Descifran los nombres de los guerreros del Templo Superior de Jaguares

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Abraham Bote
La Jornada Maya
22/12/2020.
'La Casa real de Cocom' abre la oportunidad de conocer el legado y origen este linaje

Un trabajo de investigación de más de siete años concluyó en un nuevo descubrimiento en la milenaria ciudad maya de Chichén Itzá, se comprueba la presencia de uno de los linajes más antiguos: los Cocom, en el Templo Superior de Jaguares.

Éste y otros hallazgos se plasman en el libro La Casa real de Cocom: Una historia de Yucatán. Para el doctor en arqueología, Eduardo Pérez de Heredia, uno de los autores, este trabajo de investigación es una oportunidad de acercarnos más con nuestros orígenes mayas -principalmente de quienes llevan plasmado en su piel este linaje, pues conservan el apellido Cocom- y sentirnos orgullos de nuestro pasado milenario.

Además, espera que este libro genere polémica, un debate, pero al mismo tiempo más interés de otras personas para estudiar a los Cocom. ?Para toda la gente que se apellida Cocom es importante saber que la relación que tienen con las antiguas ciudades mayas construidas es real?, expresó.

En el texto, se conoce más a detalle sobre algunos sucesos históricos pocos conocidos, que encierran a este apellido, así como el Auto de Fe de Sotuta, entre otros hechos relevantes del pasado maya.

Pérez de Heredia, indicó que la idea de la investigación nació al trabajar durante 15 años en el Proyecto Chichen Itzá con el difunto doctor Peter Schmidt por 15 años, en el cual se estudió la arqueología, arquitectura, iconografía, agricultura, el patrón de asentamiento, materiales, cronología y obras hidráulicas de ese sitio maya; además que ha escrito varios artículos con Peter Biro sobre esta ciudad milenaria.

El arqueólogo, junto con su compañero Péter Bíró, descubrió que los jeroglíficos, de estilo tolteca, del Templo Superior de los Jaguares de Chichén Itzá coinciden con los nombres de 14 de los 61 gobernantes Cocom de la lista que mandó a hacer Nachi Cocom, líder maya quien se enfrentó a los conquistadores españoles. Con esto, se valida dicho listado, y se comprueba que no se la inventó. Destacan: Ek, Ekmay, Akin/Hkin, Kan, Kuh, Dzaay, Hooch/Mooch, Chuh, Chuc, Eedz, Lobech, Zi, Keuel y Mehen.

A partir de lo encontrado, se trató de reconstruir la historia desde que llegaron a Chichén Itzá en el Siglo IX, cómo llegaron los toltecas y cómo se integran en el gobierno.

Para interpretar los hallazgos, implantaron varias disciplinas, como la arqueología, arquitectura, historia, epigrafía e iconografía. ?Todo junto nos ayudó a formar este nuevo recuento de la historia de los Cocom?, manifestó. En la ciudad maya hay más de 200 de estos jeroglíficos aún por descifrar, agregó el experto.

Para el especialista, este descubrimiento permite avanzar un poco más en entender los jeroglíficos toltecas, que no se conocían muy bien, ya que a su llegada cambia el sistema de la escritura maya completamente, y empiezan a utilizar uno más simple. ?Cuando llegan los toltecas se deja de escribir casi totalmente en maya, se abandona, por lo menos en monumentos públicos?, comentó.

También, esto permite volver a poner atención sobre este linaje importante de Yucatán que ha sido olvidado; además que demuestra que la historia se va construyendo constantemente, siempre está en revisión, y hay cosas nuevas por ver y encontrar.

Además, indicó que en el libro también se plasma una historia poco olvidada: el Auto de fe de Sotuta, aunque no se sabe con exactitud, se especula que se quemaron códices mayas, libros e imágenes de dioses, incluso casos de tortura ?Estaban enojados porque se hacían rituales prehispánicos cuando ya teóricamente se habían convertido al catolicismo?, explicó.

El de Auto de Fe de Maní es el más conocido, pero también se llevaron a cabo en otras comunidades como Sotuta, por eso se los dieron a conocer en su documento, indicó el autor.

Por otro lado, comentó que su trabajo se basó en el estudio de documentos de la colección de Theodore Willard y su correlación con los glifos del también llamado Templo de los Jaguares; los documentos Cocom se encuentran actualmente en el Southwest Museum en Pasadena, Estados Unidos, el cual lleva años cerrado y no son accesibles. Existen temores entre los académicos acerca de su estado de conservación. Estos textos fueron comprados por Willard a inicios del siglo XX, pero no fueron redescubiertos sino hasta los años 80 por la antropóloga Ruth Gubler.

El Templo Superior de Jaguares o Templo de los Tigres, en cuyos glifos se identificó a los Cocom, fue considerado por John Lloyd Stephens como ?quizás la mayor gema del arte aborigen que sobrevive aún en el continente americano?

Los autores del libro, especialistas con una larga trayectoria en arqueología maya, optaron por una edición digital gratuita porque es un tema de interés general, y querían acceder a un mayor público, especialmente en Yucatán y en la comunidad maya.

Se puede descargar de manera gratuita el libro en el siguiente link: La Casa real de Cocom: Una historia de Yucatán