Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

37,089,300

La Colonización y Guerra de Texas, 1690 ? 1836 Parte 2

Hits:18272

La Colonización y Guerra de Texas, 1690 ? 1836 Parte 2
Miguel Ángel De Los Santos
Impulsados por el comercio, los comerciantes exploradores anglosajones entraron a la Tejas española desde finales del siglo XVIII. Para 1790, el negociante de caballos Philip Nolan, ya conocía las ferias de intercambio en las llanuras y había importado miles de caballos al mercado de la Luisiana; hasta que lo mataron las autoridades españolas en 1801. después de la guerra de 1812, en contra de Inglaterra, llegaron más estadounidenses a penetrar las llanuras en busca de los pueblos comanches para comprar caballos. Intercambiaban productos manufacturados por pieles y caballos. Reuben Ross y su grupo entro ilegalmente a Texas en 1815, algunos tejanos revolucionarios se le unieron, Francisco Ruiz, Bernardo Gutiérrez de Lara y Peter Ellis Bean y otros comerciantes de pieles que habían trabajado con Nolan. Ross introdujo 16 mulas cargadas de productos manufacturados, armas y municiones. En su diario, sugiere que alentó a los comanches que atacaran a los ranchos tejanos del sur para conseguir más caballos y ganado. Así los comerciantes anglosajones y tejanos establecieron el patrón de comercio con las naciones de las llanuras; intercambiar caballos y ganados robados por armas y municiones.

En el Noroeste y el centro de Texas habitaban los comanches, Wichita y Caddo, defendiendo su tierra natal. En el sur, principalmente en san Antonio y Goliad, los tejanos trataban constantemente de aumentar su población, y de ejercer una hegemonía que sus abuelos nunca lograron establecer. Para 1818 el comercio entre comunidades comanches y grupos de anglos y revolucionarios tejanos eran bien conocidos, las autoridades españolas reportaban estas actividades ilegales. En 1820 un oficial español reporto que los habitantes de Nacogdoches habían comerciado cerca de $90,000 con Nachitoches y Nueva Orleans. Los productos más cotizados eran armas de buena calidad, escopetas de doble cañón, lanzas y grandes cantidades de municiones. La economía de las llanuras comenzó conectarse con la economía del este de estados unidos y al mismo tiempo se alejó de la endeble economía mexicana, que carecía de los productos manufacturados en estados unidos. Al comienzo de la nueva república mexicana se envió desde San Antonio a Manuel Barrera para convencer a los Waco Wichita a que se restableciera la paz, a cambio por la paz el gobierno de México abriría el comercio y les daría regalos, pero la inestabilidad política y económica de México no permitió llevar acabo los planes de acercar a los nativos de las llanuras a la esfera política y económica de México.

La Colonización y Guerra de Texas, 1690 ? 1836 Parte 2



A principios de la década de 1820, en lejana provincia de Texas empezó a llegar una ola de inmigración procedente de los estados unidos. Los inmigrantes estaban compuestos por dos grupos antagónicos pero similares entre sí y con el mismo objetivo. Los inmigrantes anglos entraban por el camino de Natchitoches provenientes de la Luisiana. Al cruzar el rio Sabines entraban técnicamente a Texas y la primera población mexicana que encontraban era Nacogdoches, en donde eran bien recibidos por los tejanos fronterizos acostumbrados a comerciar con extranjeros. Por el norte desde Arkansas inmigrantes indígenas cruzaban el rio Rojo, Red River, para entrar a Texas en busca de tierras para habitar, cultivar, cazar y comerciar. Estos pueblos ancestrales venían de ser expulsados de sus tierras ancestrales más allá del rio Misisipi. Los inmigrantes anglosajones venían en busca de tierras para sembrar y obtener un título de propiedad. Los inmigrantes de pueblos ancestrales buscaban lo mismo, una tierra para fructificar y poder vivir en paz. Los dos grupos eran expertos agricultores la única diferencia radicaba que los pueblos ancestrales no tenían esclavos y no se dedicaban a exportar sus productos agrícolas. Los dos grupos provenían de diferentes regiones de estados y habían emigrado por diferentes razones. El encontrase en una región fronteriza, legalmente bajo la soberanía de la república mexicana pero prácticamente bajo la hegemonía de los pueblos ancestrales de las llanuras del sur. los nativos inmigrantes y los anglos fueron pragmáticos y trabajaron en equipo cuando sus intereses coincidían. Los anglosajones detestaban a los nativos inmigrantes, pero no tenían la población suficiente para hacerles la guerra. Los pueblos ancestrales inmigrantes desconfiaban de los anglosajones por la simple razón que venían de haber sido expulsados de sus tierras ancestrales por anglosajones del Atlántico. La relación entre ellos funciono hasta 1836, después de la derrota de Santa Anna en la batalla de San Jacinto se vino una oleada de inmigración masiva la cual movía la balanza a favor de los anglos y la endeble relación entre estos dos grupos opuestos llego a su fin.

La pequeña villa tejana de Nacogdoches se convirtió en el primer punto de entrada y de abastecimiento para los inmigrantes, su población no rebasaba dos centenares, eran pocos habitantes, pero muy diversos. Había familias de criollos tejanos, mestizos, creoles de Luisiana. las naciones Caddo, quienes originalmente habitaban en el área, se habían movido hacia el oeste cerca de las naciones Wichita, pero seguían teniendo presencia; entre los dos grupos no se rebasan los cinco mil habitantes. Los Comanches que habitaban las llanuras del sur, Los Yamparika, tenían mucho contacto con los Caddo y Wichita tanto comercialmente, políticamente y socialmente. Los pueblos originarios inmigrantes eran un grupo muy diverso la mayoría procedente del noreste de estados unidos. Los Cheroqui, de lengua iroquesa, componían el grupo más grande seguidos por los Shawnee, Delaware, y los Kickapoo, estos tres últimos compartían la misma lengua algonquina. Los anglos fueron llegando intermitentemente a Nacogdoches, la mayoría seguía su ruta hacia el suroeste, aunque un grupo se asentó en la comarca. La primera oleada de inmigrantes anglosajones que arribo a Texas provenían de la región alta del sur de estados unidos; de los estados de Kentucky, Tennessee, Missouri y Arkansas. Una característica de estos inmigrantes anglos era que estaban bien armados con un rifle largo que tenía una atinada puntería, estos rifles habían sido probados con éxito en la batalla de Nueva Orleans en 1815, y más tarde serian usados en la batalla de San Jacinto. Una minoría de colonos anglosajones poseía esclavos y los trajo consigo a Texas. La presencia de afroamericanos en el este de Texas ya era normal para 1820. Unos pocos eran hombres libres, se habían escapado y vivían entre las naciones indígenas o se habían unido a las cuadrillas de tejanos y anglos que traficaban en el área.

Los anglosajones al principio llegaron con las manos por detrás. Se aliaron con la elite tejana; pero al aumentar su población y su poder económico se deslindaron de los tejanos y construyeron los estereotipos de superioridad racial, de ellos sobre todos los demás grupos étnicos. Los anglos consideraban a los mexicanos como sumisos y cobardes. Ellos creían que los mexicanos no se podían defender en contra de los ataques de los nativos de las llanuras; ni se revelaban en contra de la tiranía de su gobierno. Los anglos detestaban aquellos que no se podían defender por sí mismos. Así fue como desarrollaron el ?Credo Texano?, hay ciertas razas de gente más apta y más justificada para heredar la tierra que otros. Este ?Excepcionalismo? los justificaba para usar la violencia con el motivo de sostener la dominación anglosajona sobre los demás. Este mito texano fue el precursor de la violencia que dominaría a Texas por más de 50 años en contra de los pueblos originarios en particular y de mexicanos en menor grado.

En 1821 James Monroe era el presidente de Estados Unidos, el país estaba enfrentando las secuelas de la guerra de 1812 contra Inglaterra y las consecuencias del ?Compromiso de Misuri? de 1820 el cual regulaba la esclavitud en los territorios que aún no eran estados para que se mantuviera un balance en el Congreso. También Los estadounidenses enfrentaban el ?Pánico de 1819?, la primera crisis financiera generalizada que experimento ese país, la cual colapso la economía y perduro al menos hasta 1821. En este año la educación pública estaba llegando hacer disponible para la mayoría de todos los niños en el país; Estados Unidos se convirtió en unos de los países más alfabetizados del mundo. Los inmigrantes estadounidenses que arribaron a Texas venían de experimentar todos esos cambios políticos, económicos y educativos lo cual les daba ventaja sobres los mexicanos que habitaban Texas. Casi la mayoría sabía leer y escribir además conocían bien la constitución de los estados unidos, la cual portaban para todos lados.

En 1821 México venia de ser parte de un imperio autoritario de ultramar y de un día para otro se convirtió en una nación independiente; primero con un gobierno criollo imperial centralista y después con una república criolla federalista. Toda esta inestabilidad política contribuyo a que creciera la disparidad de clases y la desigualdad social en el país que venía arrastrando desde la colonia. la nula tradición política de los criollos y de las masas se convirtió en una constante, solo una pequeña elite tomaba las decisiones de una nación de casi siete millones de personas. En esa época, en México, solo el 1 por ciento de la población estaba alfabetizada creando una clase política privilegiada que veía al resto de la población como salvajes e ignorantes sin derecho a opinar y aptos solo para obedecer. Este fue el México que intento poblar la lejana provincia de Texas sin ciudadanos aptos y preparados para tan grande empresa; sin ventajas económicas, políticas y culturales para competir con los inmigrantes anglosajones.

El primer estadounidense que pidió permiso legalmente para traer familias de colonos a tejas fue Moses Austin en 1820, pero falleció el 10 de junio de 1821. Su hijo Stephen Austin heredo los compromisos de su padre y viajo a San Antonio de Bexar el 12 de agosto de 1821, se entrevistó con el gobernador Antonio María Martínez quien valido el contrato que había hecho su padre con el gobierno español. En San Antonio, Stephen fue recibido con los brazos abiertos por la pequeña elite del pueblo, principalmente por los Navarro, los Seguin, los Ruiz quienes lo vieron como un aliado natural. Los tejanos, que estaban aislados del resto de país y que además se sentían olvidados a su suerte por el gobierno de la metrópoli, vieron en la empresa de Austin la posibilidad de poblar la región y comerciar con los inmigrantes anglosajones. Pero debido a las guerras de independencia y a los conflictos de la naciente nación mexicana, no fue hasta abril de 1823 que Stephen Austin logro que sus contratos fueran aprobados por el gobierno de México, para traer a los primeros colonos anglosajones como un empresario. Esto se pudo concretar gracias a que el congreso mexicano paso la ley de Colonización de enero 3 de 1823. Se suponía que estos nuevos integrantes de México deberían aprender hablar español, convertirse al catolicismo y jurar lealtad a la nación y leyes mexicanas, lo cual nunca hicieron ni las primeras 300 familias ni las venideras. La ley especificaba que a cada familia se le otorgara 177 acres para la agricultura y 4,428 acres para la ranchería; además se les condonaba impuestos y tarifas de importación por los primeros 7 años. La constitución federal de 1824 le otorgo a los estados el derecho de poblar sus tierras y especifico que la provincia de tejas no fuera un territorio, sino que formara parte del estado de Coahuila, y por lo tanto fue nombrado estado de Coahuila Y Tejas, ?Coahuiltejas?. Aquí está el génesis de los problemas y conflictos venideros entre Texas y la república mexicana. La tarea de legislar en materia de inmigración y de otorgar permisos para colonizar a la provincia recayó en las manos de unos cuantos criollos federalistas, de las ciudades de saltillo y Monclova, quienes le abrieron las puertas a la inmigración estadounidense dejando al gobierno federal con las manos atadas.

La legislatura de Coahuila Y Tejas paso el primer proyecto de ley, para colonizar la provincia de Tejas, el 24 de abril de 1825. Esto sucedió dos años antes de que el estado aprobara su primera constitución en 1827. José Antonio Navarro, Criollo Tejano, fue electo a la asamblea del estado para representar a Tejas. Navarro se convirtió rápidamente en socio y amigo cercano de Stephen Austin, quien le propuso introducir leyes que beneficiaran a la inmigración anglosajona y a sus propios intereses. Austin recibió tres concesiones más de tierras, en 1825, 1827,1828. Además de Austin el estado le dio concesiones sobre tierras a los empresarios Green DeWitt, Benjamín Milam, David G. Burnet, Lorenzo de Zavala, Joseph Vehleim, Sterling Robertson, and Hayden Edwards; la mayoría por haber colaborado en la lucha por independencia de México. A todos estos personajes se les otorgo el título de empresarios con la tarea de colonizar la provincia de Texas.

Para 1821 los ataques de los Penatekas, comanches del sur, hacia la débil provincia de Texas se habían incrementado. Los jóvenes guerreros no obedecían a los viejos abuelos, quienes buscaban la paz con las nuevas autoridades mexicanas. Los comanches se habían constituido en la principal fuerza hegemónica de las llanuras del sur, La Comancheria. Una de sus armas políticas más importantes de los comanches, fue asimilar a los diferentes grupos étnicos dentro de su sociedad. Los Kiowa, Kiowa Apache y mexicanos formaban parte del imperio comanche. Se tiene documentado que en el saqueo de los ranchos mexicanos participaban personas de habla hispana o mexicanos. Este sector de mexicanos que actuaban junto con los comanches en contra de las poblaciones mexicanas puede ser dividido en tres grupos. Primero, los comanches habían absorbido a una gran población de mexicanos, ya sea que había sido raptados de niños o de mujeres que habían sido casadas entre comanches. Otro grupo era de forajidos mexicanos que comerciaban con los comanches y vivían y saqueaban a la par con ellos. El tercer grupo era de rancheros que eran forzadas por los comanches para que los guiaran hacia donde estaban los mejores ranchos de ganado. Los Yamparikas, comanches del norte, aprendieron el oficio de saquear ranchos, y vender la mercancía por armas y municiones a los anglosajones, de sus hermanos los Penatekas.

Para 1824, las autoridades mexicanas organizaron una defensa tibia, Rafael Gonzales, comandante general de Coahuila-Tejas y Nuevo León, dio la orden al Capitán Mateo Ahumada para que organizara compañías volantes de caballería para defender a las comunidades de tejas, muy parecidas a las milicias punitivas organizadas por el ejército español en sus guerras contra los nativos de las llanuras del siglo XVIII. Los miembros eran rancheros locales mal armados que patrullaban las tierras entre San Antonio y el Rio Bravo. Las tácticas de la caballería y la forma de perseguir y atacar a los comanches en sus propias comunidades fueron copiadas por los anglosajones quienes más tarde se organizarían para patrullar los valles entre los ríos brazos y colorado y se llamarían los Rangers de Texas.

Al comienzo de la nueva república mexicana, La relación con los pueblos nativos de tejas hubiera sido menos complicada si no hubieran emigrado más de 10,000 nativos del este. Estados unidos removería a más de 100,000 nativos para 1840, la mayoría a Oklahoma, territorio indígena. Estos flujos migratorios crearon fricciones por los recursos naturales con los nativos que habitaban Texas, especialmente con los Comanches. Los nuevos inmigrantes de los pueblos ancestrales eran diferentes no solo en apariencia sino en lengua, costumbres y tradiciones a los nativos que habitaban Texas. Los inmigrantes del este eran agricultores, en su forma de vestir se parecían más a los europeos que a los indígenas, hablaban inglés perfectamente, las casas que habitaban eran similares a la de los blancos, y algunos se habían casado con estadounidenses. Los recién llegados veían a los nativos de las llanuras como a personas sencillas y toscas. Estos grupos de inmigrantes se habían asimilado a la cultura anglosajona, entendían el valor de la tierra en términos de dinero y la propiedad privada. Entre ellos no había un grupo hegemónico, tenían multitud de voces, diferentes lenguajes y puntos de vista, tenían grandes líderes. Entre ellos había mestizos con apellidos anglosajones, quienes mantenían lazos con estados unidos en lo político, económico y comercial. Y se puede decir que hasta cierto grado mantenían un cierto grado de lealtad, aunque habían sido expulsados de sus tierras. Por otro lado, también había un grupo duro, dentro de los pueblos ancestrales inmigrantes, que guardaba resentimientos y culpaba a los anglosajones por todos sus problemas y despreciaban a los texanos. los Shawnee, Kickapoo y Seminolas trajeron consigo prejuicios contra los anglos y al mismo tiempo un sistema complejo de hacer comercio entre enemigos, lo mismo podían comerciar con los comanches, anglos y mexicanos y en otras ocasiones hacer la guerra con ellos.

Jefe Bowles y su grupo de cerca de 1,000 Cheroqui, fueron los primeros en crear un asentamiento permanente cerca del pueblo de Nacogdoches en 1820. Se parecía más a un pueblo anglosajón que indígena. El jefe Bowles conocía la política y geografía de la frontera. Richard Fields, un mestizo hijo de un mercader escoces y una mujer Cheroqui, se une al grupo de Jefe Boles y juntos viajan a San Antonio en 1822. Ahí se entrevistan con el nuevo gobernador José Félix Tres Palacios y firman un tratado, el cual les permite residir en Texas, pero sin título de la tierra. En el invierno de 1822-1823 Fields viajo a la ciudad de México para entrevistarse con el emperador Agustín de Iturbide y exponerle su petición, de concesión de tierras, pero Iturbide es depuesto en marzo y no pudo resolver su caso. Aun así, recibe una carta en donde se aprueba el permiso concedido por Tres Palacios. Pero en su regreso a Texas y al pasar por San Antonio olvida enseñar la carta al nuevo jefe político José Antonio Saucedo. Un año más tarde, Richard Fields le escribe a Saucedo explicándole por qué no pudo presentarle el documento, el cual supuestamente le concedía suficiente tierra para establecerse junto con la gente del jefe Bowles. Fields no entendió que tenía que aplicar también con el gobierno estatal para que le dieran una concesión de tierras como a los demás empresarios estadounidenses. Por esta causa los Cheroqui asentados en Texas nunca lograron comprobar la legalidad de su permanencia en la provincia. Además, las aspiraciones políticas de Fields no ayudaron a la causa Cheroqui. Él quería crear una alianza con todas las naciones nativas inmigrantes que habían sido expulsadas del este del Mississippi. Su sueño era unir a todos los ?indios descontentos y oprimidos? y construir en Texas una nación ponderosa, pero no se llegó a realizar su sueño nunca recibió la concesión de tierras ni logro unir a los pueblos ancestrales inmigrantes.

Los que sí pudieron conseguir un título de posesión de tierra fueron los Shawnee, un grupo de unas dos mil personas; en octubre de 1824. Su líder John Norton, un mestizo canadiense y astuto negociador, convenció al estado de Coahuila-Tejas para que les otorgaran un lugar para habitar. El liberal mexicano Francisco Ruiz, simpatizante de las causas de los nativos, fue a visitar el pueblo de los Shawnee y dio la recomendación favorable para el asentamiento del grupo en el lado derecho de Rio Rojo, arriba de la gran curva. Después de esta concesión, en la primavera de 1825 se vino una lucha desenfrenada por obtener permisos para poblar Texas. El gobierno estatal aprobó aceleradamente la mayoría de las peticiones provocando conflictos posteriores por los limites indecisos. También un grupo de anglos se opuso a que se les dieran más concesiones a los nativos inmigrantes por considerarlos problemáticos. Uno de los principales impulsores de este movimiento fue Esteban Austin.

Para 1825 el ahora pueblo de Nacogdoches se había convertido en un lugar multicultural, regido por tres grupos étnicos y culturales, los mexicanos, los anglosajones y los pueblos originarios. Cada grupo tenían su propia variedad, se componían de diferentes sectores, pero con características propias. A los anglos los movía un sentido de cierta nacionalidad y les interesaba de sobremanera la asignación de tierra. A los mexicanos, criollos, les importaba no perder su posición en una sociedad estratificada, a los pueblos originarios les preocupaba conservar sus tierras ancestrales y conseguir y adquirir los títulos de propiedad. Así en el área del este de Texas se creó una sociedad multiétnica y multilingüe, un rico crisol cultural. En ese pequeño poblado se encontraban Tejanos que se creían europeos por ser descendientes de inmigrantes de las islas canarias, tejanos mestizos, indígenas del centro de México, criollos mexicanos y creoles católicos descendientes de franceses venidos de la Luisiana. Por otra parte, había nativos de pueblos originarios tanto naturales de Texas como inmigrantes, de los primeros había Wichita, Caddo, Apache, Karankawa, Tonkawa y Comanche; de los segundos, Cheroqui, Shawnee, Delaware y Kickapoo. Los anglosajones eran un grupo muy diverso que provenía principalmente de los estados de Kentucky, Tennessee, Missouri y Arkansas. La mayoría eran inmigrantes descendientes de escoceses, irlandeses y alemanes, campesinos dueños de pequeñas parcelas. Aparte de estos tres grupos hegemónicos también arribaron a Tejas esclavos sin emancipar y emancipados, aunque su número fue muy pequeño la comunidad afroamericana enriqueció ese crisol multiétnico en el que se convirtió el este de tejas. Una comunidad única en su tiempo. Con una lengua franca que era el español; con la cual comerciaban y se arreglaban las disputas entre tan vasta diversidad. Lo único que faltaba era un gobierno fuerte que rigiera y pusiera orden al comercio, la distribución de tierras y la inmigración. El gobierno de la primera república federal fallo en ese aspecto, le otorgo el derecho de legislar, administrar y colonizar al estado de Coahuila y Tejas, el cual no estuvo a la altura de las circunstancias.

Esteban Austin, como le llamaban sus amigos Tejanos, tuvo mucho éxito como empresario de tierras aumentando el tamaño de sus propiedades al doble cada año. También obtuvo permiso organizar una milicia, ?Rangers?, y supuestamente defender el territorio de los ataques de comanches y otros grupos indígenas. El termino ?Ranger? había sido usado en las colonias británicas para identificar a las milicias de voluntarios, regularmente tropas de infantería quienes servían por unos cuantos meses. Esteban Austin introdujo el tipo de limpieza étnica aplicada por estados unidos con anterioridad en la costa este del atlántico y en el sur en contra de los pueblos ancestrales de esas regiones. Austin codiciaba las tierras fértiles al sur de su colonia, en la parte baja de los ríos Colorado y Brazos. Por órdenes de Austin, y con el permiso del comandante de Texas, el coronel Mateo Ahumada, los Karanwa y Tonkawa fueron expulsados con violencia de sus tierras ancestrales. Los Tonkawa optaron por buscar refugio fuera del valle del rio Colorado y lejos de sus enemigos los comanches y Wichita. Años más tarde sirvieron de guías a los anglosajones junto con los apaches Lipanes y en 1859 fueron removidos a Oklahoma donde viven actualmente sus descendientes en una reservación hasta estos días. Los Karankawa optaron por quedarse a defender sus tierras y fueron casi exterminados. En 1827, el gobierno mexicano permitió a un pequeño grupo de sobrevivientes asentarse al sur de rio La Vaca, a salvo de Austin y sus rangers. Pero con el aumento de la población mexicana y la inmigración anglosajona, el número de Karankawa se redujo a solo dos pequeños grupos para 1840. En 1858 Juan Nepomuceno Cortina, el famoso caudillo del noreste y defensor de los mexicanos contra los rangers, hizo una campaña contra los Karankawa y en un ataque sorpresivo mato a los últimos sobrevivientes.

Austin continuo con su política de limpieza étnica en contra de quien viviera cerca de su colonia; su siguiente objetivo fueron los Waco y Tawakoni, quienes al noreste y estaban armados con rifles y tenían alianzas con los comanches del sur, Yamparikas. Para este objetivo, Austin pidió permiso al estado de Coahuila-Tejas de hacer la Guerra a los Waco y a los Tawakoni. Las autoridades estatales le dieron fácilmente la luz verde para ir a pacificar la región; no les interesaba proteger los derechos de los nativos, solo hacer negocios con los estadounidenses en nombre del progreso del estado. El otro grupo de quien se sirvió Austin fueron un grupo de Cheroqui dirigidos por Richard Fields, quien se prestó para hacerle la Guerra a los Waco con tal de conseguir concesiones del gobierno de México y los colonos anglosajones. Austin reunió una fuerza de 180 rangers para sorprender a los Waco, pero estos ya habían abandonado su pueblo he huido rio arriba. Lo mismo hicieron los Tawakoni quienes se replegaron hacia el norte dejando libres sus tierras ancestrales. Estas acciones violentas provocadas por Austin hicieron que los neutrales Waco y Tawakoni se uniera a los belicosos Comanches y Wichita Taovaya. Este conflicto aumento la animosidad y alejo la paz entre los nativos de las llanuras y los pobladores mexicanos. Por otro lado, Austin logro adueñarse de las tierras de la costa y de porciones de los valles centrales de Texas con la expulsión y aniquilación de los Karankawas, Tonkawa, Waco y Tawakoni.

En el área de Nacogdoches, al este de Texas, el influjo de inmigrantes nativos y anglosajones aumento drásticamente. Las naciones nativas estaban compuestas principalmente de Cheroqui, Delaware, Shawnee, Kickapoo y Sénecas; se estima que para 1826 unos ocho mil inmigrantes nativos habían arribado a Texas y habitaban en las orillas de Rio Rojo, que era la frontera entre el territorio indio de Oklahoma y la provincia de Texas. Los anglosajones entraban, la mayoría, ilegalmente como paracaidistas y la minoría como colonos traídos por empresarios. Para 1826 se calcula que habían llegado más de ocho mil estadounidenses. El gobierno del estado enfrentaba una serie de ataques, provenientes de los nativos de las llanuras, con un estado sin presupuesto para la defensa ni una fuerza militar adecuada. Los criollos, las autoridades del estado, vieron a los inmigrantes indígenas como candidatos perfectos para pelear en contra de los Comanches y Wichita, que asolaban la región. los inmigrantes anglosajones también eran vistos como aliados en la guerra contra los comanches y Wichita, pero además eran considerados socios comerciales y amigos. Los dos grupos de inmigrantes buscaban lo mismo, permiso para poseer la tierra. Las dos comunidades tenían similitudes, eran campesinos y emprendedores, tenían armas y estaban organizados. La elite criolla del estado, en la capital Saltillo, desde el principio se vieron en un dilema de escoger a un grupo sobre el otro. Al final se decidieron por patrocinar a sus socios los anglosajones y mantener en el margen a los nativos inmigrantes sin importar que estos últimos querían ser parte de la naciente nación y estaban dispuestos a morir por ella. La principal razón por esta decisión fue por el racismo, el clasismo y los prejuicios de la elite criolla, ellos veían a las naciones inmigrantes como veían a los indígenas del centro de México, un peligro para su sociedad. No importaba que las naciones nativas estuvieran bien organizadas, fueran productivas e industriosas como los estadounidenses, para los criollos mexicanos los pueblos ancestrales inmigrantes seguían siendo indios que amenazaban la estructura social de la naciente república. Este prejuicio y discriminación hacia las naciones desplazadas es parte de una serie de errores geopolíticos de la elite mexicana que conllevaron a la pérdida total de la provincia. Los pueblos ancestrales hubieran sido el dique de contención en contra de la inmigración anglosajona y unos aliados estratégicos durante la rebelión texana de 1836.

Para mediados de 1825 en Nacogdoches un grupo de colonos se disputaban las tierras fértiles con un empresario anglosajón que ostentaba un permiso de concesión de tierras por parte del estado de Coahuiltejas. Desde el triunfo de la independencia la región empezó hacer repoblada aceleradamente desplazando a los descendientes de los Caddo, habitantes ancestrales. Primero regresaron los tejanos, que habían sido desplazados durante las guerras de independencia y junto con ellos los Creoles de la Luisiana descendientes de franceses. Después arribaron los colonos anglos con permiso y sin permiso, mulatos, mestizos y afroamericanos libres que llevaban años viviendo en los alrededores. Al último llegaron los Cheroqui del Jefe Boles y Richard Fields, quienes se asentaron al norte. El empresario Hayden Edwards recibió un contrato para poblar la región y desde su llegada comenzó a tener fricciones con los pobladores por las delimitaciones de las tierras. Los pobladores defendían sus tierras argumentando que llevaban décadas en la región, pero Hayden intento imponer su autoridad por la fuerza e impuso a un alcalde en el pueblo. Las noticias llegaron a San Antonio, el coronel Mateo Ahumada fue a investigar el caso y en su reporte propuso que se le quitara una parte de la inmensa concesión que se le había otorgado a Edwards y se le dieran títulos de propiedad a los pobladores que radicaban en las cercanías de Nacogdoches. También Ahumada hablo con los inmigrantes nativos, quienes le prometieron lealtad al gobierno de la república. Para diciembre del 1826 Richard Fields, representante de un grupo de los Cheroqui, recibió malas noticias, el gobierno de México le negó su permiso de empresario y lo inhabilito para traer pueblos ancestrales para colonizar el noreste de Texas. Esta decisión enfureció a Fields quien se unió a Edwards en lo que se conoce como la rebelión de Fredonia. Su intención era separarse de México y crear la republica de Fredonia, la cual estaría compuesta por el ?Red Pueblo? y el ?White Pueblo?, nativos y blancos respectivamente. Pero su plan fallo, la mayoría de los inmigrantes Cheroqui no apoyaron a Richard Fields ni Hayden Edwards consiguió apoyo en los estados unidos para su revuelta. El coronel Mateo Ahumada mando a Peter Ellis Bean como encargado de asuntos indígenas para pacificar la región, arriban el 22 de enero de 1827. Austin también envió a un grupo de su milicia para derrotar a Edwards, que estaba haciendo ver mal a los colonos estadounidenses. Hayden se enteró que venían por él y huyo para la Luisiana el 28 de enero de 1827. Fields y su compañero Hunter fueron ejecutados por los lideres Cheroqui. La rebelión de Fredonia alerto a las autoridades de ciudad de México; la provincia de Texas se estaba poblando aceleradamente y sin control; había una ausencia total del estado mexicano.

En la primavera de 1827 el coronel Ahumada reunió una fuerza de trescientos hombres y se dirigió a Nacogdoches; lo acompañaron, Peter Ellis Bean y Francisco Ruiz quien tenía experiencia negociando con los nativos de las llanuras. Al llegar a Nacogdoches, la fuerza del ejército mexicano impresiono a los representantes de las naciones nativas; Choctaw, Creek, Shawnee, Delaware, Cheroqui, Caddo, Wichita y un par de jefes Comanches. Ahumada recibió la bandera de los rebeldes de Fredonia, hubo buena armonía y se habló de hacer la paz en la región, pero faltaban los jefes de los principales grupos de las llanuras. el coronel Ahumada decidió irlos a visitar antes que esperar a que ellos se presentaran, se llevó Ruiz a la expedición al norte de los ríos Brazos y Trinidad. Como resultado de la expedición se celebró un concilio en San Antonio Texas y se firmó un tratado en paz entre las naciones nativas de las llanuras del sur y el gobierno de México. Estuvieron presentes Anastasio Bustamante, comandante general del norte de México, Saucedo, Ahumada, Ruiz y Bean. Este documento firmado no trajo la paz a la región; pero reforzó la autoridad del estado mexicano en su lejana frontera de Texas. Además, se redujeron los ataques lo cual se creó una semi paz momentánea

El 11 de marzo de 1827 se decreta la constitución del estado de Coahuila y Tejas, la cual prohíbe la esclavitud. Austin y los colonos estadounidenses, que concebían la posesión de esclavos como un derecho inalienable y a la esclavitud como la única forma de producir con éxito en los campos algodoneros de Texas, se opusieron rotundamente a la nueva ley. Esteban Austin astutamente obtuvo un decreto para darle vuelta la nueva constitución de Coahuila-Tejas que prohibía la introducción de esclavos en el estado, como resultado de su participación para detener a la rebelión de Edwards. Por medio de Erasmo Seguin, quien era diputado representante de Texas en el congreso estatal, Austin propuso el Decreto 56 para que el estado reconociera como válidos los contratos firmados en estados unidos. El decreto le daba la vuelta a la prohibición de la esclavitud, los dueños de esclavos hacían firmar un documento a los esclavos el cual especificaba que ellos eran sirvientes contratados hasta por 99 años. Por medio de esta artimaña los colonos anglosajones más pudientes continuaron introduciendo esclavos a Texas sin que una autoridad se los impidiera.

Austin no fue el único que evito que la rebelión de Fredonia triunfara, los miles de inmigrantes nativos nunca apoyaron a Fields ni mucho menos a Edwards, pero no se les otorgo ninguna concesión. El agente enviado por el gobierno para tratar los asuntos de los indígenas, Peter Ellis Bean, hizo un buen trabajo al concertar, con el Jefe Bowles, la fidelidad de los Cheroqui con la promesa de legalizar sus tierras. En 1828 Austin consiguió tres concesiones más para poblar la costa de Texas y los pueblos ancestrales ninguna. Austin tenía mucha influencia entre la elite criolla de Texas a los cuales aconsejaba no permitir asentamientos de pueblos ancestrales que provinieran del este de estados unidos. Esto influyo altamente en las decisiones de la elite criolla, que compartía los mismos prejuicios raciales en contra de los nativos, y por lo tanto se decidió no proveer más permisos para asentarse en Texas y no darles títulos de propiedad a los que ya estaban viviendo en la provincia.



En la ciudad de México las noticias de estos acontecimientos llegaron a oídos del presidente Guadalupe Victoria, quien el 6 de septiembre 1827 formo la Comisión de Límites entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América para ir a inspeccionar, encuestar y cartografiar la provincia de Texas . Otro factor decisivo para la creación de dicha comisión fue el proceso de negociación de la ratificación entre México Y los Estados Unidos de los limites indicados en el Tratado Adams?Onís. Para dirigir esta gran empresa se seleccionó al destacado general José Manuel Rafael Simeón de Mier y Terán, como cabeza de la expedición. Esta empresa científica y estratégica sería una de las pocas que se hayan realizado en la historia de México. Otros militares integrantes de la Comisión de Límites fueron los tenientes coroneles de caballería José Batres y Constantino Tarnava encargados de las observaciones Militares y Geográficas; el teniente José María Sánchez Tapia, como dibujante y cartógrafo. Entre los integrantes civiles destacados estaban el artista, botánico y zoólogo francés; Jean Louis Berlandier y el geólogo, Rafael Chovell quienes fungieron como observadores de ciencias naturales, mineralogía y botánica. La comisión tenía dos objetivos uno oficial, verificar la frontera entre Los Estados Unidos Y México y la no oficial; cerciorarse de el número de anglosajones y sus verdaderos motivos para inmigrar a Texas. La Comisión salió de ciudad de México 1 de noviembre de 1827.

Mier y Terán llego a Laredo en la primavera de 1828 donde se entrevista con el general Bustamante, comandante de las provincias internas, y con quien desarrollo una cercana relación de amistad. Más tarde en San Antonio se encontró con el nuevo comandante militar, coronel Antonio Elozúa, quien reemplazo al coronel Ahumada, y a Francisco Ruiz, quien sería el guía e interprete en el viaje por las llanuras y la frontera del este de Texas. En mayo llega a Nacogdoches donde Ruiz y el agente Bean habían reunido a los representantes de los pueblos ancestrales de la región para parlamentar con el representante del supremo gobierno. Mier y Terán se impresiono de la diversidad de las naciones nativas y la oratoria de sus líderes, ?hablaron con energía y sinceridad?. Debido a un total desconocimiento de la cosmogonía de los pueblos ancestrales tanto del centro de México como del resto del Anáhuac, a Terán le sorprendió que al comenzar hablar los líderes de los pueblos ancestrales solían decir ?el gran ser?, ?El padre de los hombres? o ?El que nos está observando?, para referirse al creador de la vida. Todos ellos ofrecieron su apoyo y lealtad al gobierno de México, pidieron títulos de propiedad de las tierras donde habitaban y reforzaron su promesa de una paz duradera.

Mier y Terán es sus apuntes deja claro que los nativos inmigrantes son gente civilizada e industriosa casi como los anglosajones y que traerían estabilidad y progreso a la nación. Los Cheroqui, Shawnee y Delaware que habitaban cerca de Nacogdoches consistían de casi 700 familias algo así como cuatro mil personas. Los Kickapoo, sobrepasaban las cien familias, le causaron poca impresión, los considero igual de salvajes que los comanches; y recomendó expulsarlos del país. Durante las siguientes semanas Mier y Terán se dedicó a estudiar la geopolítica de la región y se topó con la misma disyuntiva que el gobierno de Coahuila Y Tejas había enfrentado unos años atrás; que hacer con los pueblos ancestrales que llegaban como inmigrantes provenientes del este. Los nativos inmigrantes podrían servir de dique contra el flujo de inmigrantes anglosajones, pero al proveerles de tierras no solo se vendría una estampida de nativos inmigrantes, sino que alterarían el orden de las clases sociales de la sociedad estratificada de la nación. Este dilema fue resuelto rápidamente por las altas autoridades debido al racismo y los prejuicios de la elite criolla de México, no querían perder sus privilegios ni alterar su sociedad clasista. Las autoridades optaron por el beneficio comercial y dieron concesiones de tierras a los anglos, aunque Mier y Terán desconfiaba de ellos; en su reporte observo su creciente influencia en el estado no solo en lo económico sino también en lo político y militar. La Comisión salió de Texas el 16 de enero de 1829 y regreso el 24 de abril de 1829 a la ciudad de México. Mier y Terán envió un primer reporte, informal, el 30 de junio 1828 a Guadalupe Victoria y un segundo reporte, formal, el 14 de noviembre 1829 al secretario de Guerra y Marina. Mier Y Terán puso claro y directo la probable tarde perdida del territorio de Texas si no se actuaba rápido. Mier Y Terán formulo una serie de recomendaciones entre las más importantes fueron reforzar la presencia militar, colonizar con mil familias mexicanas, crear aduanas marítimas, que pagaran los gastos del ejército.


La presencia militar de la república mexicana en el este de Texas era muy pequeña y débil. El nuevo comandante de la guarnición de Nacogdoches, el coronel José de las Piedras contaba 160 hombres de infantería y 60 dragones con monturas. La tropa carecía de municiones y ropa adecuada, además dependían de los comerciantes de Natchitoches, Luisiana, para abastecerse de provisiones. Por el contrario, los soldados estadounidenses, que tenían de vecinos al cruzar rio Sabines en el fuerte Jesup, sumaban más de 700 hombres bien armados y provisionados. Además, la mayoría de los colonos anglos que vivían en el área poseían armas, rifles largos principalmente, y según la estimación del coronel De las Piedras estos podrían reunir unos tres mil hombres en pocos días. Esta situación tenía en total vulnerabilidad al ejército y autoridades mexicanas.

Mier y Terán antes de regresar a México, para entregar su reporte, dejo encargados de los asuntos indígenas a Bean, Ruiz y De Las Piedras. Los Cheroqui, Shawnee, Delaware, Kickapoo, Alabama-Coushatta y Caddo reafirmaron de alianza con México siempre y cuando les dieran tierras donde sembrar y vivir. Pero los nativos de las llanuras no se unieron a estos compromisos, en marzo de 1829 un grupo de Waco y Taovaya Wichita atacaron la pequeña colonia de Green DeWitt, robando solo caballos y sin ningún muerto. El general Bustamante decidió hacer una campana contra de ellos. Coronel Elozua dio mando a Bean a levantar una fuerza militar de aliados nativos inmigrantes con órdenes de atacar la villa de los Tahuayasas -Tawakoni Wichita, quienes habían firmado los tratados de paz de 1827 en San Antonio y hasta el momento habían cumplido con su palabra; al pueblo al que debían de atacar era a los Tavoayas Wichita. Austin envió a sus rangers y se nombró a Ruiz como teniente coronel de las tropas. al llegar la fuerza punitiva los guerreros Tahuayasas habían abandonado el pueblo, los rangers tomaron el botín y destruyeron todo; matando a un anciano y llevándose a mujeres y niños como prisioneros. En el otoño de 1827 los Waco tomaron represalias contra las colonias de Austin y DeWitt provocando que los anglos presionaran al gobierno de México a que tomara una posición más firme contra los Waco y Wichita. En la primavera de 1830 una fuerza bien organizada de Cheroqui salió del área de Nacogdoches hacia la villa de los Tawakoni Wichita, a la cual encontraron y derrotaron y tomaron fácilmente debido al amplio conocimiento de la región y la superioridad de sus armas. El gobierno mexicano quedo agradecido por su colaboración, pero aun así no se les entrego el título de sus tierras, los Cheroqui solo obtuvieron el botín.

El autor y experto en la historia de Texas Andrés Tijerina documenta que entre 1830 y 1831, la población mexicana en Texas era de 3,989 personas distribuidas en cuatro poblaciones. En San Antonio de Bexar habitaban 1,634, en Goliad 1,246, en Victoria, 513, y en Nacogdoches, 596. Otras fuentes dadas en el portal de Texas State Historical Asociation la población mexicana llegaba a casi 5,000 mil personas. Los números pueden cambiar debido al número de soldados que migraban y emigraban a Texas con todas sus familias. Lo cierto es que la población mexicana no había crecido sustancialmente desde 1821, cuando tenía alrededor de 2,500 habitantes. Por el contrario, la población de los colonos anglosajones creció exponencialmente. Gary Clayton Anderson pone en 20,000 el número de habitantes anglosajones asentados en Texas con al menos 1,000 esclavos africanos. Los anglos fundaron varias poblaciones aquí están las principales junto con su año de fundación; Columbia 1825, Harrisburg 1826, Mina 1826, San Felipe de Austin, 1828, Brazoria 1828, Matagorda,1830 y Velasco 1831. El número de pueblos ancestrales nativos de Texas disminuyo de 30,000 al comienzo de la década de 1820 a unos 20,000; siendo los Comanches y los Wichita la mayoría de ellos. Los pueblos ancestrales inmigrantes a Texas aumento de alrededor de 1,000 para antes de la independencia de México a más de 10,000 para 1830. Los primeros siendo en su mayoría de las naciones Alabama y Coushatta y los últimos de la nación de los Cheroqui. Del año de 1832 en adelante la población mexicana crecería en un mínimo y la de los pueblos ancestrales, tanto nativos como inmigrantes, se mantendría estables debido a las políticas discriminatorias del gobierno central. La población anglosajona experimentaría un auge abrumador en los siguientes cinco años debido a la total falta de aplicación de las leyes mexicanas de inmigración.

En el otoño de 1830 Mier Y Terán fue nombrado Comandante General de las provincias Internas de Oriente y con ese título y una fuerza militar sustancial regreso a Texas. lo primero que hizo al arribar a la provincia fue atacar a los Waco y Tawakoni en su propio refugio, al oeste de sus poblados originales. Terán destruyo su villa y les quemo sus sembradíos, lo único que tenían para sobrevivir el duro invierno. En un Segundo ataque mataron a un hombre, una mujer y a cuatro niños, tomado más de doscientos caballos como botín. El tercer ataque fue el más violento. Los Waco y Tawakoni decidieron tomar la defensiva, en vez de estar huyendo a la confrontación, en el ataque fallecieron los jefes Menchaca y Barbaquista unos de los pocos amigos que los mexicanos tenían entre los nativos. Los sobrevivientes se replegaron hacia el norte con sus familiares los Tavoayas, Wichita, todas las esperanzas de paz con los ?Norteños? se diluyeron con las campanas de mexicanos, anglos y Cheroqui de 1829 -1831 contra los Waco y Tawakoni. Los anglos tomaron posesión de las tierras ancestrales de los Tawakoni gracias a la ayuda de los mexicanos y de los nativos inmigrantes.

Mier y Terán, ahora como Comandante general de las Provincias Internas de Oriente, deseaba un gobierno central fuerte para poder pacificar y poblar a la provincia de Texas. Como resultado de su reporte el comandante hizo una serie de propuestas; primero, reforzar los Fuertes militares y crear nuevos presidios en puntos estratégicos. Segundo atraer inmigrantes de Alemania, Suiza y el centro de México para contrarrestar la masiva colonización estadounidense. Tercero, unir a Texas económicamente con el resto de México; hasta ahora el comercio de los anglos se hacía con los Estados Unidos a través de la Luisiana por falta de puertos y el nulo trasporte con el centro de México. Anastasio Bustamante, fungía como presidente de México después de derrocar a Guerrero, le brindo todo el apoyo al Comandante General, pero esto no era suficiente para tan grande empresa como poblar y defender a la lejana y olvidada provincia de Texas. Mier y Terán les pidió a los gobernadores de Jalisco, Guanajuato, Zacatecas y Durango, que enviaran una cuota de al menos 500 soldados por cada estado para crear un ejército y poder hacer una campaña militar en la comancheria. Esto con el objetivo de impresionar y sentar a la mesa de negociación a los ?Norteños? como les llamaban a los Comanches, Kiowa y Wichita, quienes atacaban constantemente a las poblaciones de Texas. Pero ninguno de los estados respondió a su llamado. Para atraer colonos ?industriosos? invito a inmigrantes europeos pero la iglesia católica y su política de intolerancia religiosa no permitía la inmigración de protestantes europeos y los europeos católicos no veían a México como una tierra de oportunidades y mucho menos a la provincia de Texas. Después Mier Y Terán mando anuncios por todos los estados para que enviaran familias enteras para colonizar a Texas, pero nadie se presentó a su llamado. Por ultimo pidió que mandaran convictos, con sus familias, como soldados para que pagaran sus condenas en los presidios construidos y que a la larga fungieran como pobladores; pero llegaron muy pocos. Mier y Terán empezó aceptar que ni a los líderes, ni a la población de México les interesaba la provincia de Texas. Así que con los pocos soldados conseguidos y los disminuidos recursos que tenia se dedicó a construir presidios, fuertes, para detener a la inmigración anglosajona y restablecer el orden en la provincia.

Mier Y Terán mando construir una serie de Fuertes en puntos estratégicos y reforzar las guarniciones establecidas. Al primero le llamo Tenoxtitlan, junio de 1830, y nombro al coronel José Francisco Ruiz como comandante con 100 hombres a su mando. al segundo lo nombro Anáhuac, octubre de 1830, y le dio el mando al coronel Juan Davis Bradburn con una fuerza de 40 hombres. Al tercero lo nombro Lipantitlan, noviembre 1831, al mando del capitán Enrique Villareal. Al cuarto le puso fuerte Terán, 1831, al mando del coronel Peter Ellis Bean. Al quinto lo nombro Velasco, 1832, bajo el mando del Col. Domingo de Ugartochea. La guarnición de Nacogdoches fue reforzada y siguió al mando del coronel José De Las Piedras. En un año el general Mier Y Terán trajo a Texas mil soldados y setecientos en el área del rio bravo.

Para entender esta falta de patriotismo de parte de los gobernadores, de la clase política de los estados y de la población en general para defender y poblar Texas hay que estudiar las consecuencias del conflicto entre federalistas y centralistas. Al principio de la república mexicana la población en general no votaba ni tampoco votaban los hombres con propiedades sino solo un grupo de delegados, representantes de los estados quienes escogían al presidente. El candidato que obtuviera el mayor número de votos se convertía en el presidente y el segundo lugar en vicepresidente. En 1828 se realizaron las primeras elecciones en México, para elegir al substituto de Guadalupe Victoria. Don Manuel Gómez Pedraza y Rodríguez, un centralista moderado, obtuvo la mayoría de los votos. Vicente Ramón Guerrero Saldaña, un federalista, se quedó en segundo lugar, pero no quiso reconocer la victoria del primero y con el apoyo de la mayoría del ejército se convirtió en el segundo presidente de México. Trinidad Anastasio de Sales Ruiz Bustamante y Oseguera, un centralista consiguió el tercer lugar, y por default se convirtió en vicepresidente. La presidencia de Guerrero duro muy poco, del 1ro de abril al 17 de diciembre de 1829, por qué Bustamante le dio un golpe de estado y más tarde lo mando a fusilar el 14 de febrero de 1831. El cambio abrupto del federalismo al centralismo y el asesinato de Guerrero fue el inicio de una serie de conflictos que dividieron al novato país desde su raíz. Exactamente estos hechos acontecieron al mismo tiempo cuando a Mier y Terán, quien era un centralista y amigo de Bustamante, comenzó a ejecutar la difícil tarea que se le encomendó, detener a la migración estadounidense, restablecer el orden y poblar a Texas.

Como resultado de los reportes de La Comisión De Limites, el gobierno de Bustamante con la anuencia de los diputados centralistas y federalistas, algo insólito que las dos facciones contrarias votaran algo en conjunto, se aprobó una ley para salvar a la provincia de Texas. La ley del 6 de abril de 1830 prohibía la introducción de esclavos a México, terminaba con la inmigración anglosajona y nulificaba los contratos inconclusos de los empresarios para colonizar a Texas. La ley especificaba en sus artículos las acciones que debían tomar las autoridades encargadas para que el estado mexicano tuviera el control de la provincia. Unos de los puntos más importantes fueron; regular de entrada de algodón en los puertos del sur, dar estímulos productivos, fomentar la industria del algodón, establecer colonias mexicanas dotándoles de estímulos económicos, vigilar la entrada de nuevos colonos, apego a las normas de parte de los inmigrantes anglos, establecimiento de fortificaciones, prohibición de ingreso de extranjeros sin pasaporte, prohibición para introducir nuevos esclavos, la no colonización extranjera en estados colindantes con países extranjeros, libertad para el comercio de cabotaje, libertades para la introducción de víveres y enceres.

Esta ley trajo mucho disgusto en las colonias anglosajonas principalmente entre las que tenían esclavos y los empresarios inversionistas. David G. Burnet, Joseph Vehlein y Lorenzo de Zavala le vendieron sus concesiones de tierras a una compañía especuladora de Nueva York. Los especuladores ignoraron las leyes de colonización mexicanas tanto nacionales como estatales que estrictamente prohibían a los empresarios vender la tierra. Así que en 1830 cuando Mier y Terán cerro la frontera a la inmigración estadounidense, los especuladores de Nueva York pusieron a la venta acciones y vales a colonos inversionistas a precios que variaban de cinco a diez centavos por acre.



A mediados de 1830 los centralistas consolidan el poder en el centro de México, la autoridad de los estados se debilito. Mier y Terán, ahora sin obstáculos de Saltillo, ordeno que se le dieran tierras comunales a los Cheroqui, Shawnee, Delaware y Kickapoo, a quienes al principio vio con poco favor. Estas concesiones no eran para todos los pueblos ancestrales, los Creeks, Chickasaws, Choctaws, Caddo y Wichita no recibieron permiso para vivir legalmente en Texas; estos últimos habitantes ancestrales de Texas tuvieron que salirse del estado o fusionarse con otras tribus. Al mismo tiempo en estados unidos se pasaba la ley de Traslado Forzoso, empujando a miles de nativos hacia la frontera entre Luisiana y Texas.

Las órdenes del gobierno centralista no fueron garantía para que los nativos inmigrantes obtuvieran títulos de propiedad de las tierras. Las autoridades estatales complicaron y retardaron la eterna promesa de concesión de tierras a cambio de lealtad a la república. Esta inestabilidad polarizo a los pueblos ancestrales inmigrantes, quienes empezaron a dudar del gobierno de México, pero aun así seguían ofreciendo su lealtad a México. Con la promesa de tierras y por órdenes del gobierno central los aliados nativos inmigrantes desataron una ofensiva contra comanches y principalmente Wichita. Estos enfrentamientos tenían la finalidad de limpiar étnicamente a la región de sus pobladores originarios, aunque estaba disfrazada de ataques punitivos provocados por los Wichita. En 1831 México firmó el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con los Estados Unidos, por el cual ambas naciones se hacían responsables de poner orden en sus fronteras, detener las depredaciones de los nativos independientes de las llanuras dentro de los límites de cada república y de cruzar la frontera con una fuerza armada si era necesario. De 1830 a 1832 parecía que las autoridades centralistas estaban a punto de acabar con los ataques de los nativos de las llanuras que asolaban la región desde 1810, aprobaron una ley para detener la inmigración ilegal, se crearon fuertes y se impulsó la inmigración desde México, el ejército patrullaba las fronteras del estado, pero una revolución federalista y la muerte de un personaje esencial cambio el rumbo político y el destino del país.

El 3 de Julio de 1832 día trágico para los criollos mexicanos. El general Manuel Mier y Terán se quitó la vida. El historiador de la época Calos María De Bustamante lo describe en estas palabras: ?3 de julio de 1832, amaneció pensativo y vestido con su traje militar de gala, regresó al panteón de Padilla y frente a la tumba de Iturbide apoyó su espada en el suelo, dejándose caer en ella hasta atravesarse el corazón.? La muerte de Mier y Terán es atribuida a su frustración por inevitable perdida de la provincia de Texas y su inhabilidad para poder salvarla a manos de los filibusteros estadounidenses. También se atribuye a las derrotas del centralismo y especialmente a la caída de Tampico a manos federalistas, la cual era su punto de abasto. Aunque hay otras versiones que hablan de la peculiar personalidad depresiva del general y sus problemas maritales con su esposa, los cuales contribuyeron a tan drástica resolución. La pérdida de este gran personaje no solo fue un duro golpe a las esperanzas de salvar a la provincial de Texas sino para la vida política nacional. El representaba a un potente candidato para contender por la presidencia en contra de Antonio López de Santa Anna. Su perdida se puede interpretar como beneficiosa para el astuto Santa Anna quien tuvo el campo abierto en la política nacional, ya no tendría contendientes de alto calibre que se le opusieran. Para Texas represento la pérdida del único hombre con capacidad y talento que se interesaba realmente por la provincia y que la conocía a ella y a sus habitantes, especialmente a los pueblos ancestrales. Su muerte dejo a Texas sin un líder, sin una autoridad que representara al gobierno de México. Principalmente en este de Texas, la cual se volvería tierra de nadie.

Después de la muerte de Mier Y Terán el centralismo se encontraba en problemas, la situación se agravo más cuando Santa Anna le dio un golpe de estado a Bustamante; todo parecía que el centralismo había llegado a su final y que el federalismo continuaría bajo la tutela de Santa Anna. En Texas todos estos acontecimientos repercutieron en gran manera. Los colonos anglosajones se rebelaron contra las políticas centralistas en varios puntos de la provincia y tomaron la bandera del federalismo como excusa para disfrazar sus intenciones de rebeldía independentista. Los episodios conocidos en la narrativa anglosajona como ?Los Disturbios de Anáhuac?, fueron las primeras señales de rebelión de los estadounidenses, en contra del gobierno de México, con la excusa de que peleaban en contra del centralismo y a favor de Santa Anna en su lucha por el federalismo; una ironía. En junio de 1832 en el fuerte de Anáhuac el coronel del ejército mexicano Juan Davis Bradburn arresto a dos abogados estadounidenses provenientes de la Luisiana, Patrick C. Jack y Williams Barret Travis, por amenazarlo cuando este no quiso liberar a dos esclavos que le habían pedido refugio. El 10 de junio una turba de anglos armados ataco el cuartel para liberar a los prisioneros. El resultado del enfrentamiento fue de 5 soldados centralistas y un rebelde anglosajón muertos. Bradburn le mando pedir ayuda a Coronel José De Las Piedras, quien dejo el cuartel de Nacogdoches y salió rumbo al fuerte de Anáhuac al cual llego el primero de Julio y con el uso de la diplomacia pacifico a los rebeldes. De las Piedras retiro del mando a Bradburn y libero a Travis y Jack. Al regresar a Nacogdoches se enfrentó a un levantamiento en su contra; un grupo de rebeldes anglosajones lo acusaban de centralista y de no sumarse al plan de Jalapa, en contra del gobierno central de Bustamante. De las Piedras tuvo que huir de La plaza de Nacogdoches con grandes pérdidas, 40 muertos y 40 heridos. Unos días antes el fuerte de Velasco también había sido atacado por huestes rebeldes de anglosajones que decían defender el federalismo y derrotaron al col. Domingo de Ugartochea causándole 5 muertos y 16 heridos. Los rebeldes tuvieron 7 fatalidades y 16 heridos. Los tres fuertes del ejercito centralista fueron abandonados debido a los alzamientos y los soldados y oficiales se replegaron a San Antonio. El fuerte de Tenoxtitlan no fue atacado pero el col. Francisco Ruiz lo abandono el 22 de agosto por falta de provisiones y armas. Solo el fuerte Terán al mando del col. Peter Ellis Bean con un puñado de hombres permaneció como la única autoridad del gobierno de México en el este del Texas. El col. Bean no simpatizaba con los centralistas y contribuyo con la derrota de De las Piedras. Además, su simpatía hacia los rebeldes anglos y su propia nacionalidad estadounidense lo hacían un hombre neutral. Estos acontecimientos lo convirtieron en autoridad interina de facto tras la muerte de Mier y Terán, y la partida de Stephen Austin a la ciudad de México. Estos hechos violentos e insurrectos de parte de los anglosajones dejaron un saldo de 65 hombres muertos y decenas de heridos. Además, dejo las puertas abiertas para que miles de inmigrantes anglos cruzaran la frontera ilegalmente; los cuales más tarde serian parte del grupo radical que pediría la independencia Texas en vez la simple separación del estado de Coahuila, como lo pedían el grupo de moderados encabezados por Austin. Por ultimo estos hechos marcarían el último intento serio y concreto de alguna autoridad mexicana por poblar, organizar y desarrollar a la provincia de Texas. Para septiembre de 1832 grandes partidas de Comanches y Wichita comenzaron a atacar los ranchos de Texas y del norte de Coahuila. El estado estaba en la quiebra, el nuevo jefe político Ramón Mùsquiz no tenía con que pagar los obsequios anuales a los comanches, los pueblos inmigrantes ancestrales estaban descontentos por no haber obtenido las concesiones de tierra prometidas y los anglosajones llamaron a una convención para examinar su situación. Este es el comienzo de la perdida de Texas por parte de la nación mexicana.


Bibliografía
Anderson, Gary Clayton. The Conquest of Texas. Oklahoma: University of Oklahoma Press, 2005
Anderson, Gary Clayton. The Indian Southwest 1580-1830. Oklahoma: University of Oklahoma Press, 1999
Chipman, Donald E. Spanish Texas 1519-1821. Texas: Texas University Press, 1992
DeLay, Brian. War of a Thousands Deserts. Yale University Press, 2008
De La Peña, José Enrique. With Santa Anna in Texas, a personal Narrative of the Revolution; Translated and Edited by Carmen Perry. Texas: A&M University, 1997
DePalo Jr., William A. The Mexican National Army 1822-1852. Texas: Texas University Press, 1997
Dominguez, Maria Esther. San Antonio, Tejas, en la Epoca Colonial (1718-1821). Madrid: Ediciones de Cultura Hispanica, 1989

Hamalainen, Pekka. The Comanche Empire. Yale University: 2008
Henderson, Timothy J. The Mexican Wars for Independence. New York: Hill and Wang, 2009
Henderson, Timothy J. A Glorious Defeat: Mexico and its War with the United States. New York: Hill and Wang, 2007
Hyslop, Stephen G. Bound for Santa Fe, the Road to New México and the American Conquest. Oklahoma: University of Oklahoma Press, 2002
Jackson, Jack. Texas by Teran, the diary kept by general Manuel de Mier y Teran on his 1828 inspection of Texas. Texas: Texas University Press, 2000
Kenner, Charles L. The Comanche Frontier, A History of New Mexican-Plains Indian Relations. Oklahoma: University of Oklahoma Press, 1969
Marín Ruiz, Guillermo. Historia Ancestral de México, Libro de Educación básica para la descolonización. Mexico:Educayotl. 2019
Monroy, Douglas. Thrown Among Strangers, the Making of Mexican Culture in Frontier California. Berkeley: University of California Press, 1993
Reséndiz, Andrés. Changing National Identities at the Frontier; Texas and New Mexico, 1800-1850. Cambridge: Cambridge University Press, 2003
Robles, Vito Alessio. Coahuila y Texas en la Epoca Colonial. Mexico: Editorial Porrua,1978
Robles, Vito Alessio. Coahuila y Texas: Desde la consumacion de la Independencia hasta el Tratado de Paz de Guadalupe Hidalgo, primera y segunda edicion. Mexico: Editorial Porrua,1978
Smith. F. Todd. From Dominance to Disappearance. Nebraska: University of Nebraska Press, 2005
Tijerina, Andres. Tejanos & Texas under the Mexican Flag 1821-1836. Texas: A&M University Press, 1994
Vásquez, Josefina Zoraida. México Al Tiempo de su Guerra con Estados Unidos (1846-1848). México: Fondo De Cultura Económica, 1997
Velasco Márquez, Jesús. La Guerra del 47 y la Opinión Publica. México D.F: Sep/Setentas,1975
Weber, David J. The Mexican Frontier 1821-1846, the American Southwest Under México. Albuquerque: University of New México, 1982
Weber, David J. The Spanish Frontier In North America. New Haven: Yale University Press,1992


Buscar