Desde 1521 lo que hoy es México fue invadido, conquistado, sometido para la explotación de sus pueblos y a la depredación de sus recursos naturales en beneficio de los extranjeros-colonizadores. Este clima de violencia e injusticia, necesariamente a generado un clima de “ESTALLIDO SOCIAL PERMANENTE”, que ha sido usado por diferentes grupos políticos, nacionales y extranjeros, para “mover a las grandes masas” en favor de sus mezquinos intereses. Tres grandes estallidos sociales, que marcan la Historia de México, fueron provocados entre 1810 y 1910, y un rosario de pequeños estallidos sociales de carácter regional y micro regional, han sido creados y usados para satisfacer intereses locales.
La “Guerra de Independencia” fue un gran pleito entre criollos y gachupines por el poder. La “Invasión Francesa” fue un pleito que tuvo su origen en el enfrentamiento entre los criollos, victoriosos de la lucha de 1810, pero que se dividieron en dos bandos: conservadores-centralistas-monárquicos-masones-escoceses (PAN); y los liberales-federalistas-republicanos-masones-yorkinos (PRI). La Revolución Mexicana, fue la necesidad estratégica de E.U., por sacar los intereses económicos europeos de México, en base a la Doctrina Monroe.
De modo que en estos 186 años de “vida independiente”, la lucha armada no ha cambiado sustancialmente en nada las condiciones de injusticia y pobreza del pueblo de México. Por lo que queda claro que la “vía armada y el estallido social”, solo han beneficiado a un puñado y han cambiado todo para seguir igual, (un ejemplo es el estallido social del año pasado).
La segunda “vía de cambio” ha sido la lucha política y el sistema “democrático-partidista”. De la misma manera, desde que se crearon los partidos Conservador y Liberal, que hoy son PAN y PRI y sus respectivos anexos, elecciones vienen y elecciones van, en un mar de corrupción y fraude, y todo sigue igual. Solo es el “quítate tú, para que me ponga yo”. Más del 50% de los votantes NO VOTAN. Más claro ni el agua.
¿Qué es entonces lo que puede cambiar a este país? Indiscutiblemente LA CULTURA Y LA EDUCACIÓN. Y este es el punto de esta entrega, amable lector. El problema del por qué, ni la cultura ni la educación están generado un cambio real en nuestro país, podríamos sintetizarlo de la siguiente manera: Primero, LA CULTURA de este país (milenario) es totalmente desconocida por sus dirigentes y es despreciada por la cultura dominante. Segundo, se confunde tendenciosamente a las manifestaciones artísticas (de las bellas artes europeas) con La Cultura. En cuanto a LA EDUCACIÓN, es confundida con la “instrucción académica”. Existe mucha gente que no sabe leer ni escribir, pero ES MUY EDUCADA, y tenemos licenciados, maestros y doctores que son unos sinvergüenzas, ladrones y hasta criminales.
Es más que extraño que, todos los mandatarios, de todos los países, siempre en sus discursos señalen que la Cultura y la Educación son el factor fundamental del cambio y el bienestar, sin embargo, salvo en dos países escandinavos, en todos la Cultura y Educación están en el último renglón presupuestal y en manos de gente inexperta, inepta y elitista. Este engaño se debe a que, sí un pueblo estuviera conciente de su Patrimonio Cultural y fuera educado, seguramente la clase política que nos gobierna en todo el mundo sería otra, y los sinvergüenzas, ladrones y criminales que ahora gobiernan a los pueblos del planeta…!ESTARÍAN EN LA CÁRCEL!
“Los mercaderes” y sus súbitos, los adoradores del becerro de oro, han logrado en este proceso neoliberal y globalizador de los gobiernos, DISTORICIONAR EL ESPÍRITU DE LA EDUCACIÓN, que ha sido, desde la época de los faraones y los tlatuanis, el medio por el cual el individuo se humaniza y despierta de su estado de bestialidad, para ascender en el desarrollo de “la Conciencia de Ser” a través del desarrollo espiritual.
La EDUCACIÓN no solo es el medio por el cual la sociedad mejora, sino fundamentalmente es el medio por el cual el individuo, logra enfrentar positivamente “el problema antológico del Ser”. Por ello, la educación es un virtuoso instrumento que humaniza al mundo y a la vida.
Sin embargo, la milenaria “EDUCACIÓN PARA LA VIDA”, ha sido cambiada para “la educación para el trabajo”. Los individuos ya no van a la escuela a tratar de lograr la conciencia de Ser, a aprender a ser mejores seres humanos, a concientizarse de sus responsabilidades existenciales, familiares, comunitarias, divinas y sagradas. A buscar el desarrollo de sus capacidades y aptitudes en las artes y en la ciencias. Ahora van a la escuela para capacitarse para el trabajo y con el conocimiento adquirido, poder insertarse con mayor comodidad, en un, cada vez más, mezquino y reducido mercado de trabajo. Los alumnos estudian para ganar dinero, no para superarse como seres concientes. La educación por ello se ha materializado, comercializado y es utilitaria.
En cuanto a la Cultura, desde 1521, la CULTURA PROPIA NUESTRA ha sido destruida, menospreciada y negada. El “modelo cultural” es el europeo y “las bellas artes”, son la base de los proyectos culturales en el país. En efecto, además de que en general las personas que están en los altos puestos de Cultura, en general son improvisados y con muy poca experiencia, (cultura en el gobierno siempre es un área de relleno y a dónde llegan los recomendados). Los funcionarios son “extranjeros incultos en su propio país”. En el mejor de los casos son artistas o intelectuales, PERO NO PROMOTORES CULTURALES.
En efecto, existen muy pocos expertos en Desarrollo Cultural, esto es, profesionales que comprendan LA DIMENSIÓN CULTURAL QUE TIENE EL DESARROLLO y la intersectorialidad que tiene el auspicio y desarrollo de Los Elementos Culturales de un pueblo o región, para elevar la calidad de vida. Para un gobierno que excluye la dimensión cultural del desarrollo, lo único que estará haciendo con sus políticas de desarrollo, es aumentar el CRECIMIENTO ECONÓMICO, más no el Desarrollo.
Para el caso de Oaxaca, el modelo de “promoción cultural” que implementó la Casa de la Cultura Oaxaqueña en la década de los años ochentas, no ha sido superado y tercamente lo han seguido repitiendo, tanto el fallido Instituto, como ahora la Secretaría de Cultura. Lo lamentable es que las instituciones culturales siguen confundiendo el estímulo al Desarrollo Cultural, con la realización de actividades artísticas. La “eventitis y la festivalitis” siguen siendo “la política cultural”. Esto hace crisis en un estado como Oaxaca, en donde el mayor patrimonio que tenemos es precisamente LA CULTURA.
En efecto, “OAXACA ES LA RESERVA ESPRITUAL DE MÉXICO”, y por ello el más importante factor que puede alentar el desarrollo económico, pero sí no se hace con conocimiento, lo que se genera es la destrucción del Patrimonio Cultural. Caso concreto La Guelaguetza y sus cuatro “neogelaguetzas”. El error en Oaxaca es que un grupúsculo muy codicioso e irrespetuoso de prestadores de servicios turísticos, han manoseado desde el gobierno, el Patrimonio Cultural, a favor de sus intereses económicos y han querido “usar la Cultura” para beneficiar a sus empresas, ellos aquí, son juez y parte. No es ético ni moral, esto perjudica la transparencia y la equidad en la toma de decisiones y el uso de los recursos. Al interior de los prestadores de servicios turísticos existe un malestar que, todavía, no es público pero sí palpable al interior.
Los resultados de, en principio, una buena política gubernamental planteada por esta administración, al vincular Cultura y Turismo, han sido desastrosos, no solo por el problema del estallido social del año pasado, sino porque las personas que estaban encargadas de desarrollarlo FRACASARON. En efecto, sí usted lo ve desde otra perspectiva, amable lector, el estallido social ocultó en gran medida la incapacidad de poder implementar con éxito la política de vincular Cultura y turismo, como un factor para detonar el desarrollo económico y social de Oaxaca. No solo “los aposos” y los “maestros” son los culpables de la atonía económica en la que vivimos. El gobierno del estado le apostó a la Cultura y el turismo…y no esta mal, ha sido lo más cuerdo y lógico de los últimos gobiernos. El problema ha sido que no ha existido la capacidad de los responsables de poner a funcionar un proyecto tan importante y vital, como este.
Así pues, en Oaxaca como en el mundo, La Cultura y la Educación están sirviendo solo para hacer dinero. Se ha perdido la esencia de La Educación. Se han perdido los valores y los principios humanistas y espirituales de la Educación. Los padres han dejado de ser los MAESTROS de sus hijos. Quienes educan y dan valores a los niños y a los jóvenes en la actualidad son Chabelo, Adal Ramones y la profe Gordillo, más nada.
Y en cuanto a la Cultura, mientras no se entienda que CULTURA, es la forma de INTERPRETAR EL MUNDO Y LA VIDA. Que la Cultura es la aspiración más alta del Ser humano, en tanto, le permite a través de la conciencia su trascendencia espiritual. Y mientras sigamos teniendo gente improvisada en este sector, jamás podrá ser un instrumento de Desarrollo Integral.