Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

37,087,853

Inteligencia y Toltecayotl

Hits:1451

Inteligencia y Toltecayotl
Una de las motivaciones que como psicólogo y amante de la Toltecayotl me impulsan a escribir estas líneas tiene que ver con varios artículos que leí recientemente sobre el concepto de inteligencia que se ha venido construyendo en la última década.

El concepto de inteligencia ha cambiado mucho en los últimos años porque se ha venido descubriendo que la capacidad de resolver problemas aritméticos, plantearse variables lógicas y el desarrollo de conceptos científicos son solo una parte modular de todo lo que engloba al concepto.

Hoy día se sabe que la inteligencia es la construcción de una función múltiple, no sólo reducida al aspecto racional-lógico, sino que por el contrario va dirigida a la interacción de aspectos emocionales, sensitivos, perceptuales e incluso sociales. Lo interesante de esto es que últimamente se han ido descubriendo que el aspecto más profundo de la inteligencia gira en torno al manejo de las polaridades en el individuo.

Inteligencia y Toltecayotl


Efectivamente, nuestra vida es una polaridad que manifiesta la naturaleza dual del Universo.

Una de las dificultades en el Ser humano para el manejo de su polaridad radica en la gran invasión que ha habido a nuestra mente y nuestra conciencia con las religiones Judeocristianas, las cuales establecen como principio práctico la lucha contra el mal, la erradicación de lo que llaman ?demonio?, por lo tanto hay una negación y una pobre integración de nuestra sombra, de nuestros defectos.

¿Quién de nosotros puede afirmar categóricamente que está libre de una sombra? Ni siquiera los santos la han negado en ellos mismos puesto que tenemos una naturaleza animal que nos lleva a ser pasionales, territoriales, ambiciosos y ante todo buscar la seguridad al precio que sea. De aquí radica la enseñanza más importante de todos aquellos que han despertado conciencia que es ?humanizarse? y para lograrlo debe haber un amplio conocimiento de la naturaleza equiparado con un profundo conocimiento de sí mismo.

La colonización de nuestra mente nos polarizó y nos ha dividido en buenos y malos, ricos y pobres, merecedores del cielo o del infierno, espirituales y demoniacos, fuertes y débiles o en última instancia merecedores o despreciables. El origen de esta polarización se da con la filosofía aristotélica que dicta que ?una cosa no puede ser la otra?, libre de polarización.

Esto nos ha llevado a invertir demasiado tiempo y energía en querer ser ?buenos? para no vivirnos en el ?pecado?, sin embargo, ¿cómo sabremos lo que son las virtudes si somos incapaces de conocer nuestras limitaciones y pasiones más mundanas? Una no puede existir sin al otra.

En últimos tiempos la ciencia en diversas disciplinas ha descubierto que las cosas son relativas y que un evento puede manifestarse en su justa polaridad o dualidad, por ejemplo la física logró determinar que el fotón es una partícula de materia pero a la vez oscila como una onda de energía, en otras palabras es materia y energía al mismo tiempo. En la psicología sucede algo similar porque cada uno de nosotros no es totalmente funcional o totalmente disfuncional, en sí vivimos en ambos polos de la personalidad.

Es sumamente interesante que las cosas que descubre la ciencia ?moderna? era algo ya profundamente establecido por nuestra cultura antigua desde hace varios milenios bajo la comprensión de un Universo dual. De hecho la misma palabra Toltecayotl compuesta de Toltecatl ?artista? y Cayotl ?naturaleza o esencia propia de las cosas? puede integrarse como el arte de conocer, integrar y comprender la naturaleza o la esencia propia del Universo.

Desde el pensamiento de los antiguos mexicanos hay una profunda comprensión de la dualidad polar que en su manifestación mas tangible percibe a la vida como un espacio rodeado por la muerte, por lo tanto todo es impermanente, todo tiene un desenlace, todo se acaba. Nuestros abuelos nos enseñaron que en nuestra naturaleza dual es innecesario luchar y desgastarse por estar alejados de la sombra, salir de la obscuridad y evitar tanto el dolor como el sufrimiento, por el contrario se requiere desarrollar en cada uno de nosotros lo que llamamos el ?guerrero interno? para que en un estado de florecimiento encontremos el ?equilibrio?. Entiéndase por florecimiento la contemplación profunda de la naturaleza donde una flor (la vida) emerge con toda su vitalidad, bellos colores, agradables aromas, pero, finalmente muere, se marchita y regresa a su origen.

La actitud guerrera es un impulso por el desarrollo del equilibrio al sostener la capacidad de dominarse a sí mismo y para lograrlo es fundamental conocer el mundo (la naturaleza y el cosmos, lo de afuera) y conocerse a sí mismo en una formación humana rodeados de capacidades, talentos, pasiones, deseos e impulsos (el interno).

En este orden de ideas un Tlamatinime era considerado un Ser Sabio que había integrado en sí mismo a Quetzalcoatl y a Tezcatlipoca, que lejos de ser espíritus, dioses o mesías como erróneamente se les ha considerado son dos ciencias del conocimiento, en la que por un lado Quetzalcoatl representa el estudio de la vida sobre la tierra y el estudio del cosmos y por la otra Tezcatlipoca es el conocimiento del ser interno. A Quetzalcoatl se le percibe como luz porque hay una ondulación vibrante y activa y a Tezcatlipoca se le percibe con la obscuridad porque se entiende en un vacío. La obscuridad del Tezcatlipoca lejos de ser asociado con el mal se le entiende con el vacío, la quietud y el reposo, atributos esenciales con los que ingresamos al Ser interno.

En Anahuac cada Teocalli o templo, cada Estela grabada en piedra, cada códice, cada palabra y cada práctica está sustentado en el desarrollo de estas dos ciencias. Es así como encontramos un una innumerable cantidad de símbolos de esta expresión dual y uno de los mejores ejemplos está en la Xicalcoliuhqui que se puede traducir literalmente como la ?jícara torcida?. En esta simbología se pretende integrar las polaridades y la dualidad como un recipiente que gracias a su forma externa puede conservar el contenido en su interior.

La Xicalcoliuhqui también referida como la ?greca escalonada? integra los dos aspectos de la dualidad. Por un lado se plasma una energía ondulante como manifestación de Quetzalcoatl ?La serpiente preciosa? y por el otro una espiral en dirección hacia lo interno, manifestación te Tezcatlipoca ?El humear del espejo?.

Regresando al aspecto central de estas ideas con el tópico de la inteligencia, en la psicología de este tiempo se comienza a considera que por ejemplo la resiliencia es una de las evidencias mas altas de la capacidad intelectual en un sujeto. La resiliencia entendida como la capacidad de sobreponerse a la adversidad, la pérdida y el trauma es uno de los indicativos mejor estructurados de un individuo que integran sus capacidades múltiples.

Junto con la resiliencia vienen las capacidades de residir a la paradoja, no vivirse en el extremo, evitar apresurarse, darle el tiempo justo a cada cosa, ser paciente, contemplar y evitar proyectar la realidad en el deseo propio. La psicología ?moderna? considera algunos de estos atributos como aspectos estructurales de la inteligencia.

En definitiva, para el mundo de la Toltecayotl el guerrero interno se desarrolla con prácticas y conocimientos que le posibilitan la integración de sus polaridades, entender su naturaleza humana y comprender un Universo dual para que logre el fin último de la vida que es mantenerse en equilibrio. Este equilibrio es acompañado de un profundo autoconocimiento para que los defectos y pasiones propias no sean los ejes determinantes de la personalidad y así lograr que afloren los talentos, cualidades y atributos espirituales que surgen con todas nuestras relaciones.

Quien logra hacer florecer su corazón y alcanza al equilibrio desde esta perspectiva de la Toltecayotl puede ser considerado un Tlamatini, o sea un verdadero sabio y conocedor que tiene la capacidad de hacer congruente su vida interna con su vida externa, entendiendo la impermanencia de las cosas, contemplando la realidad desde los sentidos internos y sacrificar su corazón dándose al servicio de sus semejantes.

Por lo tanto, un Tlamatini es aquella persona que pone en funcionamiento sus capacidades múltiples con el propósito de darle el sentido y justo lugar a cada cosa y cada evento de la vida. Si esto lográramos traducirlo a los términos con los que hoy se maneja la ciencia ?moderna? en las diversas ramas de la psicología diríamos que es una persona sumamente inteligente.

Como podemos ver, para muchos de nosotros en el intento de descolonizar nuestra mente consideramos imprescindible voltear, mirar y situar la atención en nuestra filosofía ancestral, en nuestra herencia cultural porque en ella hay un conocimiento que aún no hemos explorado en su totalidad y que tiene todos los elementos para crear un puente que conecte a esta humanidad desubicada y doliente con una forma de vida que tenga un sentido y un propósito verdadero que no es otro más que formar un rostro propio y un corazón verdadero. Así lo aprendimos de nuestras sagradas tradiciones y así hacemos nuestro mejor intento.

El error mas frecuente que comete la ciencia moderna gira en torno a considerar que lo antiguo es retrógrada, simplista y sustentado en la mera superstición, sin embargo esa es la gran evidencia de nuestra profunda ignorancia por dos razones, la primera porque desconocemos e ignoramos la esencia de la Toltecayotl y la segunda porque dejamos de considerar que nosotros venimos de lo antiguo, que somos el resultado de todo aquello que dejaron para nosotros nuestros ancestros.

En la Toltecayotl está el profundo conocimiento de La Vida y del Ser Interno, el profundo conocimiento de la esencia dual con la cual está estructurado el Universo y fue precisamente éste el conocimiento que posibilitó que nuestros sabios abuelos de Anahuac pudiera vivir en equilibrio y armonía durante más de mil años en lo que se ha denominado el periodo clásico.

Hoy día con nuestra ciencia y desarrollo de tecnología estamos encaminados con toda seguridad a la devastación de nuestro entorno, la destrucción de nuestras relaciones y el absoluto desequilibrio de nuestro ser interno, por lo tanto nuestra capacidad intelectual está muy limitada al estar centrada en el desarrollo de aspectos sumamente básicos y fundamentales que fortalecen al animal racional.

Es tiempo de mirar a nuestro origen porque ahí está nuestra verdadera esencia y el conocimiento que tarde o temprano tendremos que retomar para darle sentido a esta humanidad. En lo particular yo sí creo en la humanidad y estoy seguro que daremos paso a un nuevo Sol que nos alumbre, tal vez este despertar se dará después de un proceso de mucho dolor porque, a fin de cuentas, vivimos determinados por nuestras polaridades y rodeados de un Universo dual.

Recibe un abrazo de tu hermano Tlahuilcoatl

Buscar