Los objetivos eran invadir violentamente el continente Abyanáhuac, explotar deshumanizadamente a sus pueblos y depredar los recursos naturales, así como destruir totalmente el conocimiento existente a través de asesinar a las personas de conocimiento, destruir sus instituciones, especialmente las educativas y sus códices e instrumentos científicos como son el Nepohualzinzin en el Anáhuac y los Quipu en el Tawantinsuyu.
¿No podemos tener otra visión de la historia? Otra forma de analizar los hechos pasados, sin tomar en cuenta a la historia oficial, es decir, la historia de los vencedores de ayer y de hoy....será posible? O tenderemos que recitar el discurso del pensamiento único. Descolonizar es dignificar.