Nuestros antepasados ms remotos, despus de haber logrado satisfacer las necesidades bsicas de subsistencia, enfocaron toda su capacidad, talento y sensibilidad para trascender los limitados espacios materiales de la vida y penetrar a los insondables campos del Espritu Humano, el Universo y llegar a la fuente primigenia, es decir, despegarse del mundo profano y entrar al universo de lo sagrado y de lo divino. La toma de conciencia de la sacralidad del mundo y de la vida, liberan al ser humano de su estado animal-profano, donde satisfacer sus necesidades materiales es todo cuanto existe en el limitado permetro de su existencia elemental. La conciencia de un mundo sagrado y la sacralidad de la vida humana permitieron a los Viejos Abuelos crear su portentoso universo cultural. La conciencia de lo sagrado fundamenta ontolgicamente la existencia de la Civilizacin del Anhuac. El Anhuac empieza a ser ?mundo?, en la medida en que se devela su sacralidad y el ser humano deja de ser un animal con necesidades bsicas materiales, hasta que toma conciencia de su potencial espiritual, su sacralidad y su misin en la vida y el universo.
Lo hicieron los egipcios, los mesopotámicos, los chinos, los indios y por supuesto que también lo hicieron nuestros Viejos Abuelos.
Este conocimiento es el legado más importante que hemos heredado de miles de años de evolución y desarrollo humano. A este conocimiento los Viejos Abuelos le llamaron TOLTECÁYOTL y se entiende como el legado más importante de los toltecas. La incapacidad para entender lo más preciado de nuestro legado histórico-cultural, deviene en parte, de que actualmente vivimos en una cultura materialista, desacralizada y pragmática; y por supuesto, por el colonialismo mental, cultural y espiritual en el que hemos vivido los últimos cinco siglos.
Las bases de este conjunto de ideas es que la tierra es un ser vivo con conciencia y vive ciclos cósmicos. Que el ser humano y la Tierra están en íntima relación interdependiente. Que, en la búsqueda de la perfección humana, la tierra sufre cataclismos y que reinicia de nuevo, con la experiencia acumulada del ciclo anterior. De esta manera, el sentido histórico es cíclico y no lineal. Este concepto se explica en el mito de la creación del Quinto Sol. El tiempo deja de ser ordinario y pasa a ser sagrado en la medida de que el ser humano toma conciencia de su responsabilidad y su misión en el mantenimiento del equilibrio energético y la pureza espiritual que debe de alcanzar.
Existe una fuente suprema de la energía creadora, invisible, impalpable, innombrable, que se inventó así misma. Este principio creador tendrá muchas advocaciones diferentes y representaciones parciales de su grandeza. Estas múltiples manifestaciones sacras los europeos las han traducido como ?dioses?, pero no lo son. Pues en verdad actúan como representaciones parciales de la sacra totalidad.
De esta manera tenemos ?expresiones parciales? de lo inconmensurable. No son dioses en el sentido Occidental, sino manifestaciones fragmentadas de una misma totalidad. Así que el Sol, la Luna, Venus, La Vía Láctea, el agua, el viento, el fuego, la dualidad, la serpiente emplumada, el jaguar, la serpiente, entre otros, son solo símbolos metafóricos de la divinidad que entra en contacto con los humanos y el mundo profano.
Existen siete puntos cardinales de la existencia humana. El ombligo o centro unificador del universo. Los cuatro rumbos de la existencia dirigidos a los cuatro puntos cardinales. Cada uno de ellos tiene un significado filosófico, religioso y esotérico. El cielo que cuenta con trece niveles hacia el cenit etéreo y el inframundo que posee nueve niveles de densidad hacia las profundidades.
Educayotl AC. No podemos librarnos del calabozo del neocolonialismo, con las ideas de los carceleros. Se necesita recuperar la sabiduría ancestral, para crear una propia narrativa, por la vida, la libertad y la solidaridad continental. www.toltecayotl.org