Junto con las gastronomías de India y China, la del Anáhuac forma parte de las más antiguas cocinas del mundo. La alimentación anahuaca fue la base del desarrollo de nuestros Viejos Abuelos, y más allá de sus exquisitos manjares, lo sobresaliente de esta comida que se basa en la milpa, es su calidad nutricional y el tiempo que se requiere para producirla.
Una alimentación nutritiva, económica y sabrosa, ha contribuido para la resistencia cultural en estos cinco siglos de invasión, ocupación y explotación de los pueblos anahuacas. Ha sido, en los últimos 70 años que se ha perdido esta sabiduría y este patrimonio cultural, dejándonos, pobres, enfermos y dependientes de las empresas transaccionales.