Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

38,472,390

LA GUELAGUETZA POPULAR 2015

Hits:4055

Oaxaca, 21 julio, 2015
aquioaxaca.com

La tradicional Guelaguetza Magisterial y Popular nuevamente se llevó a cabo con todo éxito en el estadio en construcción del Tecnológico Regional de Oaxaca con una asistencia de 50 mil personas.

 


De las ocho regiones del estado de Oaxaca, profesores, padres de familia y autoridades municipales llegaron las delegaciones con su Guelaguetza de “Flor y Canto”, ofreciendo un espectáculo de calidad y con un profundo sentido humano, solidario y comunitario.

No se cobran las entradas, se les permite ordenadamente a la “iniciativa privada verdaderamente oaxaqueña” expender sus aguas frescas, tamales, pan y chocolate, sus esquistos ocho moles diferentes, los dulces regionales, etc., todo a precios populares.

Más allá de la autenticidad de las manifestaciones artísticas y populares, sorprende encontrar el espíritu de comunión y solidaridad entre espectadores, artistas y organizadores.

Sin cordones policías, sin retenes, sin revisiones, en orden solidario y comunitario se desarrolló el magno evento de las culturas anahuacas, mestizas y afromestizas de Oaxaca.
 
Familias completas llenaron las gradas y el sillerío dispuesto para el evento. Grandes lonas protegían del implacable sol al público y los más apasionados con sombreros y sombrillas se ubicaron en la cercanía del foro.

Se compartió mezcal, tepache, frutas, aguas frescas, la gente también llevó sus itacates.

La Guelaguetza es una milenaria herencia de la civilización Madre llamada Anáhuac.

Es al igual que la Asamblea, el mandar obedeciendo, el tequio, los comités, los usos y costumbres, etc., un patrimonio cultural intangible que permite la solidaridad entre personas y comunidades.

La Guelaguetza es un compromiso consiente de solidaridad, cuando una persona o una comunidad “tiene un compromiso” con la comunidad o la región.

Las personas o comunidades aportan en especie y en dinero para cubrir “los gastos del compromiso”.

Durante parte del Siglo XX, la Guelaguetza también permitió el encuentro de las ocho regiones entre sí, y todas con las autoridades gubernamentales.

De modo que en su día se convirtió en un ritual, como los del Anáhuac ancestral, entre el pueblo, la autoridad y la sacralidad.

Desgraciamente este espíritu se perdió desde el sexenio de Diódoro Carrasco, y por los errores y despropósitos de las autoridades le Guelaguetza se convirtió en una arena política.

El gobernador Ulises Ruiz le dio la estocada final al brutalmente comercializarla y crear cuatro en vez de las dos tradicionales.

Buscar