Foto? El recinto se fundó el 24 de septiembre de 1982 con el propósito de promover el respeto por el pluralismo cultural de México.Foto Archivo del Centro de Información y Documentación CID Alberto Beltrán, de la Dirección
General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas
Reyes Martínez Torrijos
Periódico La Jornada
Lunes 19 de julio de 2021, p. 6
La creación del Museo Nacional de las Culturas Populares (MNCP), en el que los creadores participan para exponer los logros de un pueblo, fue una de las más importantes muestras del ideario del antropólogo Guillermo Bonfil Batalla. El recinto cumplirá cuatro décadas de existencia en 2022.
El espacio museístico se fundó el 24 de septiembre de 1982, como una institución que estudia, difunde y promueve expresiones culturales populares del país, y con el propósito de promover el respeto por el pluralismo cultural que caracteriza a nuestro país.
El periodista Luis Hernández Navarro reconoce que el MNCP ha jugado un papel muy importante en la historia. Con exposiciones sobre la pesca y el maíz. Tiempo después, cuando fue dirigido por Cristina Payán, se impulsó la exposición muy ambiciosa y lograda del café. Lo que hay detrás de una taza de café. Esto es la herencia de Bonfil.
Guillermo Bonfil se reunió en 1981 con un grupo de académicos e intelectuales, entre los que estaba el cronista Carlos Monsiváis, con el fin de formular y discutir el documento de creación del recinto capitalino.
La antropóloga Maya Lorena Pérez Ruiz, en un artículo publicado en la revista Cuicuilco, refiere que Bonfil Batalla le comentó: Lo que hice en el MNCP no lo habría podido realizar fuera del Estado... La única crítica que no admito es la de los intelectuales que cobran en el Estado y que no hacen nada.
La investigadora consigna que Bonfil lo concibió ?como un espacio cultural de y para los grupos populares, y propuso redefinir el papel de los intelectuales con el fin de apoyar el desarrollo propio de los grupos con culturas subalternas y sortear los límites de las instituciones creadas y operadas con recursos gubernamentales.
Alentó la construcción de un paradigma que llegó a diferenciar a este museo de los otros recintos de México y del mundo al incorporar la participación directa de los creadores de la cultura popular en la investigación, la definición de contenidos, el montaje museográfico, la promoción y la difusión y el consumo; siempre dentro de un compromiso político en favor de los sectores subalternos.