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EL AMOXCALLI O LA CASA DE LOS LIBROS DE LAS PINTURAS Juan Ángel Vázquez Martínez*

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EL AMOXCALLI O LA CASA DE LOS LIBROS DE LAS PINTURAS
<br>Juan Ángel Vázquez Martínez*
Resumen
El propósito de este trabajo es dar a conocer la importancia social que
el Amoxcalli tenía en la época prehispánica, específicamente en el área de Mesoamérica, caso concreto en la cultura Azteca. Menciona, de manera general, la evolución de este tipo de construcción, a partir de la aldea, ciudad y gran urbe; las técnicas empleadas, los materiales y la planeación de sus conjuntos arquitectónicos. Se hace referencia a la importancia que esta edificación tenía en una sociedad tan compleja como la Azteca, como recinto de información que resguardaba el conocimiento y la información generados por dicha cultura, denominado Amoxcalli, un fenómeno bibliotecológico equiparable a una biblioteca.

Introducción
Por lo general, durante los estudios en las escuelas de bibliotecología mexicanas, se analizan diferentes culturas como la egipcia, la mesopotámica, la china, la hindú, en cuanto a vestigios escriptorios y las edificaciones en donde se resguardaban los registros de información, que era comúnmente en sitios aledaños a los templos. En la historia de las bibliotecas en México, en el área de Mesoamérica específicamente, existieron elementos bibliotecológicos que pueden ser rastreados para su análisis e interpretación, pero quedan aún otros retos en este ámbito, como son la cultura maya, en la península de Yucatán, y la Inca de Perú, en Sudamérica; esto es, en Latinoamérica.

En toda sociedad civilizada, la escritura es uno de los parámetros del grado de desarrollo logrado por ella, ya que nos permite conocer su filosofía, economía, religión, la política, sociedad, el avance cultural alcanzado y su cosmovisión; así, en el México prehispánico, el en caso de la civilización azteca, encontramos los medios empleados por ellos en la transmisión del conocimiento, a través de la escritura pictográfica e ideográfica, muestras de la universalidad del conocimiento y la información que es capaz de divulgar el ser humano. Debido al grado de evolución de las culturas prehispánicas fue posible que surgieran lugares o recintos para depositar el conocimiento plasmado por medios escriptorios, característicos de cada civilización.

EL AMOXCALLI O LA CASA DE LOS LIBROS DE LAS PINTURAS
<br>Juan Ángel Vázquez Martínez*




Se realizaron construcciones apropiadas para guardar y preservar los materiales pictográficos, con el objetivo futuro de su organización e interpretación, hecho trascendente originado en el área Mesoamericana en culturas como la olmeca, zapoteca, mixteca, maya, teotihuacana, tolteca y la azteca. En este trabajo nos referiremos a la última -sin menoscabo de la importancia de las otras por considerar su hegemonía política y social en la zona, antes de la conquista de su capital: la gran Tenochtitlan.

Por lo expresado anteriormente, podemos formular que un fenómeno bibliotecológico es aquel que aparece en cualquier parte del mundo, como una necesidad de registrar, preservar y transmitir el acontecer del hombre, sujeto de la historia; y es precisamente esta la que nos da a conocer su importancia, en la evolución histórica de las civilizaciones.

Importancia social
La necesidad de contar con recintos para preservar, conservar y transmitir el conocimiento generado por los pueblos mesoamericanos, posibilitó la aparición de construcciones, que dentro del plano arquitectónico de las ciudades, era necesario para ese objetivo. Esta necesidad ha sido imperiosa en todas aquellas civilizaciones que han dejado un legado histórico, por medio de diversos materiales escriptorios; la cultura azteca no queda al margen de este requerimiento arquitectónico tan importante de preservación cultural: el Amoxcalli.

Antes de hacer un estudio sobre el tema que nos concierne, haremos referencia a algunos aspectos relacionados con la historia en que se ven envueltas estas civilizaciones, al respecto ... ?El lenguaje hablado y la escritura surgieron y se desarrollaron en relación estrecha e indisoluble con el trabajo del hombre y su organización social?. (1) Lo anterior se originó a partir de que los ciclos agrícolas comienzan a presentar ?una simbología propia relacionada fundamentalmente con la agricultura (agua tierra) y las creencias mágicas, a manera de un lenguaje ideográfico compartido por los Olmecas, mismo que llevará a la escritura glífica??. (2) Entendiéndose por glifos, los dibujos elaborados por los tlacuilos o escribanos pintores, que se caracterizaban por ser pictográficos e ideográficos, representantes de una determinada información.

Es precisamente con el advenimiento de las primeras civilizaciones y la edificación de los centros ceremoniales, que aparece una clase social dirigente: la sacerdotal.Agrupó de manera sistemática variadas manifestaciones escriptorias, representadas en los amoxtlis, Libros de pinturas o códices; en lo precedente, serán mencionados por estos nombres.

Al consolidarse el arte escultórico en piedra en una sociedad con características urbanas, trajo consigo los excedentes económicos que hicieron manifiesto las necesidades de organización y preservación de conocimientos intelectuales en esa época, con un fin claro de dirección, en una sociedad en desarrollo, como lo fue la azteca.

Resultado del desarrollo alcanzado, se estimula el lenguaje escrito dibujado en los amoxtlis, los cuales eran un registro de todo aquello que debería ser asentado; es decir, medios adicionales de apoyo para la transmisión oral del conocimiento. Además de lo referido, impulsaron la aplicación del
calendario, la numeración, y propiamente, la escritura jeroglífica, la tinta del rojo y el negro, estableciendo la memoria histórica de la sociedad, consignada en estos códigos e incluso, como base firme para la educación al enseñar las interpretaciones de su contenido.

Evolución constructiva
El desenvolvimiento urbano comenzó con la estructuración de clases sociales plenamente determinadas: la clase dirigente y el pueblo común; los primeros, inician la implementación de los ciclos agrícolas basados en el calendario, incipiente desarrollo de construcciones, obras que fueron realizadas por los segundos.

En investigaciones realizadas en diversas partes de nuestro planeta, se ha comprobado que el proceso de sedentarización obtiene mayores resultados, si las civilizaciones se establecían en sitios ribereños. Por ejemplo, el río Eúfrates en Mesopotamia, el río Nilo en Egipto, el río Ganges en India, y los ríos Yangtsé y Huan-ho en China. En el México antiguo también se observó esta particularidad, pero con la característica que era una laguna donde convergía el agua dulce del lago de Chalco y el agua salada del lago de Texcoco; principalmente en la expansión del islote por medio de la construcción de chinampas, donde se fundó la ciudad de Tenochtitlán, asentada en la zona lacustre del Valle de México, hasta convertirse en una metrópoli ?...en cuyo núcleo central se levantaban los templos y los edificios principales rodeada por barrios formados por chinampas más o menos regularmente distribuidas, limitadas al oriente por el lago de Tezcoco y unida a tierra firme por tres grandes calzadas: al sur la de Iztapalapa que tenía una bifurcación a Coyoacán; la del Tepeyac al norte, y la de Tacuba al poniente; estas calzadas llegaban hasta las puertas del recinto del Templo Mayor y en el sitio que correspondía a su intersección, se levantaba la pirámide principal...?
(3), con aproximadamente 13 kilómetros cuadrados de superficie de construcción.


Basándonos en la suposición del intercambio de conocimientos entre las diversas culturas del área, se infiere que también lo hubo en las técnicas de construcción de asentamientos urbanos. Esto es posible a partir de la evolución de la aldea, la ciudad y la gran urbe. De esta forma, se pudo suponer el tipo de construcción en la ciudad de Tenochtitlán, caracterizado por la existencia de basamentos para templos y palacios y estructuras arquitectónicas distribuidas alrededor de plazas.

George Vaillant, acerca de este tema comenta: ?La medida de una sociedad humana puede estimarse por las relaciones entre la organización del pueblo mismo y el uso de los materiales para construcción de casas y equiparlas? (4), Esas construcciones se refieren a las aldeas, ciudades o de forma rústica, como unidades arquitectónicas previamente planeadas que expresan la necesidad de edificaciones para un uso social.

La evolución urbana se inicia con la edificación de plataformas superpuestas, que dio origen al basamento escalonado, antecedente básico de las pirámides. Es factible que la forma primitiva de la choza, motivara el diseño estructural a escala de templo o recinto del culto al dios tutelar.

Surgió la idea de la escalera como medio de acercamiento a las divinidades, conjuntamente con la del altar. Los templos se alzaban sobre dichos basamentos escalonados como sostén principal, afianzados en pilotes de madera; y alrededor de estos, se construían diversas habitaciones, se ligaban entre sí por medio de plazas, patios y pasillos, los cuales daban sentido de unidad a un conjunto arquitectónico. Víctor M. Castillo nos afirma ?Importante forma de producción en el México antiguo lo constituyó el trabajo comunal en obras públicas. Prueba de ello es la construcción de grandes
basamentos para los templos, así como de calzadas, represas, acueductos y edificios públicos? (5). Debido al proceso de consolidación constructiva, Tenochtitlán se convirtió en un centro ceremonial religioso aglutinante de pueblos, donde confluye de manera intermitente el comercio y la recaudación de tributos, entre otras actividades sociales; por tanto, esta información era asentada pictográficamente en los amoxtlis.

En Tenochtitlan se desplegaron las características arquitectónicas de la época en su momento cumbre, dirigidos por una sociedad eminentemente teocrática; podría decirse que la religión era el epicentro de dicha sociedad y que incluso, ella misma, impulsó la elaboración de los dibujos registrados en los amoxtlis, de ahí, su connotaci6n de escritura jeroglífica o sagrada; aspectos que contribuyeron a la edificación paralela de amoxcallis como depositarios de la generación de ese conocimiento.

Construcción de recintos de información
La complejidad de una sociedad se determina por su organización social y la división del trabajo y el pueblo azteca tenía muy bien diferenciadas las clases sociales, ya que ?la familia natural era el núcleo de organización social agrupada en clanes del tipo llamado calpulli?. Así, para la edificación de las construcciones se contaba con una extensa mano de obra, como trabajo comunal, a partir de una dirección constructiva: astrónomos para determinar la orientación; albañiles para el levantamiento; pedreros o canteros para los cortes líticos; carpinteros para apuntalar las piedras en sus pilotes y cortar tablones; el pueblo común y esclavos para la transportación de materiales como tierra, arena, cal, piedras, madera, y los pintores para la ornamentación interior y exterior en murales y fachadas.


Todos estos elementos se unían para manifestar en la arquitectura de plazas y recintos, la tendencia organizativa del hombre que aportaba las ideas para lograr la preservación del conocimiento de la sociedad, por medio de templos y palacios levantados sobre basamentos y terrazas, construidos con muros, techos, plantas e interiores. También, el levantamiento de palacios de cuatro alas con patios centrales unidos por pasillos, su fachada encalada, así como pórticos y vanos, con sus accesos por medio de escalinatas, son edificaciones características de la arquitectura azteca.

La construcción de la gran Tenochtitlan se realizó con grandes trabajos por su forma de asentamiento, pero el ganar sitio a la laguna donde se ubicaba, se debió a una destreza de aplicación de técnicas constructivas que fue realizada en diversas etapas en su proceso de consolidación urbana, así ... ?la distribución en general, como en casi todos los edificios prehispánicos, se hace alrededor de patios cuadrados o rectangulares, rodeados de banquetas y de vestíbulos que dan acceso a las habitaciones principales, algunas situadas a un nivel más alto? (7).
El desarrollo de este importante conjunto arquitectónico, hizo posible la edificación de recintos de almacenaje de información, elaborada por medios escriptorios como una necesidad social de los Aztecas. Esta sociedad, antes de la conquista, se erigió como una metrópoli aglutinante de los avances de otros pueblos, desarrollándolos y utilizándolos en su propio beneficio.


La información generada necesariamente tuvo que organizarse. Para esto, surge el Amoxcalli o Casa de los Libros de las Pinturas. Es necesario mencionar que también era conocida como la Casa de las Pinturas, en la que se sustenta propiamente la consulta que de los amoxtlis se hacía en la mención poética expresada en los Cantares Mexicanos, interpretados por Miguel León Portilla:
?Yo canto las pinturas del libro
lo voy desplegando,
soy cual florido papagayo,
hago hablar los códices,
en el interior de la casa de las pinturas?. (8)

Estos recintos organizados eran dibujados por los tlacuilos o pintores; pero para efecto de este trabajo, lo denominaremos amoxcalli; y..,?a los que conservaban los libros se les denominaba Amoxquaque?(9). Antecedente primario de este tipo de edificación, nos lo proporciona uno de los conquistadores, Bernal Díaz del Castillo, quien en sus crónicas nos dice: ?Acuérdome que era en aquel tiempo su mayordomo mayor un cacique, que le pusimos por nombre Tapia, y tenía cuenta de todas las rentas que le traían al Moctezuma con sus libros, hechos de papel, que se dice amal, y tenía de estos libros una gran casa de ellos?. (10)

Como una muestra de estos recintos depositarios de información, por la gran producción pictográfica en ese tiempo, nos referiremos al análisis descriptivo que hace Luz María Mohar Betancourt del Códice Mendocino que guarda un sitio análogo a la matrícula de tributos. Señala que los pueblos de Cuauhnáhuac y Huaxtepec, tributaban ocho mil pliegos de papel de amate, dos veces al año cada uno. En el aspecto de la pintura, los pueblos de Tlachquiauco, Coyolapan y Coayxtlahuacan, tributaban cinco, veinte y cuarenta talegas (sacos) de grana de cochinilla, respectivamente, una vez por año. Lo anterior demuestra las características del trabajo del Tlacuilo y el ejemplo de elaboración de códices con variado contenido temático.


Esta importante producción de materiales escriptorios, nos hace suponer que en la sociedad azteca, existió la edificación de Amoxcallis o Casas de los Libros de las pinturas que funcionaban a modo de bibliotecas; contenían la relación de hechos y conocimientos generados por dicha sociedad; y eran el fundamento de consulta informativa para el Estado Azteca, en su papel rector de la estructura social y sus actividades cotidianas.

El Amoxcalli se edificó como depositario de los códices y coadyuvó a la formación de diferentes tipos, acorde a las necesidades de su función social; esta tipología, se caracteriza por su contenido informativo.

La construcción de los Amoxcallis revistió de sumo interés social a estas edificaciones, como eje de las diversas funciones de la sociedad azteca. La compleja estructura del Estado requirió de una efectiva división del trabajo, así como de una vasta elaboración de documentos escriptorios que sustentaran el acontecer social, de todos aquellos asuntos que necesitaban dejarse asentados pictográfica e ideográficamente para su posterior consulta, según la índole informativa.

Por lo anteriormente expuesto, podríamos suponer que existieron diferentes tipos de éstos, con características propias de acuerdo a su utilidad social, en la sociedad azteca.

La siguiente descripción se ajusta en forma breve, a las más importantes actividades expresadas por la siguiente proposición tipológica de Amoxcallis:

a) Los religiosos
Este tipo fue la base para posteriores construcciones, por la importancia de la religión en esta sociedad. En ellos se albergaban los calendarios para determinar los ciclos agrícolas, los códices del Tonalámatl o de adivinación; además, los códices de los ritos y ceremonias de los dioses; la cuenta de los días para observar el día en que nacían, y su signo correspondiente, para conocer su ventura en el transcurso de su existencia.
Este material, suponemos, se depositaba para la consulta de los sacerdotes.

b) Los de administración pública
El aspecto administrativo es un factor muy importante en cualquier sociedad con fines de dirigencia y de justicia. Estas edificaciones contenían las querellas entre los habitantes; códices que reflejaban la vida interna de la sociedad, como lo son los juzgados que generaban información de querellas gremiales y artesanales de los diferentes barrios en cuanto a medidas territoriales; y los externos, con el discernimiento de problemas traídos de lejanas tierras a las autoridades destinadas para ellas desde el punto de vista de la jurisprudencia.

Estos aspectos quedaban plasmados como memoria jurídica y guardados como base administrativa del Estado.

c) Los de comercio
El comercio estaba extendido en la época hasta regiones tan lejanas como Centroamérica e incluso, se puede afirmar que estaba extendido en la mayor parte de la zona Mesoamericana. De ahí que los pochtecas o comerciantes, necesitasen de los elementos pictográficos que los guiasen entre las intrincadas regiones del México Antiguo, como lo fueron códices con características de mapas. En ellos, se describían los pueblos con los que comerciaban; otra forma, era la relación de productos adquiridos o intercambiados, que no se producían en el altiplano central; las cantidades de cada producto y sus respectivas medidas, y por ende, descripciones geográficas, orográficas e hidrográficas del México antiguo.


d) Los educativos
La sociedad azteca brindaba a sus integrantes una educación acorde a sus predilecciones personales, por esto, surgen las escuelas denominadas calmécac y telpochcalli. En estos centros educativos, se les proporcionaban contenidos propios de su historia y de la cultura azteca, por medio de dos bases didácticas: la tradición oral y el apoyo por medio de la visualización del contenido de los códices, con fines educativos y a la vez nemotécnicos de su variada temática.

Podríamos mencionar como ejemplos los temas de la poesía flor y canto , la danza, la mitología, sus hechos bélicos e inclusive, la astronomía y todos aquellos elementos educativos que reafirman al individuo, como participante de una sociedad en continua evolución.


e) Los económicos
La base económica principal de la sociedad azteca era la agricultura, y el tributo fue el medio por el cual los pueblos sometidos efectuaban sus pagos al Estado; por tanto, era menester llevar una minuciosa relación de los productos en especie que les proporcionaban, en cuanto a medida, cantidad y descripción de los artículos manufacturados, además de lo que los pueblos producían en el plano agrícola; la aportación de mano de obra y de materiales requeridos para diversos fines; así como los tributos metalúrgicos. Esta información sustentada en los códices como una relación de la economía azteca, fue de gran utilidad debido a la expansión del territorio dominado por ellos.


Conclusiones
La sociedad azteca, al convertirse en una metrópoli capaz de establecer un sistema político, económico, social, religioso y cultural, permitió establecer medios de construcción, como una necesidad para organizar, preservar y transmitir sus conocimientos e información como lo fue la edificación de los amoxcallis, como recintos para transmitir conocimiento e información.

El objetivo era consignar un registro gráfico del acontecer del pueblo azteca en donde los tlacuilos o escribanos pintores, y los amoxtlis o códices, tuvieron una función preponderante. Así también, los aztecas ostentaron una riqueza productiva de materiales escriptorios para esos fines; de ahí la importancia social de establecer sitios adecuados para la organización de la información generada, con la cual podían satisfacer sus necesidades de todo orden funcional en la estructura social, como es el caso de los Amoxcallis o Casas de Libros, mencionadas también como las Casas de los Libros de las Pinturas.

Este fenómeno bibliotecológico se presenta como un antecesor vestigio de la historia de las bibliotecas en México, considerándose el amoxcalli como un sitio arquitectónico con características funcionales específicas de un tipo de biblioteca en cuanto a preservar, conservar y transmitir el conocimiento e información, con datos registrados en un soporte físico, aunque con características muy particulares de la época
prehispánica.


Notas bibliográficas
1. Gortari, Eli de. La ciencia en la historia de México. México: Grijalbo, 1980., p. 63
2. Piña Chan, Román. Quetzalcóatl. México: SEP, 1985. p. 25
3. Marquina, Ignacio. Arquitectura prehispánica. 2a ed. México: INAH, 1964. p.184
4. Vaillant, George. La civilización azteca: origen. grandeza v decadencia. México:
FCE, 1980. p. 107
5. Castillo F., Víctor M. Estructura económica de la sociedad mexica: según las
fuentes documentales. 2a ed. México: UNAM, 1984. p.86
6. Bernal, Ignacio. et. al. Historia general de México. México: SEP/El Colegio de
México, 1976. p. 153.
7. Marquina. op cit. p. 199
8. León Portilla, Miguel. Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y canta-
res. México: FCE, 1977. p. 66
9. Gómez Gómez Luis Antonio, El libro de la música mexica a través de los Canta-
res Mexicanos . México: Colegio Nacional de Bibliotecarios : Información Cientí-
fica Internacional, 2001, p. 76
10. Díaz del Castillo, Bernal. Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espa-
ña. 2a ed. Madrid: Espasa Calpe, 1942. p. 315
Bibliografía
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1976. 288p. T.I.
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Díaz del Castillo, Bernal. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España 2a ed.
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Gortari, Eli de. La ciencia en la historia de México. México: Grijalbo, 1980. 446p.
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Matos Moctezuma, Eduardo. El templo mayor de México, crónicas del siglo XVI.
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Piña Chan, Román. Quetzalcóatl. México: SEP, 1985.
Vaillant, George. La civilización azteca: origen. grandeza y decadencia. México: FCE,
1980. 317p.

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Tomado de:
http://www.repositorio.unacar.mx/jspui/bitstream/1030620191/337/1/Articulo-AMOXCALLI.pdf

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