El Estado mexicano, desde 1824 ha desarrollado una estrategia para dejar amnésico al pueblo, privándolo de su memoria histórica e identidad cultural ancestral. Somos como civilización, tan antiguos como India o China, en donde en estos países el pueblo-pueblo tiene un vinculo natural con su pasado ancestral. En México esto no sucede, no solo por los tres siglos de Colonia hispana, sino porque a la creación de este país, las cúpulas de poder han estado de acuerdo en sumir al pueblo en la ignorancia de sí mismos para poder someterlo y explotarlo. No solo el mexicano promedio desconoce la historia, cultura y filosofía ancestral, también los que tienen educación universitaria, sino lo que resulta más trágico, con los mexicanos descendientes directos de los pueblos anahuacas, no saben nada de sus milenarios orígenes, todos viven como extranjeros incultos en su propio país y en su milenaria cultura.
Esto es el resultado de una estrategia del Estado a través de sus tres poderes, sus tres niveles de gobierno y las clases poderosas económicamente. Un pueblo amnésico y catatónico, es inseguro y dócil, sumiso y dejado. Uno de los instrumentos para lograr este crimen de lesa humanidad es tener intelectuales y académicos que mantengan los dogmas de la colonización. Poco el sistema deja saber de la historia ancestral. De ese poco, la historia oficial ha hecho de los mexicas un mito colonizador para crear su ?historia prehispánica?, en donde Hernán Cortés es la figura indiscutible, heroica y civilizadora, y los mexicas y su ?México-Tenochtitlán? el universo ?grecolatino? del pasado del Estado mexicano. De esta manera, por una parte, el Estado crea, alimenta y exalta a sus ?vacas sagradas? de la historia oficial. Y, por otra parte, bloquea, invisibiliza y censura a los investigadores críticos y descolonizados. Educayotl AC.