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La Malinche, los malinches y los hijos de la ? Guillermo Marín.

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La Malinche, los malinches y los hijos de la ?
<br>Guillermo Marín.
Malinche lo fue todo para Cortés, sin ella, hubiera sido derrotado y rechazo por los anahuacas, como le sucedió a Francisco Hernández en 1517 y a Juan de Grijalva en 1518, expediciones mandadas por el gobernador de Cuba. Ella le fue dictando, paso a paso, lo que tenía que hacer y ella negoció, con quién debía ser, para derrotar a los mexicas y tomar la ciudad de México Tenochtitlan.

Malinche fue la que ordenó el desembarco en las costas de Veracruz en el día que se celebraba a Quetzalcóatl. La que urdió y negoció la alianza con el Señorío de Tlaxcala, enemigos acérrimos de los mexicas. La que decidió que se realizara la matanza de Cholula, al enterarse de que los tlamatinimes, los Venerables Maestros del Gran Calmécac, se dieron cuenta de que Cortés era un impostor, y que no era el anunciado embajador de Quetzalcóatl, como lo había concebido y difundido Malinche, por lo que serían los intrusos exterminados.

Finalmente, a la caída de Tenochtitlán y mientras la destruían piedra por piedra y vivían en Coyoacán, Malinche fue el poder atrás del trono para organizar las alianzas con los pueblos anahuacas, no solo del Altiplano. Malinche fue una valiosa estadista que ayudó a iniciar el Virreinato.

Cortés fue sumamente injusto con aquellas personas que lo ayudaron en su aventura, al final, traicionó a todos sus aliados, anahuacas y castellanos. A tal punto llegó las traiciones de Cortés, que amenazó a la corona, que sí no lo nombraban virrey, traicionaría al rey y se autonombraría rey de México.

Pero, una de las traiciones más importantes fue la que le hizo a Malinche, que, en las Cartes de Relación, le da el insignificante papel de traductora y amante, lo cual es falso, porque él traía desde Cuba, traductores del maya y del náhuatl, ya que las Islas del Caribe, eran parte del Anáhuac y punto de contacto con el Tawantinsuyo a partir de la navegación de alta mar, de islas en islas, hasta llegar a la parte Sur, en las costas de lo que hoy es Colombia y Venezuela. Los pueblos que habitaban las islas, eran de cultura maya, como los caribes y los tainos, que hablaban maya y náhuatl, que era la lengua franca del Anáhuac.

No se debe de olvidar que los pueblos del Caribe fueron exterminados y que de 1492 a 1519, habían transcurrido mucho tiempo y amargas historias de las matanzas de los castellanos eran conocidas en todo el Anáhuac.

La Malinche, los malinches y los hijos de la ?
<br>Guillermo Marín.



Malinche es el símbolo de la traición, por tal, no tiene género, malinche es el traidor por excelencia de la patria. Malinche son y han sido: Santa Anna, Miramón y Mejía, Díaz y Huerta, Alemán, y todos los presidentes neoliberales, especialmente Salinas. Es un desafortunado error de las feministas, el tratar de usar la figura histórica, como un referente para luchar por la justa revaloración de la mujer asediada por el patriarcado.

Los criollos, hijos de extranjeros nacidos en el Anáhuac, históricamente han sido malinchistas. Es su naturaleza, lo maman desde su cuna. Aunque tienen generaciones de vivir explotando a los anahuacas y sus recursos naturales, se sienten y mantienen identificados con su lejana ?madre patria?. Su cultura es de menosprecio por la tierra y los pueblos que explotan. Su racismo y clasismo es exacerbado y recalcitrante. No tienen ninguna empatía por los hijos de los hijos de la civilización del Anáhuac.

Para ellos, todo lo que se refiera a las culturas de los pueblos ancestrales, es retraso, anacronismo e ignorancia. El modus operante del criollo es el abuso, del despojo y la corrupción. En el sector público son corruptos, le erario es la fuente de sus riquezas, en el gobierno son patrimonialistas, el gobierno es de ellos y para ellos, pero son traidores a la patria y especialmente ineptos. Para ellos, lo extranjero es lo mejor, copian burdamente todo cuanto pueden, pero lo hacen mal y en medio de la corrupción. Los gobiernos de los criollos han sido una desgracia para el pueblo, se doblan y se quiebran frente a las potencias extranjeras y sus empresas. En el sector privado son explotadores peseteros, nunca han sido grandes empresarios como los alemanes, franceses o españoles. Son poquiteros, renteros, no aman sus empresas y menos a sus trabajadores. Siguen actuando como sus antepasados en la Colonia. Los criollos malinchistas tienen sus capitales en su madre patria, tienen doble pasaporte, pero su desgracia es que no los quieren, ni aquí, ni allá. Por su condición parasitaria, son rechazados en ambas naciones. En la madre patria no los aceptan como propios y aquí, no se sienten del Anáhuac. Sin identidad son siempre y en donde quiera extranjeros rechazados, perdidos en el laberinto de la desolación.
Estos hijos, carentes de madre, en general, son los que tienen el poder económico y político del país, que ellos indebidamente le pusieron México, para recordar la victoria de sus antepasados. Desde 1824, han desfondado a la nación y explotado al pueblo. Comenzando porque perdieron más del 60% de territorio que heredaran del virreinato. Los criollos se han divido y enfrentado, creando luchas fratricidas. Los pro Estados Unidos, masones yorkinos, liberales, federalistas y republicanos, que ahora son el PRIAM, los otros, pro Europa, masones escoceses, conservadores, centralistas y monárquicos, que ahora son Morena.

Son capaces de ir a pedir ayuda a potencias extranjeras para que intervengan en ?su país?, para ganarle a sus enemigos. Son los sumisos prestanombres e incondicionales socios de las voraces empresas extranjeras, a las que le entregan los recursos y los bienes de la nación. Los criollos malinchistas son los responsables de que este país sea subdesarrollado, pobre y corrupto. Han creado un país sin pueblo, porque nunca lo han tomado en cuenta, porque lo desprecian, lo maltratan y permanentemente lo despojan.


Desde 1824, cuando crean su país de ellos y solamente para ellos, están en la defensa de los intereses y felonías de las potencias y empresas extranjeras, que se enriquecen de la explotación de la nación. Ellos sienten este, ?su país?, como un negocio, como una hacienda en la que hay muchos peones acasillados con salario mínimo y cuantiosos recursos naturales que negociar. Ellos tienen a su madre patria, este país es solo para hacer dinero.

La defensa de las empresas extranjeras en detrimento de los intereses del pueblo y la nación, ha sido, desde el siglo XIX, su vocación y su ?ejercicio patriótico?. Presidentes, gobernadores, diputados, jueces, ministros, y funcionarios en general, son una élite dorada de gente blanca, con apellidos extranjeros o dobles, que siempre están en una actitud de molestia por vivir en este país, que no los merece.

Como los diputados federales que votaron en contra de la reforma eléctrica y en favor de las empresas extranjeras. Así como los bloqueos a los proyectos de la 4T, realizados por la supuesta sociedad civil, integrada por criollos malinchistas y extranjeros avecindados, ha sido la misma historia en este país en estos 198 años de poder de los criollos malinchistas. Ese 0.02% de contribuyentes del SAT, que representan el 50% de la recaudación total del gobierno, que se integran en 12 mil personas, familias o empresas que, se niegan rotundamente a pagar impuestos y que se sienten por encima de la ley y del pueblo. Los sacadores ilegales de miles de millones de dólares a paraísos fiscales a quienes nunca les ha interesado sacar de la pobreza a cientos de millones de ciudadanos, y menos, ofrecerles a sus hijos una educación de calidad. Esos son los hijos de la ?

Educayotl AC. Descolonizar es dignificar.

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