clsico, sino a partir de pocas que no pueden precisarse y que se prolongan hasta nuestros das. Son conceptos, procesos y enfermedades que no pueden siquiera enmarcarse en el rea mesoamericana. Algunos se extienden por todo el continente; otros, ms an, parecen rebasar sus lmites para hacer patente un origen extra americano.
Junto a estos elementos tan extendidos y que deben suponerse muy antiguos, se encuentran otros ntimamente ligados al pensamiento religioso mesoamericano - o especficamente nhuatl- del
periodo postdsico y, por ltimo, hay una tradicin peculiar, determinada por la geografa, que en cada zona cre una farmacopea con la flora, la fauna y los minerales que el pueblo tena a su alcance.
Por tal motivo la medicina nhuatl podr ser apreciada en parte como log:o particular de un pueblo; pero existe bajo ms amplia perspectiva un fenmeno cultural comn en Mesoamrica, en
amplias regiones de Amrica o, en ocasiones, en Amrica y en buena parte del continente asitico. Desde este continente grupos de primitivos inmigrantes trajeron un acervo cultural tal vez mucho mayor al que tradicionalmente se les atribuye, acervo pertinaz que resisti ?y en parte sigue resistiendo? el paso de los siglos. Prdida del alma, intrusin de cuerpos extraos nocivos, mtodos msticos de ascenso a los cielos y descenso a los infiernos en busca de la salud del paciente, prctica de limpias y otras creencias y
procesos teraputicos, presentan tal cantidad de elementos comunes en Amrica y en Asia que es imposible pensar en simples paralelismos. Es lcito suponer que en tiempos muy lejanos estas
creencias y prcticas viajaron a la velocidad de las grandes migraciones de primitivos cazadores, y que se conservaron en el lugar del fuego, siempre vivas, siempre viejas.
Los problemas de los orígenes, desgraciadamente, tienen que manejarse a nivel de hipótesis. Hay hechos culturales que, o no dejan huella material, o sus huellas se pierden fácilmente. Aun algunos que pudieron haber sido documentados en el crucial momento en que un mundo entregaba a otro posibilidades de registro fiel y permanente de las pautas de vida, quedaron inadvertidos por una falta de interés, por un interés contrario a su permanencia o por simple exceso del material que debía ser conservado. En todo
caso la visión que de la medicina prehispánica tenemos es plana, intemporal, puesto que hemos recibido el informe de unos cuantos años inmediatos a la conquista.
Otra fuente son las actuales investigaciones etnográficas, debido a la importante persistencia de algunos conceptos médicos; pero el uso de este material exige extremada cautela. La influencia euro-
pea fue en algunos casos considerable desde el momento mismo de la conquista. Por este motivo existe fuerte duda de si algunos principios rectores del pensamiento médico indígena contemporáneo
derivan del pensamiento europeo, o si surgieron en tierras americanas en virtud de una coincidencia de procesos mentales ante condiciones semejantes, o si por caminos distintos el mundo occidental y el americano recibieron de Asia un antiguo legado.
C orremos el riesgo tanto de atribuir creencias actuales a la época mesoamericana, cuando su origen es europeo, como el rechazar por considerarlas europeas otras que pudieron haber sido de sum a importancia antes de la conquista. Como un ejemplo de grave duda cito el mal de ojo, que es uno de los peligros sobrenaturales que más preocupan a las madres indígenas en buena parte del continente.
Alrededor de él se han elaborado impresionantes aparatos preventivos y curativos; pero la semejanza con el concepto europeo es demasiada. En otros casos, como el de la similitud entre la idea de
los efectos insalubres de los aires, h ay razones suficientes para creer que se trata de conceptos sólo superficialmente coincidentes.
Creo conveniente ofrecer al lector con m ayor extensión un ejem
plo de los muchos problem as que se plantean acerca del origen y la
difusión de las ideas m édicas indígenas. Entre las centrales del
México actual destaca, sin duda alguna, la de la calidad fría o caliente de las enfermedades, los medicamentos y los alimentos. De ser prehispánica, lo más probable es que hubiese tenido antiguamente
una posición de preeminencia similar a la que tiene en nuestros días; y, sin embargo, los informes de las fuentes principales son muy débiles o sospechosos de influencia europea.
______________________
Tomado de:
https://drive.google.com/file/d/1joj24f9aUP6RDNwLBWWUDORQ9SH91JAX/view