La creación de una visión del mundo y la vida sustentado solo en la obtención de dinero. El acaparamiento de la riqueza de manera esquizofrénica por un puñado de personas a través de los mega bancos, los fondos de inversión, las mega empresas trasnacionales, los gobiernos a través de imponer a los seres humanos la idea de que la obtención del dinero es la única forma de encontrar la razón de la vida y con ello la felicidad, y que, solo los pueblos lo pueden lograr a través de la democracia representativa dirigida por el poder financiero y económico, ha llegado a muchos lugares remotos, convirtiendo a Wall Street, las bolsas de valores de Londres y Tokio, en el medio del control financiero, comercial y tecnológico del mundo moderno. La obtención de la riqueza se ha convertido en el fin absoluto del Sistema Mundo, distorsionado las economías y el comercio a través del abuso, la corrupción y la violencia, generando pobreza, desesperanza, deshumanización y destrucción y contaminación del medio ambiente.
El sistema mundo moderno desde sus más remotos orígenes está sustentado en el comercio y la guerra, desde los fenicios y los vikingos hasta la Nueva Ruta de la Seda y el poder militar de Estados Unidos, que impone por la amenaza y la violencia las abusivas y ventajosas relaciones comerciales entre las mega empresas trasnacionales y los débiles gobiernos surgidos de la corrupción que sustenta la vida democrática. La guerra y el comercio se han fusionado, porque en el comercio todo se vale y la guerra es el más rentable negocio. No se puede entender el mundo moderno sin el exorbitante gasto militar de Estados Unidos, sus bases militares en todo el planeta, porque desde 1776, año de su fundación hasta nuestros días, este país solo ha estado en paz 17 años. La guerra y el comercio es la razón de ser de esta nación y el Sistema Mundo. El Estado nación desde su creación, ha sido concebido para favorecer el mercado y darles todas las facilidades y seguridades a los dueños del dinero. Es el principal enemigo de la vida en el sentido más amplio, comenzando por la del ser humano.
La corrupción de los valores perenes del ser humano, alienta la corrupción en las organizaciones políticas, económicas, educativas, culturales, religiosas y fundamentalmente a la familia, que pierde su esencia y fortaleza en la búsqueda desmedida e individualizada, del tener para ser alguien en la vida. Ya no se lucha por la familia y la comunidad, ahora se lucha por los niños y por las niñas, por los abuelitos y las abuelitas, por las mujeres, por los perros y por los gatos, se fragmenta se atomiza. La democracia representativa está diseñada en base a una estructura que permite y alienta la corrupción para que fracase las sociedades en su conjunto, y no sea posible Estados de bienestar, justicia e igualdad. El sistema está diseñado para que las personas en el poder sucumban ante la tentación de la corrupción, es decir, tomar el dinero del pueblo para el beneficio personal o de grupos políticos. Así está pensado.
El mega poder económico que gobierna al mundo libre en las sombras, ha logrado que los pueblos de los países crean que la democracia representativa es la mayor y mejor creación humana para gobernar y administrar a los pueblos, que su democracia es perfecta, y que, los imperfectos, son los seres humanos, pero eso es totalmente falso. La democracia del dinero está diseñada en base a la corrupción y la división y permanente lucha de los ciudadanos por el poder para la obtención de dinero fácil. De esta manera, con gobiernos ilegítimos producto de la compra de las elecciones, donde los políticos usan el poder para enriquecerse engañando a los pueblos con el discurso, de que, llegando al poder, van a servir al pueblo, pero la realidad es que, en el poder, sirven a las élites económicas que los financiaron, porque la democracia representativa de los banqueros se hace con dinero y es muy costosa en todo el mundo libre. “Un político pobre, es un pobre político”.
Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado. No se puede salir del calabozo de la colonización, con las ideas, valores y la narrativa de los carceleros. Descolonizar es dignificar nuestra cultura ancestral.