Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

37,482,222

EL ORIGEN DEL HOMBRE. Miguel León Portilla.

Hits:7980

 

Al igual que en otros aspectos de la cultura intelectual de los nahuas, nos encontramos también ahora, respecto a la explicación del origen del hombre, con el doble plano, mítico-religioso por una parte y filosófico por otra. En el campo de los mitos mencionaremos brevemente dos de los más conocidos que hablan acerca de “la creación de los primeros hombres”.

Hallamos una de las más antiguas versiones en la Historia de los mexicanos, que concuerda en lo general con lo que gráficamente ilustra el Códice Vaticano A 3738. Nos refiere la mencionada Historia que los cuatro primeros dioses, hijo de Ometecuhtli, Omecíhuatl, habiendo hecho ya el fuego y el sol:

luego hicieron a un hombre y a una mujer: el hombre dijeron Uxumuco y a ella Cipatonal (Cipactónal), y mandáronles que la abrace en la tierra y que ella y le hace y te dijese y dellos nacerían los más iguales (la gente) y que no colgasen sino que siempre trabajasen…6

Representando a esta primera pareja, hay en el citado Códice Vaticano A una curiosa ilustración, comentadas y por el padre Ríos en su italiano dispara guisante, que aquí traducimos:

El cual (Ometecuhtli), según la opinión de muchos viejos generó con su palabra aCipatenasl (Cipactónal) y a una señora que se llama Xumeco (Oxomoco), que son los dos que existían antes del diluvio, los cuales engendraron, como adelante diremos.7

Más junto al mito de Oxomoco, Cipactónal, que de varias maneras relaciona el origen del hombre con los cuatro primeros dioses o más directamente con Ometecuhtli (Señor de la dualidad), hallamos otra narración por completo distinta, conservada entre otros por Mendieta, que le atribuye a (los de Texcuco):

dicen que estando el sol a la hora de las nueve, hecho una flecha en el dicho término (Acolman: que está en término de Texcuco dos leguas y de México cinco) e hizo un hoyo, del cual salió un hombre, que fue el primero, no teniendo más cuerpo que de los sobacos arriba, y que después salió de allí una mujer entera; y preguntados como habían engendrado aquel hombre, pues él no tenía cuerpo entero, dijeron un desatino y sucedió que no es para aquí…8

lo que Mendieta llama “desatino”, usándose a transcribirlo, veladamente lo dejan ver otros textos, como el que publicó Garibay en su Épica náhuatl, que dice lo siguiente:

un día muy de mañana lanzó el Sol una fecha desde el cielo. Fue a dar a la casa de los espejos y del hueco que abrió en la roca, nacieron un hombre y una mujer, ambos serán incompletos, sólo del tórax hacia arriba, e iban y venían por los campos saltando cual los gorriones. Pero unidos en un beso estrecho engendraron un hijo que fue raíz de los hombres.9

tales son los más antiguos mitos en aguas acerca de la aparición del hombre. En ellos se apunta legendariamente a su origen como resultado de la acción divina. Mas, si continuamos la búsqueda de otros textos en los que comienza ya a destacarse el proceso de racionalización del mito que conduce al pensar filosófico, nos encontramos con el valioso documento náhuatl de 1558. Hay en él una narración de hondo contenido simbólico en el que se atribuye a Quetzalcóatl la nueva creación de los hombres. Comentando este texto, relaciona Seler el tema de la creación del hombre con la leyenda de los soles, según la cual fue destruida la humanidad cuatro veces consecutivas. Porque, si los mitos a los que hemos aludido explican el origen del hombre en la primera edad del mundo, respecto a los otros periodos cósmicos, particularmente del actual, subsiste la cuestión principal:

Era -dice Seler- un apremiante problema para los antiguos filósofos explicar el origen y el modo, aparecieron los hombres del período cósmico actual, los progenitores de los hombres que viven hoy en día…10

Pues bien, en la narración del viaje de Quetzalcóatl al Mictlan, contenida en los Manuscritos de 1558, aparece la primera respuesta al problema. Comienza aquí la racionalización del mito que conduce en este caso al filosofar estricto acerca del hombre, como se verá en otro texto, en el que se presenta la misma idea, expresada ya filosóficamente.

Por el camino de la poesía: flor y canto, se narra el viaje de Quetzalcóatl al Mictlan en busca de los vasos preciosos para crear de nuevo a los hombres. Después de que los dioses reunidos en Teotihuacan crearon el sol, refiere el texto, cuya traducción damos, que se preguntaron consultar a quien había de habitar la tierra:

1 Y luego fue Quetzalcóatl al Mictlan: se acercó a Mictlantecuhtli y a Mictlancíhuatl y enseguida les dijo:

2 vengo en busca de los huesos preciosos que tú guardas, vengo a tomar los.

3 Y y le dijo Mictlantecuhtli: ¿qué harás con ellos Quetzalcoatl?

4 Y una vez más dijo (Quetzalcoatl): los dioses se preocuparon por que alguien viva en la tierra.

5 Y respondió Mictlantecuhtli: está bien, haz sonar mi caracol y da vueltas cuatro veces alrededor de mi círculo precioso.

6 Pero su caracol no tiene agujeros; llama entonces (Quetzalcoatl) a los gusanos; estos le hicieron los agujeros y luego entraron ahí los abejones y las abejas y lo hacen sonar.

7 Al oírlo Mictlantecuhtli dice de nuevo: está bien, tómalos.

8 pero como dice Mictlantecuhtli a sus servidores: !Gente del Mictlan! Dioses, decida Quetzalcoatl que los tiene que dejar.

9 Quetzalcoatl repuso: pues no, de una vez me apoderó de ellos.

10 Y dijo a su nahual: de a decirles que vende a dejarlos.

11 Y éste dijo a voces: vende a dejarlos.

12 Pero, luego subió, cogió los huesos preciosos: estaban juntos un lado los huesos del hombre y juntos de otro lado los de mujer y los tomó e hizo con ellos un hato Quetzalcoatl.

13 Y una vez más Mictlantecuhtli dijo a sus servidores: dioses, ¿de veras se lleva Quetzalcoatl los huesos preciosos? Dioses, id a hacer un hoyo.

14 Luego fueron hacerlo y Quetzalcoatl se cayó en el hoyo, se tropezó y lo espantaron las codornices. Cayó muerto y se esparcieron ahí los huesos preciosos que mordieron y oyeron las codornices.

15 Resucita después Quetzalcoatl, se aflige y dice a su nahual: ¿qué haré nahual mío?

16 Y éste le respondió: puesto que la cosa salió mal, que resulte como sea.

17 Los recoge, los junta, hace un lío con ellos, que luego lleva a Tamoanchan.

18 Y Tan pronto llegó, la que se llama Quilaztli, que es Ciuhuacóatl, los molió y los puso después en un barreño precioso.

19 Quetzalcoatl sobre él se sangró su miembro. Y luego hicieron perecimiento a los dioses que se han nombrado Apantecuhtli, Huictlolinqui,  Tepanquizqui,  Tlallamánac,  Tzontémoc y el sexto de ellos, Quetzalcoatl.

20 Porque, por nosotros hicieron penitencia (los dioses).11

_________________________

Tomado de: http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/filosofia/046_04_26_origen_hombre.pdf

Buscar