Instituto Nacional de Cancerolog�a. No muri� de c�ncer. Recib�a un tratamiento por una deficiencia en las propiedades de la sangre, explic�.

Antonia Robles Arag�n, nacida en 1958 en Nachihu�, Sola de Vega, Oaxaca, escribi� alrededor de una decena de t�tulos entre poes�a y narrativa. En ella y en su trato personal era evidente su solidaridad, cari�o, sencillez y generosidad. Era querida por muchas personas, dentro y fuera del �mbito literario.

Entrevistada por La Jornada con motivo del poemario para ni�os Un tren de doce vagones, ganador del m�s reciente Premio Nacional de Poes�a Infantil Becky Rubinstein, Robles Arag�n mostr� su preocupaci�n por la condici�n de los peque�os en la actual pandemia: Han pasado desapercibidos; veo c�mo sus rostros se han endurecido y nos ven de lejos como si hubi�ramos dejado de amarlos o les hubi�ramos prohibido amarnos.

La tambi�n narradora destac� en noviembre pasado, cuando ya padec�a la enfermedad: ?Necesitamos volcar todo nuestro amor en los ni�os y ayudarlos a que vean el mundo de otra forma, que no todo es terrible, como a veces creemos; deben tener una concepci�n de futuro m�s clara y definida.

Las composiciones esta?n matizadas por las palabras ma?s luminosas y hermosas que deseo compartir con el pu?blico infantil. Todos sabemos que ahora, ma?s que nunca, los nin?os necesitan cantar, recitar la belleza de los grandes y pequen?os detalles que conforman el universo.

Antonia Robles Arag�n es autora de poemarios como Luces en la penumbra, Lapislaz�li-lejan�as, Al filo del azul, Tiempo arriba, Puente de agua (2001), Al rubor de la flama y H�meda luz. En 2011 public� el libro de cuentos El clamor del olvido, en el que aborda la pobreza de personajes invisibilizados por la sociedad.

Fascinada por el gozo, Antonia Robles escribi� H�meda luz, un libro donde puedo decirlo todo, donde puedo nombrar de una y mil maneras el s�mbolo fecundo. La poes�a me otorga libertad para expresar, con lenguaje exuberante, el encuentro de dos cuerpos.

Perteneci� a la Sociedad de Autores y Compositores de M�sica y fue egresada de la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de M�xico.

Janette Francisco mencionó que admiraba a su madre por su generosidad: A ella no le importaba dónde o con quién estuviera y tenía ese ángel que hacía que los niños se acercaran a ella; les regalaba un juguete o cualquier cosa significativa que tuviera a la mano. Hacía collares, pulseras con colorines y se los regalaba. Amaba a los niños, esos seres que pueden ver el alma de las personas.

Su marca, continuó, era la generosidad y el amor: Daba sin mirar a quién. A un primo que tenía pesadillas le hizo un poema, que aparece en su primer libro, y con el que él sanó. Ella tenía esa intuición, esa percepción que podía plasmar en sus poemas para ayudar a las personas a sanar.

Frágil y me solté

como una débil
leve flor de jacaranda,
pero miré mi altura
desde el suelo
y se elevó mi aura lila intenso: morado intrínseco
que se aferra a su árbol
por la lluvia
que la hace resistente, perdurable.
En la magnificencia morada me sostengo y soy
otra vez yo.

Nunca da tiempo, digo,

para arreglarlo todo
y partir con la tranquilidad que te da el orden....
si pudiera llevar conmigo unas hojas de menta,
de cedrón

(?)

A mis hermanos, todos,
les he escrito una carta donde dice
que nuestro abuelo Miguel fue hombre longevo,
que se murió de viejo,
que no toda la raza
lleva el estigma de padecer martirio.
Que el gen del sufrimiento no lo llevamos todos
en los huesos,
que tan sólo unos cuántos padecemos
eso que llega, así,
tan de repente, sin decir agua va o agua viene.
De pronto se desboca
como un río de sal eso que duele.

(?)

A todos mis hermanos
les he escrito una carta donde les digo:
dense tiempo para comer
su postre favorito...

Antonia Robles Aragón, 24 de marzo de 2022