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Miguel León-Portilla

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Historiador, lingüista, antropólogo, etnólogo y filósofo, Miguel León-Portilla es un mexicano creativo e idealista, incansable estudioso de la lengua náhuatl y su filosofía, maestro que siempre tiene la firme convicción de aprender algo nuevo cada día.

  

La bella Ciudad de México lo vio nacer el 22 de febrero de 1926, en la Calle de Cedro, esquina con Sor Juana Inés de la Cruz, calles pertenecientes a la Colonia Santa María la Rivera. Miguel León Ortiz y Luisa Portilla Nájera fueron sus padres.

 

 

Don Miguel León Ortiz se dedicaba a la administración de casas y empresas, mientras que doña Luisa se dedicaba a las labores del hogar. El trabajo de don Miguel León no tenía mucho éxito económico, razón por la que se mudaron de casa varias veces.

 

 

 

 

Miguel León-Portilla fue el mayor de tres hermanos, además de María Luisa y Jorge. Tiene parentesco con importantes personajes, por el lado de su madre, con Manuel Gutiérrez Nájera, iniciador del movimiento modernista de México, y don Manuel Gamio, padre de la Antropología Mexicana, por el lado de su padre.

  

Le tocó vivir los años posteriores a la Revolución Mexicana, en particular las persecuciones por el Conflicto Religioso entre 1923 y 1926. En esta época se cerraron varias escuelas, entre ellas la primaria donde asistía: el Colegio México, antes llamado Francés Morelos, por lo que se organizó un grupo de estudiantes en la casa de León-Portilla para estudiar. Una prima de él enseñaba el tercero y cuarto grados de primaria. Una pequeña discusión con su prima fue motivo para que se interesara en el estudio de la historia de Baja California. Su prima afirmaba que ninguna California pertenecía a México. León-Portilla se informó sobre esto porque tenía la idea de que Baja California sí pertenecía a México. Contradecir a su prima en clase le costó un severo regaño.

  

Su enseñanza primaria y secundaria la terminó en el Colegio México. En 1943-1944 se mudó a Guadalajara, donde cursó la preparatoria. En esta etapa ya tenía interés por la historia, pero también le gustaba la literatura y el derecho, y tenía un gran interés en la filosofía. Estudió filosofía en la Universidad de Loyola, en Los Angeles California, donde en 1951 obtuvo el grado de Master of Arts, con un tema en el que se reúnen sus intereses: la filosofía, la historia y la antropología: la obra de Henri Bergson, Las dos fuentes de la moral y la religión.

  

Grandes influencias en Miguel León-Portilla fueron su tío Manuel Gamio y el padre Ángel María Garibay. Con su tío Manuel Gamio mantuvo una estrecha relación, durante su estancia en la Universidad, con quien estuvo en contacto por correspondencia. Manuel Gamio le solicitó varias veces material para publicarlo en la revista América Indígena. Cuando regresó a México en 1953, con 27 años, lo primero que hizo fue visitar a Manuel Gamio, quien en ese momento era el director del Instituto Indigenista Interamericano. Gamio le ofreció trabajo de inmediato en el Instituto, donde se hizo cargo de los índices de América Indígena y del Boletín Indigenista. Aunque tenía la opción de realizar el trabajo en su casa, León-Portilla prefirió hacerlo en el Instituto, para tener contacto directo con el mundo indígena.

  

Comenzó a leer algunos trabajos del padre Garibay en la revista Ábside, así como su poesía de la Altiplanicie y Épica Náhuatl. De esta manera descubrió la poesía, la flor y el canto. Su entusiasmo lo llevó a escribir una obra de teatro que tituló Quetzalcóatl, el drama del hombre en el tiempo. Cuando Manuel Gamio leyó Quetzalcóatl, le prometió presentarlo con el padre Ángel María Garibay, amigo de él. Miguel León-Portilla deseaba que el padre Garibay leyera su obra, además de solicitarle dirigir su tesis de doctorado sobre la filosofía náhuatl.

  

El primer contacto que León-Portilla tuvo con el padre Garibay fue vía telefónica, medio por el que consiguió una cita. Cuando tuvo una plática más formal, el padre Garibay le preguntó si sabía náhuatl, a lo que contestó que no. Fue entonces cuando el padre le dijo: "Amigo mío, bien sé que hay quien habla de la filosofía platónica, sin saber palabra de griego, y de la filosofía kantiana, sin conocer alemán. Pero la seriedad de un doctorado pide algo muy distinto. Tiene usted que saber náhuatl. De otra manera, o niega lo que no conoce, o hará una preciosa novela de fantasías, como hacen muchos más, a base de datos incoherentes y vagos". Así inició su aprendizaje de la lengua náhuatl, siendo su maestro el padre Ángel María Garibay. Sin mayor esfuerzo, en poco tiempo aprendió esta lengua.

  

León-Portilla presentó su tesis doctoral con el título La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes, en agosto de 1956, siendo acreedora a Summa cum laude.

  

Esta tesis fue publicada por la UNAM en 1959 y, en ediciones revisadas y ampliadas, en 1966, 1979, 1982, 1986 y 1996. Ha sido publicada en otros idiomas, como el ruso, por la Academia de Ciencias de la URSS, en 1961; inglés, por la Oklahoma University Press, en 1963, 1970, 1971, 1975, 1978, 1980 y 1985); alemán, en Colonia, en 1979, y francés, en París, en 1982.

  

Otra obra de suma importancia, creada por Miguel León-Portilla, es la Visión de los Vencidos, la más leída y divulgada de su autoría. Su idea surgió a partir de la lectura que hizo a algunos textos en los que aparece el punto de vista indígena, acerca de lo que fue la invasión española, así como el acceso a pinturas de códices, como el Florentino, el Atlas de Durán y el Códice Tellariano Remense, todos ellos relativos a la Conquista. Aunque se contaba con los relatos en español de Cortés, Bernal Díaz del Castillo, los Tapia, el Conquistador Anónimo y Fray Francisco Aguilar, lo curioso, sin embargo, es que no se tenía la perspectiva indígena. Lo que más obsesionó a León-Portilla fue lo que José Vasconcelos escribió en el prólogo de su Breve Historia de México, en el sentido de que los indios no tuvieron conciencia de lo que les ocurrió.

  

Miguel León-Portilla dice que mediante la Visión de los Vencidos muestra el sentimiento que surgió en los indígenas, a raíz del choque violento con los españoles. Enfatiza en su obra la importancia de divulgar la perspectiva indígena: el testimonio de lo que vivieron, pensaron y sintieron los vencidos.

  

En el primer capítulo de la Visión de los Vencidos, León-Portilla muestra que los indígenas tenían conocimiento de la llegada de los españoles, aún antes de que esto sucediera, como consta en el escrito de los Informantes Indígenas de Sahagún, contenido al principio del libro XII del Códice Florentino. Este texto fue transcrito en el primer capítulo de la Visión de los Vencidos, versión directa del náhuatl, aportada por el padre Garibay.

  

"Primer presagio funesto: Diez años antes de venir los españoles primeramente se mostró un funesto presagio del cielo. Una como espiga de fuego, una como llama de fuego, una como aurora: se mostraba como si estuviere goteando, como si estuviera punzando el cielo."

  

En total fueron 8 presagios funestos manifestándose de diversas maneras.

  

"...Octavo presagio funesto: muchas veces se mostraban a la gente hombres deformes, personas monstruosas. De dos cabezas, pero un solo cuerpo. Las llevaban a la casa de los Negro; se las mostraban a Motecuhzoma. Cuando las había visto luego desaparecían.

  

"Los primeros trece capítulos de la Visión de los Vencidos comprenden sucesos de poco antes de la llegada de los españoles a las costas del Golfo de México, hasta la conquista de México-Tenochtitlan. En los dos últimos capítulos del libro, León-Portilla, a manera de conclusión, introduce la Relación de la Conquista, redactada en 1528 por varios informantes anónimos de Tlatelolco, así como algunos icnocuícatl, "cantares tristes" de la Conquista.

  "Año 13-Conejo. Fueron vistos españoles en el agua......Y luego vino a llegar hasta Tenochtitlan. Llegó en el mes deQuecholí, en un signo del día 8-Viento......Y cuando ya llegó acá a Tenochtitlan, luego le dimos gallinas, huevos, maíz blanco, tortillas blancas, y le dimos de beber......En este tiempo fue cuando dio órdenes "El Sol" (Pedro de Alvarado): ya está atado preso Motecuhzoma y el Tlacóchcaltl de Tlatelolco, Itzcohuatzin.Fue cuando ahorcaron a un principal de Acolhuacan......Año 2-Pedernal. Fue cuando murió Motecuhzoma......Cuando se fueron (los españoles), fueron a asentarse en Acuenco......Ya se fueron a meter a Tlaxcala.

Entonces se difundió la epidemia: tos, granos ardientes, que queman..."

  

Con esta información recopilada, León-Portilla y Garibay hacen un libro valioso, vocero del sentimiento indígena antes, durante y después de la Conquista.

  

Se editó por primera vez en 1957. Se reunieron, presentaron y anotaron textos nahuas, en los que tenochcas, tlatelolcas, tezcocanos y tlaxcaltecas expresan el significado que para ellos tuvo la Conquista. Fue traducido al inglés, alemán, ruso, italiano, francés, polaco, húngaro, serbocroata, sueco, hebreo, catalán, portugués, japonés y esperanto, además de una edición en Braille para invidentes. Un dato curioso es que en Estados Unidos hay muchos profesores que piden este libro como lectura obligatoria, el cual ha ayudado a los chicanos en la reafirmación de su identidad.

  

Después de la Visión de los Vencidos León-Portilla ha escrito y publicado libros, prólogos, incontables artículos, así como traducciones.

  

En 1961 apareció Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares, obra en la que reconstruye la vida y la historia de los mexicas, a partir de códices, crónicas y cantares en náhuatl.

  

En 1967, el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM publicó Trece poetas del mundo azteca, obra que relaciona conjuntos de poemas y cantares, con sus correspondientes autores.

  

El año de 1964 fue muy importante para Miguel León-Portilla, ya que en el Congreso Internacional de Americanistas, que se inauguró en Barcelona, España, conoció a Ascensión Hernández Triviño, también historiadora. El 3 de mayo de 1965 se casaron en el Real Monasterio de Guadalupe de Extremadura, en cuya sacristía se encuentran cuadros de Zurbarán.

  

Ascensión Hernández es, desde hace más de 20 años, investigadora de la UNAM, en el Instituto de Investigaciones Filológicas. Ha publicado obras como Tepuztlahcuilolli, impresos nahuas, en la que describe cerca de 3,000 de ellos. Hoy en día es investigadora titular de tiempo completo.

  

Ascención Hernández y Miguel León-Portilla siguen unidos y compartiendo los logros que han obtenido en su vida profesional.

  

Miguel León-Portilla es miembro de las Academias de la Lengua y de la Historia; la Real Academia de las Artes y Letras de Extremadura; la Academia de Historia; El Colegio Nacional; la Americana Anthropological Association; la Societé des Americanistes de París y de la American Historical Association.

  

Ha recibido doctorados honoris causa de Southern Methodist University, de Dallas, Texas (1980); la Universidad de Tel Aviv; Israel (1987); la Universidad de Toulouse, Francia (1989); la Universidad de Baja California, en Mexicali (1989); la Universidad de Colima (1994); la Universidad Mayor de San Andrés, de La Paz, Bolivia (1994); la Brown University, Providence, Rhode Island (1996), la Universidad Nacional Autónoma de México (1998) y la Universidad Carolina de Praga, República Checa.

  

Algunos cargos académico-administrativos del maestro León-Portilla han sido: profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, de 1957 a la fecha; director del Instituto Indigenista Interamericano, de 1960 a 1966; miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, 1976 a 1986; investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, de 1957 a la fecha, dependencia en donde también ocupó el cargo de director de 1966 a 1976, e Investigador emérito de la UNAM, a partir de 1988.

  

Entre los premios y distinciones que le han sido otorgados, destacan el Premio Elías Sourasky, concedido por la Secretaría de Educación Pública en Investigaciones Humanísticas en 1966; Commendatore de la República Italiana, en 1977; Serra Award of the Americas, American Franciscan Academy of History, Washington, D.C., de octubre de 1978; el Premio Nacional de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía, de México, en 1981; Catedrático distinguido, en la Universidad de Alberta, en Edmonton, Canadá, de 1982; Premio Manuel Gamio en 1983, al mérito indigenista; el Premio Universidad Nacional Autónoma de México en 1994; la Medalla Belisario Domínguez, otorgada por el Senado de la República, en 1995; la Gran Cruz de la orden de Alfonso X, El Sabio, otorgada por el Gobierno de España, en 1999; la Orden de las Palmas Académicas en grado de Comandante, otorgada por el Gobierno de Francia, en 2000; el Premio Internacional Alfonso Reyes 2000, por sus aportaciones al estudio del México antiguo, entre otros reconocimientos.

  

Al pasado 23 de octubre, Miguel León-Portilla recibió del gobierno de España el premio Bartolomé de las Casas, en su X edición, como reconocimiento a su labor como investigador en la difusión de las civilizaciones indígenas de América.

 

 

Actualmente trabaja en el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Lee, habla y escribe el español, inglés, francés y náhuatl; lee y habla el alemán, italiano y portugués, y lee latín y griego. No se puede pasar por alto un sinnúmero de cursos y conferencias ofrecidas en universidades nacionales y extranjeras.   

 

En el mes de octubre de 2000 participó en el segundo Encuentro Continental de Escritores en Lenguas Indígenas y Afrocaribeñas, titulado "El retorno de las voces milenarias de América", con sede en Chetumal, Quintana Roo. En este evento León-Portilla dijo que la literatura indígena contemporánea es un instrumento contra los efectos homogenizadores de la globalización, esto en su conferencia magistral La literatura indígena ante el proceso de globalización. También leyó una carta escrita en náhuatl en 1554, recién traducida por él, que está firmada por Pedro Moctezuma, hijo de Moctezuma, entre otros y dirigida a Felipe II. Señaló que en ella se solicitaba el respeto al mando y administración de sus pueblos, es decir, el reconocimiento de su autonomía. En nuestros días y a más de 450 años, temas de la misma índole aún se siguen discutiendo.   

 

En diciembre de 2000 dio otra conferencia sobre el destino de los pueblos indígenas en la Universidad de Amberes, Bélgica. Allí, en ocasión del décimo aniversario de la creación del Centro de Estudios Mexicanos, que él mismo había inaugurado en 1990, recibió un homenaje muy poco común. En presencia del rector de esa Universidad se impuso el nombre de Miguel León-Portilla a la cátedra dedicada a esos estudios. La primera en dar una conferencia en la cátedra así nombrada fue su esposa Ascención. Su tema fue "Humanistas españoles en México, siglos XVI y XX." Habló allí de hombres como fray Bartolomé de las Casas y Bernardino de Sahagún y también de algunos de los maestros extraordinarios que trajo el exilio español a México, como José Gaos, Pedro Bosch Gimpera y Agustín Millares Carlo.   

El trabajo de Miguel León-Portilla ha trascendido no sólo a nivel nacional, sino también al internacional, lo que contribuye a preservar la cultura y las etnias indígenas que aún existen a lo largo de América. Dice él que le gustaría ser poeta. He aquí una muestra de lo que ha escrito:

 

 

Tochan in Altepetl

 

Tocahn in xochitlah,
ye in huecauh Mexihco Tenochtitlán;
cualcan, yeccan,
otechmohual huiquili Ipalnemohuani,
nincacata totlenyouh, tomahuizouh intlatic pac.



Tochan pocayautlan,
nemequimilolli in altepetl
ye in axcan Mexihco Tenochtitlán;
tlahuelilocatiltic tlacahuacayan.
¿Cuixoc huel tiquehuazqueh nican in cuicatl?
nican otech mohualhuiquili Ipalnemohuani,
nican cacta totlenyouh, tomahuizouh in tlalticpac

   

Nuestra casa, recinto de flores

 

 

Nuestra casa, recinto de flores,
con rayos de sol en la ciudad,
México Tenochtitlán en tiempos antiguos;
lugar bueno, hermoso,
nuestra morada de humanos,
nos trajo aquí el dador de la vida,
aquí estuvo nuestra fama, nuestra gloria en la tierra.

Nuestra casa, niebla de humo,
ciudad mortaja,
México Tenochtitlán ahora;
enloquecido lugar de ruido
¿aún podemos elevar un canto?
Nos trajo aquí el dador de la vida
aquí estuvo nuestra fama, nuestra gloria en la tierra.

 

 

PARTE DE SU EXTENSA OBRA:

 

(1956). La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes. Instituto Indigenista Iberoamericano. México.
(1961). Los antiguos mexicanos. Fondo de Cultura Económica. México.
(1972). Nezahualcóyotl poesía y pensamiento. Gobierno del Estado de México. Texcoco.
(1997). Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la conquista. Universidad Nacional Autónoma de México. México.
2001). Rostro y corazón de Anáhuac. Asociación Nacional del Libro A. C. México.
La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes, UNAM, México, 1993La huida de Quetzalcóatl, México, Fondo de Cultura Económica, 2001.
LOS ANTIGUOS MEXICANOS, México, Fondo de Cultura Económica, 1995.
LITERATURAS INDIGENAS DE MEXICO, México, Fondo de Cultura Económica, 1994.
HUEHUEHTLAHTOLLI, México, Fondo de Cultura Económica, 1996.
EL DESTINO DE LA PALABRA, Fondo de Cultura Económica, 1996.
CODICES, México, Editorial Aguilar, 2004.
VISION DE LOS VENCIDOS, México, Plaza y Janes, 2004.

Animales del Nuevo MundoNostra Ediciones, México, D. F., febrero de 2007 (en prensa).
2007  Introducción a la Cosmografía y las cuatro navegaciones de Américo VespucioTraducción del latín, Estudio Introductorio y notas de Miguel León-Portilla, Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM, Fideicomiso Teixidor, Cátedra Guillermo y Alejandro de Humboldt y Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, abril de 2007, 147 p.
2007  México: Muchas lenguas y culturas. Su florecer en un universo de biodiversidadEditorial Santillana, México, D. F., 2ª. Edición, mayo de 2007, 103 p.
2007  Cosmographiae Introductio, Latín(Introducción a la Cosmografía y las Cuatro Navegaciones de Américo Vespucio), abril de 2007.    Introducción a la cosmografía y las Cuatro Navegaciones de Américo VespucioTraducción al latín, estudio introductorio y notas de Miguel León-Portilla, abril de 2007.
2007  “La empresa espiritual de los jesuitas”Artes de México, Suplemento, No. 82, Enero, 2007, p. 3-7.
2007  “Los jesuitas y las lenguas indígenas de México”Artes de México, No. 82, Marzo de 2007, p. 47-53.
2007  “El agua, la tierra, el fuego y el aire”Boletín Informativo Imágenes, Instituto de Investigaciones Estéticas, 15 de febrero de 2006.
2006  “La construcción de significado en la historia”Latin American Studies Association, marzo 2006, v. XXXVII, p. 7-10.
2006  “Las Flores en la poesía náhuatl”Arqueología Mexicana, Editorial Raíces, marzo-abril 2006, n. 78, p. 42-45.
2006  “Mesoamérica: Una civilización originaria”Arqueología Mexicana, Editorial Raíces, mayo-junio 2006, n. 79, p. 18-65.
2006  “Humanidades, ciencias sociales y autonomía universitaria”Revista de la Universidad de México, UNAM, agosto 2006, n. 30, p. 5-11.
2006  “España y México: encuentros y desencuentros”Letras Libres, año VI, n. 61, octubre 2006, p. 20-25.
2006  “No acabará su renombre: México Tenochtitlan en la poesía náhuatl”Crónicas de la Ciudad de México a pie, año 4, n. 13, octubre-diciembre 2006, p. 4-12.
2006  “Cristóbal Colón. La visión de los Indios”La aventura de la História, No. 97, 2006, p. 72-77.
2006 Fray Bernardino de Sahagún ¿Nuestros dioses han muerto? Confrontación entre franciscanos y sabios indígenas México, 1524Edición, introducción y versión del náhuatl de Miguel León-Poridlla, Editorial Jus, marzo 2006.
2006 Poesía Náhuatl la de ellos y la míaEditorial Diana, México, D. F., noviembre de 2006, 178 p.
2006 El Colegio Nacional 60 años, 1943-2003Introducción de Miguel León-Portilla, El Colegio Nacional, México.
2006 Aztecas-Mexicas. Desarrollo de una civilización originariaEdiciones Algaba, Madrid, España, febrero, 239 p.
2005  México: Muchas lenguas y culturas. Su florecer en un universo de biodiversidadEditorial Santillana, 1ª edición, marzo de 2005. 

  

Tomado de: http://www.revista.unam.mx/vol.1/num3/sembla1/
Y de:
http://www.colegionacional.org.mx/SACSCMS/XStatic/colegionacional/template/content.aspx?se=publicaciones&id=127
       

 

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