El pueblo chinanteco vive en la parte norte del estado, colindando al norte con el estado de Veracruz, al noroeste con la región mazateca, al oeste con la cuicateca y al sur y sureste con la zapoteca. Abarcando 17 municipios conocidos como "la Chinatla"en los distritos de Cuicatlán, Tuxtepec, Choapan, Etla e Ixtlán, entre los municipios más conocidos están: Ayotzintepec, San Felipe Usila, San José Chiltepec, San Lucas Ojitlán, San Juan Bautista Valle Nacional, San Pedro Yolox y Santiago Comaltepec.
Los Chinantecos en su lengua se llaman a sí mismos "Tsa ju jmí ", que significa" gente de palabra antigua entendiéndose por ello que son herederos de un conocimiento milenario depositado en su lenguaje.
Como dignos herederos de la sabiduría de los Viejos Abuelos, los chinantecos poseen un milenario conocimiento sobre las propiedades curativas de las plantas, por lo que la medicina tradicional se divide en tres ramas de especialización: hierberos, sopladores y rezanderos, sin dejar de mencionar a las eternas e insustituibles parteras.
Las técnicas de diagnóstico más usadas son la pulsación, el frotamiento con huevo o con la mano, la revelación en sueños, el consumo de plantas por parte del hombre de conocimiento (curandero), o la adivinación por medio de tirar el maíz.
Estas personas portadoras de conocimientos milenarios, son muy respetadas y estimadas en su comunidad. De los antiguos textos se recoge que los Viejos Abuelos decían de los médicos:
"El médico suele curar y remediar las enfermedades; el buen médico es entendido, buen conocedor de las propiedades de las yerbas, piedras, árboles y raíces, experimentado en las curas, el cual también tiene como oficio saber concertar los huesos, purgar, sangrar y sajar, y dar puntos, y al fin librar de las puertas de la muerte."
Para la cultura chinanteca, como para los demás pueblos del Anáhuac, las enfermedades se clasifican en positivas, contraídas por causas naturales, y las negativas, debidas a causas sobrenaturales, pero ambas tienen que ver con la pérdida del equilibrio de los opuestos complementarios, por ejemplo; frío-calor, bien-mal, día-noche, seco-húmedo.
Las primeras enfermedades pueden ser curadas incluso con medicina alópata, las segundas, que tienen su origen en las fuerzas espirituales y energéticas que envuelven la vida humana, cuando un paciente ha perdido estos sutiles equilibrios, requiere de la intervención de un ser de conocimiento, que con su luminosidad y sabiduría, restablezca el equilibrio.
Como en todos los pueblos antiguos y sabios del mundo, el pago al médico siempre se realiza en especie, porque se considera que los conocimientos sobrenaturales son dones de dios y la práctica médica es un servicio a la comunidad. Las fiestas más importantes son las de Semana Santa y de Muertos.