LOS TOLTECAS Y EL COSMOSLas dos grandes estructuras de conocimiento de la civilización del Cem Anáhuac fueron: La arqueoastronomía y, en consecuencia, la mecánica celeste. En ellas se invirtieron muchos siglos y mucha energía. Para lograrlas se requirió tener una eficiente alimentación, una excelente salud, una eficaz educación que permitiera mantener los proyectos a través de los siglos y desde luego, una impresionante organización que permitió que muchas personas, de muchas pueblos y culturas trabajaran concertadamente en los proyectos constructivos. Tal vez, podríamos decir, fueron sus dos grandes obras civilizatorias.
La primera era el medio y la segunda el fin. Los toltecas fueron los constructores del mayor número de pirámides en la historia antigua de la humanidad. En efecto, Egipto, Mesopotamia, India, China, el Tawantinsuyu y el Anáhuac, todas construyeron pirámides sin ponerse de acuerdo. Este hecho es sobresaliente, porque todas las civilizaciones ancestrales con origen autónomo. Lejos de creer las dolosas mentiras de la arqueología occidentalizada, estas construcciones no fueron ciudades, centros ceremoniales o palacios.
Fueron centros de investigación y estudio justamente de la mecánica celeste y la calendárica, logrando inventar el más exacto calendario de la humanidad, el cual, solo necesita de un día de ajuste, cada 8320 años, el cual contenía cinco cuentas astronómicas que estaban sincronizadas unas con otras, las cuales son: la lunar, la solar, la venusina, la de las estrellas Pléyades y la llamada cuenta larga, que representa un giro completo del Sol al centro del Universo. Los toltecas lograron tener una percepción integral de la vida y la energía a nivel galáctico, lograron armonizar al ser humano con la vibración y la frecuencia energética del cosmos. Educayotl AC.