Los graves problemas que aquejan a la nación, tienen una génesis estructural en la memoria histórica y la identidad. Porque, como personas, familias y pueblo, somos lo que recordamos. El sistema colonial en el que vivimos, está justamente sustentado en que, el pueblo y todas y cada una de las personas, no sepan, en verdad, de dónde vienen, quiénes son y a dónde van.
El pueblo ha vagado ciego a tropezones en este infierno de injusticias llamado Laberinto de la Soledad. El Estado necolonial de ideología criolla, ha amalgamado una serie de mentiras y verdades a medias para crear su -historia oficial-. Nos dejan ignorantes y amnésicos. -Así nos quieren, así nos necesitan-.