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Territorios indígenas en disputa

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Territorios indígenas en disputa

desinformemonos.org
?Los problemas más grandes son las invasiones territoriales?, dice la lideresa peruana Teresita Antazú, sobre otras de las amenazas que actualmente agobian a la Amazonía de este país. Lo mismo opina Aida Quilcué, de Colombia, quien ha sido testigo de los constantes desplazamientos forzados que ocurren en los territorios indígenas de ese país provocados durante los múltiples escenarios de guerra y violencia en el país.
Consignas de los pueblos originarios en exigencia de liberación a los presos políticos y contra la minería y el saqueo del agua. Foto: Astrid Arellano

?Como pueblos originarios, lo único que tenemos del gobierno es desprecio, quieren desaparecernos porque les estorbamos, porque aún tenemos grandes cantidades de territorio y esa identidad y cosmovisión que tenemos con relación a la naturaleza?, dice Miguel López, dirigente nahua desde México. El líder hondureño Donaldo Allen González también habla del deterioro y acaparamiento ilegal de las tierras que históricamente han vivido los pueblos indígenas de este país centroamericano.

Un estudio realizado por la Coalición Iniciativa para los Derechos y los Recursos (Rights and Resources Initiative ? RRI) indica que, entre el 2017 y 2021, se registraron 2109 casos de comunidades afectadas por las industrias extractivas y actividades asociadas en cinco de los países que hemos investigado: Perú, Colombia, México, Guatemala y Honduras.

La mayoría de ellos, al menos 791, corresponde a conflictos con la minería. Colombia con 465 casos es el país que más comunidades afectadas registra por esta actividad, seguido por Perú con 251, Guatemala con 45 y Honduras con 30.

?Han metido a la cárcel a gente defendiendo sus territorios, principalmente, de la minería. En Bolivia es el sector más poderoso? Todo tienen los mineros y son los que están engulléndose los ríos, las montañas, mi pueblo está concesionado?, añade la lideresa indígena Ruth Alipaz.
Comunidades afectadas por actividades extractivas
Infogram

El mismo escenario se repite en Venezuela. Eligio DaCosta es presidente de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas de Amazonas (ORPIA) y vive en la comunidad de Guarinuma, en el Estado de Amazonas. El líder baniva menciona los impactos de la minería ilegal en su país. ?Tenemos 182 mil kilómetros cuadrados de selva amazónica y focos de minería en diversos territorios?, precisa.

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DaCosta recuerda con claridad lo que sucedió en Guarinuma. ?Fuimos víctimas de la minería ilegal de oro en nuestro río: fueron casi tres años?, dice el líder indígena baniva sobre el impacto que significó esta actividad para el río Atabapo, que pasa por su comunidad hasta llegar al río Orinoco. Guarinuma se ubica cerca de la frontera con Colombia y para enfrentar a los mineros se unieron quienes viven en ambos lados de la frontera. Así sostiene que destruyeron las balsas y lograron sacar a los mineros.

A las presiones de la minería sobre los territorios indígenas hay que añadir las obras de infraestructura como carreteras, hidroeléctricas y ferrocarriles. La cantidad de conflictos por estas construcciones, según RRI, suma 585 en los cinco países. La lista la lidera Perú con 457, le sigue México con 77 y Honduras con 51 comunidades afectadas.

Laura Hernández, coordinadora de la región México del Enlace Continental de las Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA), se refiere a la construcción del Tren Maya como ejemplo de lo que ocurre cuando llega una obra de infraestructura en territorios indígenas. ?El Tren Maya forma parte de un proyecto más grande que es un corredor interoceánico. Y cuando llega este proyecto empieza la destrucción de la flora y fauna y de los territorios indígenas, de zonas arqueológicas y de zonas espirituales?.
Josefina Tunki
Dirigentes del Pueblos Shuar Arutam (PSHA) en la marcha en contra de la minería en Morona Santiago, Ecuador. Foto: Lluvia Comunicaciones

Hernández también menciona que la instalación de estas obras genera desertificación del suelo y sequía de lagos y ríos. Y en el caso de los pueblos indígenas, precisa la coordinadora del ECMIA, les cambia la vida comunitaria.

A las presiones en el territorio por la minería y los proyectos de infraestructura, hay que sumar también la exploración y explotación de petróleo. La lideresa ecuatoriana Patricia Gualinga recuerda cómo su pueblo tuvo que enfrentarse a la petrolera argentina Compañía General de Combustibles (CGC), cuando en 2002 ingresó a la comunidad de Sarayaku, en la provincia de Pastaza, ubicada en la Amazonía del Ecuador, para iniciar trabajos de exploración. Tras varios años de demandas, en 2012, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un fallo en favor del pueblo Sarayaku. Sin embargo, señala Gualinga, las prácticas de las actividades extractivas no han cambiado.

?Hemos tenido todas las semanas derrames de petróleo en el nororiente, que están afectando las cuencas hídricas del río Amazonas; por ejemplo, el río Napo, un afluente del Amazonas, está bien contaminado?, señala la lideresa indígena.

El impacto ambiental de la industria petrolera es también una constante en toda la Amazonía. Según la lista de RRI, entre 2017 y 2021 hubo 158 comunidades afectadas por hidrocarburos en estos cinco países. Perú lidera el ranking con 131 comunidades afectadas y le sigue Colombia con 27.

Según el especial Manchados por el Petróleo, de Mongabay Latam, existen por lo menos 282 procesos sancionadores contra 72 petroleras de Perú y Colombia, y, por lo menos, la mitad de ellas ha sido multada por un monto total que supera los 55 millones de dólares.

Un análisis geoespacial realizado también para este informe determinó que 1647 territorios indígenas están afectados por la superposición de lotes petroleros en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. ?Los territorios indígenas garantizan agua, alimento, aire puro y, si se destruyen, se está jugando con la desaparición de los seres humanos en el planeta también?, dice José Gregorio Díaz Mirabal, quien desde hace casi cuatro años está al frente de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), organización que representa a los nueve países del bioma Amazónico.

Díaz Mirabal lamenta que los bosques del planeta estén desapareciendo a un ritmo muy alarmante y en la Amazonía mucho más rápido. ?Ahora estamos en un punto de no retorno y no hay opción, defendemos nuestro territorio o desaparecemos?.

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