Georgina Saldierna
Periódico La Jornada
Jueves 28 de marzo de 2024, p. 9
En sectores de Morena no cayó bien la decisión de suspender el decreto presidencial por el que se prohibía el uso de glifosato en el agro mexicano, e incluso se señaló que el gobierno federal cedió a las presiones de las trasnacionales.
Contra lo que afirma el comunicado conjunto de diversas secretarías en el que se informó del freno, el senador José Narro Céspedes señaló que sí hay alternativas para sustituir el herbicida referido. Pero se cedió a presiones. Grandes empresas como Bayer y Monsanto ganaron esta batalla, subrayó.
Consideró un error haber retrocedido en lo que se había planteado y dio a conocer que impulsarán la realización de movilizaciones para echar abajo la decisión anunciada este martes. Por lo pronto, informó que el próximo 10 de abril saldrán los campesinos a marchar porque están paradas todas las reformas que buscan recuperar la esencia del artículo 27 constitucional y evitar la privatización del agua. A estos señalamientos se sumará la exigencia de dejar de consumir el glifosato.
Por su lado, la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, señaló que en México ya logramos tener la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible, ahora nuestras acciones deben ser congruentes.
Apuntó que en una conferencia organizada por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnologías, la subsecretaria de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y la Procuraduría Agraria, se expresaron puntos de vista a favor del decreto suspendido, que entraba en vigor el 1º de abril, y se dejó en claro que ya existen opciones, que la tarea es que entre todas las instituciones, los campesinos, las pequeñas, medianas y grandes empresas, colaboren para lograr un beneficio no sólo para el país, sino para el mundo.
En un tuit, escribió que transformar significa enfrentar resistencias, pero este gobierno ha demostrado que si los diferentes sectores de la sociedad contribuyen con su experiencia y trabajo, es posible llegar a soluciones y acuerdos que abonen al bienestar de todos.
Cada uno desde su trinchera debe aportar al conocimiento y la ciencia que permitan la conservación del medio ambiente, la cultura y la alimentación, pues esta última es básica para la salud de la población, agregó Rivera.
El uso del glifosato en el campo ha generado posiciones encontradas al interior de Morena y del gobierno mismo. Contra la posición de Ana Lilia Rivera y de Narro Céspedes, sus correligionarios Rafael Espino y Nancy Sánchez promovieron un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo federal a postergar la entrada en vigor del decreto que prohíbe el plaguicida citado.
Los dos legisladores frenaron el año pasado la iniciativa de su compañera de bancada, Lilia Margarita Valdez, que pretendía llevar a la ley el impedimento para usar el glifosato y otros pesticidas tóxicos.
En la Secretaría de Agricultura se sabe que el titular de la dependencia, Víctor Manuel Villalobos, está de acuerdo con lo que se resolvió el martes pasado, pero el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez y otros funcionarios se han manifestado en contra.