Recientemente el Presidente Vicente Fox declaró en un concierto de la Orquesta Sinfónica Infantil de México en el Palacio de Bellas Artes, que se cuenta con presupuesto para “masificar la cultura”, donde afirmó que “para eso sí hay presupuesto”.
Es importante hacer algunas consideraciones de las declaraciones de Fox en el terreno de la Cultura, pues según el que escribe, demuestran que nuestro presidente sabrá de caballos y de refrescos embotellados, pero de LA DIMENSIÓN CULTURAL DEL DESARROLLO DE MÉXICO... desgraciadamente sabe muy poco y mal lo asesoran. (los políticos no tienen asesores en cultura).
En principio, el señor presidente debe saber que la cultura de un pueblo ¡no se puede masificar! Pues la “masa popular” tiene su propia cultura, de modo que declarar que masificarán la cultura, es como decir que “mojaran al agua”. Ahora que sí trató de decir que masificará las manifestaciones artísticas de la cultura europea, como las orquestas sinfónicas, el asunto es más vergonzoso. No existe un ser humano o algún pueblo “sin cultura”, lo que sucede es que muchos seres humanos y pueblos enteros, no poseen LA CULTURA DOMINANTE, entiéndase, la de “las bellas artes europeas”.
La Cultura es la expresión más sensible de la aspiración humana por trascender el plano material de la vida y alcanzar los más altos niveles de conciencia espiritual de la existencia.
En este caso, la Cultura es el elemento que libera al espíritu humano de las grotescas cadenas del mundo material y le dan un significado espiritual. Todos los seres humanos y los pueblos, cuando llegan a un nivel de madurez existencial, dejando atrás las imperiosas necesidades materiales, como comer, vestir, techo, etc.
Los seres humanos y los pueblos, cruzan el umbral primitivo de la existencia material y se yerguen en busca de las estrellas y el “sueño espiritual” de conectarse con el universo, con lo divino y con lo sagrado de la vida humana.
Es por ello, que los pueblos crean la Cultura, que resuelve sus necesidades materiales básicas de la existencia, pero inmediatamente después, la cultura ayuda al ser humano conciente a buscar los caminos de la trascendencia espiritual de su existencia. Así el Arte será el “lenguaje” donde se exprese el espíritu, pero no el único ni el más importante.
El colonialismo nos ha hecho creer que el arte es sinónimo de la Cultura. Totalmente equivocado, el arte es una de las tantas expresiones de la Cultura, pero sí además el “arte” es sólo el de los pueblos europeos, el asunto es más peligroso de lo que aparenta ser.
En efecto, Vicente Fox, en el máximo foro de “la Kultura de las Bellas Artes Europeas” dice que “masificará a la kultura”. Entiéndase que: el pueblo de México no tiene cultura, (o que sus manifestaciones espirituales no llegan a ser Kultura), de modo que el Estado “generoso”, le hará llegar la “kultura” que no posee, es decir, los conciertos sinfónicos, el ballet, la danza contemporánea, la exposiciones plásticas, etc.
Las manifestaciones artísticas europeas son consideradas Arte, las nuestras, las nacidas de la Civilización del Anáhuac, las de la Cultura Madre, esas manifestaciones son “menores”, son “artesanías”, sólo folklore, “mexican curius”, son para los turistas.
Fox nos demuestra que no sabe ni le interesa difundir el potencial del Patrimonio Cultural de los pueblos de esta nación, veta de nuestra identidad Cultural, la promesa más sólida de nuestro futuro. Vicente Fox no entiende lo que la UNESCO trata de hacer comprender a nuestros incultos gobernantes acerca de LA DIMENSIÓN CULTURAL DEL DESARROLLO, es decir en pocas palabras, la Humanización del Desarrollo Material.
Un gobierno que no contempla el Desarrollo Cultural, sólo estaría en el mejor de los casos, auspiciando el CRECIMIENTO ECONÓMICO, que ha demostrado con creces ser una pandemia para los pueblos, aunque deja mucha riqueza a unos cuantos.
Con los “fabulosos” recursos de Fox, los mexicanos “desde chiquitos” podrán conocer a Beethoven y a Motzar, pero seguirán siendo “extranjeros incultos en su propia tierra”. Exaltan permanentemente lo ajeno y menospreciando lo propio.
Vicente Fox ha demostrado su desprecio y su ignorancia por el Desarrollo Cultural de México y el de su administración, al nombrar a una amiga de su ahora esposa, como presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. La señora Sara Bermúdez es una periodista que no sabe nada de Cultura, pero es íntima de Martha Sahagún y con eso es más que suficiente, como en los mejores tiempos del priísmo.
Los presidentes y los gobernadores generalmente ponen a sus “amigos” o recomendados en “Cultura”.
A Cultura va quien sea, pues no es importante, puede ser prescindible y menos trascendente. En Oaxaca el caso de José Murat es patético, el Instituto de Cultura es una nave sin timón, que hace agua en las tormentosas luchas internas por el poder y a nuestro gobernador le importa un pepino. El Instituto de Cultura debería ser el órgano rector de la Política Cultural y la carta fuerte de nuestro gobierno y del gobernador (como lo esta siendo con la Ley Indígena), pero no es así, desde su desafortunada creación en los tiempos obscuros del fundamentalismo feminista de Margarita Daltón, el Instituto de Cultura va de mal en peor.
Un ejemplo es que la Guelaguetza y todas las actividades trascendentes de la Cultura Popular Oaxaqueña, las organiza la Secretaría de Turismo. Esto demuestra dos cosas: la incapacidad del Instituto de Cultura y que la Cultura Popular es un “espectáculo” ...sólo para el turista!!!
La Cultura propia, la Cultura Popular nunca ha sido una prioridad para el Estado Mexicano. El CNCA destina el 98% de su presupuesto a la “alta Kultura” y sólo el 2 % para las culturas étnicas y populares. En Oaxaca tenemos una “Orquesta ¿Sinfónica?”, un “Compañía ¿Estatal? de Danza Contemporánea”, pero no tenemos, en el estado por excelencia indígena, en el estado crisol de nuestra Identidad Cultural, un proyecto académicamente serio y presupuestamente solvente para apoyar las culturas étnicas y populares, bueno, ni siquiera una Compañía Estatal de Danza Regional en la tierra de la Guelaguetza!!!
En Oaxaca la DIMENSIÓN CULTURAL DEL DESARROLLO que nos ofrece la administración de José Murat, se reduce a promover sin muchos recursos a la Cultura de las Bellas Artes Europeas y desde luego, “por la libre”, lo que hace el Maestro Francisco Toledo.
Cuando el expresidente Luis Echeverría inauguró la remodelación del Teatro Macedonio Alcalá, que lo rescató de ser un destartalado cine de tercera a convertirlo nuevamente en el máximo foro de la vida cultural de Oaxaca, Echeverría en su discurso señaló que la inversión en la restauración del teatro, era equivalente al costo de un kilómetro de carretera, dijo que Oaxaca podía vivir sin un kilómetro menos de carretera, pero la pérdida del teatro sería irreparable para la vida cultural del estado. Esta lección histórica es la que no han entendido nuestros gobernadores recientes.
El atraso en el bienestar material de los pueblos de Oaxaca, no se puede resolver en una sola administración. Sin embargo, con una “pizquita” del presupuesto que en verdad se INVIRTIERA en el “desarrollo espiritual” de los pueblos y culturas de Oaxaca, sería un inconmensurable avance en El Desarrollo Cultural de los oaxaqueños. Esto, no lo han entendido nuestros gobernadores ajenos a la verdadera cultura y sentir de los pueblos oaxaqueños.
Personalmente creemos que las comunidades oaxaqueñas no están tan preocupadas por los niveles de pobreza en que históricamente han vivido, sino por la falta de JUSTICIA que han sufrido. El apoyo a la Cultura de los pueblos de Oaxaca, es un CAPITAL POLÍTICO que no ven nuestros gobernadores. El día que un gobernador apoye verdaderamente la Cultura de los pueblos oaxaqueños, no sólo la de los artistas plásticos, ese día el corazón y el sentir popular lo acompañarán a lo largo y después de su gestión.
No es el “integrar” a los pueblos de Oaxaca al desarrollo económico, al neoliberalismo y al Mercado global. El desafío de nuestros gobernadores es fortalecer y acrecentar la riqueza cultural de sus etnias, que hoy por hoy, llevan a ser de OAXACA, LA RESERVA ESPIRITUAL DE MÉXICO. Visite www.aquioaxaca.com