El pueblo no se puede sentir orgulloso de algo que no existe, que es una fantasía de sus explotadores-depredadores. Este país, a los anahuacas, desde 1521, ha dejado de pertenecerle. En el virreinato esta tierra le pertenecía a España. En estos dos últimos siglos, esta tierra le pertenece a un puñado de familias de extranjeros avecindados y nacidos aquí.
El pueblo no se puede sentir orgulloso de algo que no existe, que es una fantasía de sus explotadores-depredadores. Este país, a los anahuacas, desde 1521, ha dejado de pertenecerle. En el virreinato esta tierra le pertenecía a España. En estos dos últimos siglos, esta tierra le pertenece a un puñado de familias de extranjeros avecindados y nacidos aquí.