La cultura colonial y neocolonial han tenido una actitud destructiva y una política de desvaloración de los vestigios materiales e inmateriales de la Civilización del Anáhuac. Jamás les ha interesado en su esencia y su raíz. En la Colonia la hacían pasar como hechicería y en estos dos últimos siglos de neocolonial, especialmente a partir de la mitad del siglo XX, la han usado como "atractivo turístico". Pero siempre la han mentido alejada del pueblo.
El INAH está al servicio de la industria turística nacional e internacional. Su responsabilidad de ser el instrumento del Estado para, no solo preservar e investigar el patrimonio cultural ancestral, sino, lo más importante, difundirlo entre el pueblo para lograr la descolonización cultural y reforzar la memoria histórica ancestral.