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México: Danza ancestral de los caxcanes

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Prensa Indígena.
Recibido de Eusebio Vázquez Navarro, corresponsal de Prensa Indígena.org – Torreón, Coah., 26 de septiembre.- Un pueblo originario digno como los nuestros y del mundo entero. Tribu que en la época prehispánica habitaba el sur de Zacatecas. Bailaban el Xúchitl,  pero los españoles les cambiaron su tradición. Prefirieron suicidarse antes de ser sometidos por los invasores europeos.

Los caxcanes (del caxcán: ca-x-cán, interpretado como “no hay” o “no tengo”), eran un grupo sedentario o seminómada indígena que a la llegada de los españoles habitaba el sur del actual estado de Zacatecas, en concreto en el histórico Cañón de Juchipila, que abarca desde el actual municipio de Villanueva hasta el de Moyahua, en los límites casi con el estado de Jalisco.

Los caxcanes se extinguieron a causa de que el mestizaje fue extraordinario en la región y a causa de la guerra y las pestes. Se especula que no hay descendientes directos, pero sí, cierta descendencia indirecta en ciertos pueblos como El Teúl, Apozol y Juchipila. (Datos tomados de Wilkipedia, la enciclopedia libre).

El Xúchitl.- En el mes de junio tiene lugar la fiesta del Xúchitl, que es la más antigua que hay en el pueblo de Juchipila y quizás en todo el estado de Zacatecas. Es una danza de origen prehispánico, la bailaban los antiguos caxcanes en honor de su dios Xochipilli, este a su vez era el dios de las flores, la juventud y la alegría.

Es una danza ritual mediante la que los caxcanes imploraban la protección de su dios. [Hay]. Se utiliza un trozo de tela que se pasa sobre la cabeza al ir danzando (se le llama Tlapaleolixtli). La fiesta era utilizada para honrar a las autoridades a quienes les regalaban panes como ofrendas.

La danza se efectúa de la siguiente manera: La hermana mayor comienza el baile, luego le da el “tlapaleolixtli” al Presidente Municipal, el cual después de bailar le pasa la tela a una mujer y después a un hombre y así sucesivamente.

El hecho de pasar la tela sobre la cabeza y los hombros significa protección del dios Xochipilli, en su domicilio o en su calle, donde se ofrece agua fresca a la gente. Al terminar el recorrido la presidencia municipal ofrece una comida a todo el pueblo.

Cuando los españoles dominaron a los caxcanes en 1541, les prohibieron bailar el Xúchitl, pero una comisión de indígenas fue a la Ciudad de México y le pidieron permiso al virrey Luis de Velasco para seguir con su ancestral tradición.

El virrey dio permiso, pero con la condición de que el Xúchitl ya no se bailara en honor del dios Xochipilli, sino en honor de Jesús, en el santísimo sacramento del altar. (Fuente: Crónicas de Zacatecas-pascual.blogspot.mx/2008/08/1.
Reunión ordinaria de la asociación.html)Sábado 19 de enero de 2008. Ponencia presentada por el doctor Jesús Lara Martínez, cronista de San Francisco de los Romo, Aguascalientes.

«»Prefirieron suicidarse.- En su libro Leyendas de Juchipila y otros relatos interesantes, el profesor Bernardo García Durón, fallecido el 8 de junio de 2012, incluyó un apartado en el que comenta que…
“El virrey Antonio de Mendoza salió de la ciudad de México rumbo a Juchipila con un  ejército de más de 50,000 soldados, en su mayoría indígenas ya aliados, con la intención de llegar a su destino y desde ahí organizarse y planear bien el ataque al cerro del Mixtón y vencer de una vez por todas a los caxcanes rebeldes.”
Al ser ahorcado Cuiticutli, el tlatoni de Juchipila, la rebelión fue capitaneada por Tenamaxtle de Nochistlán. Lograron reunir en el Mixtón como cien mil guerreros caxcanes y de otras tribus de Nueva Galicia.

Sin embargo, después de muchos días de sitio fueron derrotados en diciembre de 1541 y cuando ya vieron perdida la guerra, los indígenas se arrojaron a propósito desde lo más alto de los imponentes peñascos del cerro del Mixtón, arrojando también a sus esposas e hijos. Prefirieron morir que ser esclavos de los invasores europeos. ¡Qué valor!”
«»Impresión personal.- Desde hace diez años, unas horas antes del acto de presentación del libro Vida y Obra de un Zacatecano, que edité con material escrito en verso y prosa por el señor Esteban Vázquez Godoy y en memoria de este señor que fue mi tío y por cuyas venas corrió sangre caxcana, me tocó bailar el Xúchitl.

Y me regocija recordar que en esa ocasión, 24 de junio de 2006, nos acompañó mi hermana Flora (fallecida el 20 de septiembre de 2013 y quien fue originaria de Juchipila) y con garbo, luciendo la gran personalidad que la caracterizó en vida,  también bailó la danza de los caxcanes.

Para esta festividad, el pueblo se reúne cada año en la explanada de la Presidencia Municipal y después de cumplir con el rito imitando a los antiguos caxcanes que la bailaban allá, entre los cañones, cuevas y rincones de su hábitat, empieza el baile amenizado con una banda y secundado con el aplauso de la mayoría del pueblo que ahí se congrega. Se baila en un círculo con la tela pasándola sobre los hombros y la cabeza.

Don Esteban fue un xuchilero de corazón y en su memoria cada año procuro no perderme la festividad que se realiza una semana después del jueves de Corpus. Concluyo este texto con un fragmento del poema Evocación escrito por don EVG en junio de 1950:

Érase Xochipilli/ dios de las flores/ y de la poesía/ y de los amores/ y de la hermosura/ y de la alegría. Hace como nueve siglos/ que allá por la lejanía/ abre a la vida sus ojos/ un niño… de raza bravía. Desde entonces Juchipila/ la tierra del rey azteca/ lugar de campos floridos/sus tradiciones no trueca.
(EVN-590=26 de septiembre de 2016)

http://www.sincensura.com.mx/2016/09/24/la-danza-de-los-caxcanes-590/ •

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