La civilizacin del Anhuac es una de las 6 ms antiguas del mundo con un origen autnomo. Se supone que se inici la agricultura en el sexto milenio antes de la era Cristiana y durante 4500 aos se inventaron, desarrollaron y decantaron, las bases fundamentales para desplantar el proyecto de Desarrollo Humano.
En efecto, la cultura olmeca, conocida cono la Cultura Madre inicia entre los estados de Veracruz y Tabasco en el ao 1500 a.C., sin embargo, no fue de "creacin espontnea". En esos 4500 aos, entre la invencin de la agricultura y su aparicin en la Venta, los pueblos antiguos del Anhuac pondrn las bases de la civilizacin a travs de la creacin de un eficiente sistema alimentario, un eficaz sistema de salud, un slido sistema educativo y un adecuado sistema de organizacin social y un rgimen jurdico, que les permitiera a los antiguos mexicanos iniciar el proyecto espiritual de su civilizacin, con el que culminan en el vrtice superior de esta "pirmide de conocimiento" su mayor aspiracin existencial, al igual que lo hicieron los egipcios y los babilnicos por citar a dos civilizacin antiguas.
De este modo, con los olmecas en el periodo Preclsico encontramos las primeras bases del sistema de educacin. El Telpochcalli (casa de los jvenes), as como el Cuicacalli (la casa del canto), como el Calmcac (la casa de la medida), fueron la base de su sociedad y estarn presentes en el periodo del esplendor conocido como Clsico con los Toltecas y aun los espaoles pudieron observar este sistema en el periodo Postclsico o decadente con los Aztecas. Una de las cosas que maravillo a Hernn Corts es no encontrar nios sin escuela en 1521, pues esta era obligatoria y gratuita. En Europa se inici la educacin pblica en Italia en 1596 d.C.
Para este sistema educativo se tuvo que contar con medio para mantener y trasmitir el conocimiento. Como la civilizacin se fundament en la oralidad, los cdices no eran libros que se pudieran "leer". Eran en cambio, libros con dibujos que recordaban a los consultantes las "historias aprendidas de memoria". Recursos nemotcnicos para recordar lo aprendido. Aunque se supone que los mayas si desarrollaron un sistema de escritura que recin se empieza a decodificar. La mayora de los pueblos mantenan sus conocimientos a travs de los cdices hechos en papel amate y en piel de venado.
Al llegar la colonizacin y debido a que se abri el Colegio de Santiago Tlatelolco, escuela que los espaoles disearon para los hijos de los nobles indgenas que fueron sus aliados, un puado de estudiantes aprendieron a hablar, leer y escribir el latn, el espaol y desarrollaron la gramtica para escribir el nhuatl.
Fue gracias a esta iniciativa de los misioneros que muchos de los conocimientos que se mantenan por milenios en la lengua y en los cdices, se pudieron "transcribir" a la cultura escrita. El Padre Las Casas, Fray Andrs de Olmos, Fray Bernardino de Sahagn y Alfonso de Zurita, entre otros recogeran fragmentos de este legado.
Uno de los "libros sagrados" de los antiguos mexicanos sin lugar a dudas se puede considerar lo que hoy conocemos como HUEHUEHTLAHTOLLI o libro de la antigua palabra. Escrito originalmente en nhuatl tiene varias traducciones al espaol, pues algunos acuciosos misioneros tambin recogieron este "libro" que se mantuvo por miles de aos en la lengua de los pueblos del Anhuac.
Este libro recoge los "discursos" que los padres y las madres le daban a los hijos para educarlos. Se encuentran las bases morales, ticas y religiosas con las que vivan los antiguos mexicanos.
Es importante subrayar que debemos de tomar en cuenta que la civilizacin del Anhuac es una sola, por mltiples culturas que ha tenido en tiempos y espacios diferentes. De este modo afirmamos que los HUEHUEHTLAHTOLLI, a pesar de estar escritos en nhuatl (que era la lengua franca) tambin se conocan en todas las lenguas de los diferentes pueblos antiguos y hasta la fecha, sobreviven en todo la geografa nacional en la cultura popular. En efecto, en muchos pueblos indgenas y campesinos del Mxico actual, sobreviven algunos de estos consejos que se han heredado de generacin en generacin y, aunque se dicen en espaol, guardan la esencia de la antigua palabra.
Estos "consejos o discursos" eran aprendidos de memoria y eran usados para ocasiones muy especiales, tanto para la educacin de los hijas y de los hijos, como para interactuar entre personas de alto rango en momentos muy especiales.
Al leer "la palabra antigua" uno puede penetrar en los valores morales y ticos de la sociedad del Anhuac. Puede uno conocer los roles que tenan que cumplir los jvenes, sus responsabilidades y compromisos con la familia y con el cnyuge. Los HUEHUEHTLAHTOLLI estn escritos a travs de parbolas y figuras potico-filosficas. La ternura y la dulzura de sus formas conmueven al lector.
Los smbolos de la naturaleza estn en todas partes y la relacin con lo divino y lo sagrado es total. Los valores por la honestidad, la pureza, el trabajo, el respeto a los mayores, las responsabilidades con los hijos y los ancianos. As como la relacin con la vida casta, frugal y austera, estarn presentes en los HUEHUEHTLAHTOLLI.
PALABRAS DE EXHORTACIN con las que la madre as habla, instruye a su hija.
"Ahora mi niita, tortolita, mujercita, tienes vida, has nacido, has cado de mi seno, de mi pecho. Porque te ha forjado, porque te ha modelado, te hizo, te form menudita tu padre, tu seor. Ojal no andes sufriendo en la tierra. Cmo vivirs al lado de la gente, junto a las personas? Porque en lugares peligrosos, en lugares espantosos, con gran dificultad se vive. As hay aspereza en la tierra, Porque se acaban los rostros de la gente, los corazones de la gente y los hombros de las personas, las espaldas, los codos, las rodillas. As, un poquito concede a las personas, las hace merecer su fama, su honra, su calor, su tibieza, su dulzura, su sabrosura, el Seor Nuestro.
Y, t, no te abandones, no seas desperdiciada, no te quedes atrs, t que eres mi collar, mi pluma de quetzal; no se dae tu rostro, tu corazn, ni tu hombro, tu espalda, tu codo, tu rodilla, si te pones a barrer, a limpiar, a lavarle las manos, a lavarle la cara, la boca a los dems. Y tambin ponte junto al agua, el metate, y bien coge, toma el molcajente, el canasto; ante las personas, junto a ellas, acomdalos, sepralos.
No vayas buscando discusin, no sin consideracin la ofrezcas; slo con calma, poco a poco expondrs (tus palabras), y no irs como tonta, no irs jadeando, no irs rindote, no irs viendo delante de ti, ni de travs, no irs siguiendo con la mirada a la gente, no mirars de frente a las personas, slo irs erguida de frente, slo irs viendo al frente cuando te dirijas a las personas o salgas ante ellas o cuando las encuentres. As all tendrs fama, honra. As nadie te apartar, as tampoco a nadie molestars. Slo as, en medio, est lo que corresponde a la comunidad, la honra?"
HUEHUEHTLAHTOLLI testimonios de la antigua palabra. Miguel Len Portilla. SEP/FCE Mxico. 1991