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LA MILENARIA CULTURA NAHUA Y LA RECIENTE CULTURA MEXICA 4/5

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LA MILENARIA CULTURA NAHUA Y LA RECIENTE CULTURA MEXICA 4/5
A partir del 13 de agosto de 1521, es cuando comienza la invasión española dirigida por Cortés, asesorado por Malinche, usando los ejércitos nahuas del Altiplano Central, para llegar a parte lo que hoy es Centro América y hacia el Norte, hasta llegar a la mitad Oeste de lo hoy es Estados Unidos en los siglos posteriores. Esta es otra versión de la invasión española. Desde hace cinco siglos los extranjeros nos hacen luchar entre hermanos, por los ideales e intereses de los criollos.

La historia oficial de los mexicas, como la supuesta cultura más importante y poderosa del Anáhuac es totalmente falsa, fantasiosa e ideológicamente hispanista, porque, a final de cuentas, un valeroso español con tan solo un puñado de ?soldados? venció a un poderoso imperio con cientos de miles de guerreros, empequeñece los tamaños de Alejandro el Magno, Atila o Napoleón. Los expertos dicen que Las Cartas de Relación, son la última novela de caballería de la Edad Media, por las mentiras y fantasías con que está hecha la obra. La cual, por cierto, fue inspirada en La Guerra de las Galias de Julio Cesar y que Cortés leyó en la Universidad de Salamanca.
El Estado mexicano a través de la SEP, el INAH, las universidades y los medios masivos, han logrado, que en general, el pueblo de este país, crea en esas mentiras y se convierta en un ignorante de su milenaria historia. Esta amnesia histórica tiene el objetivo de crear una identidad ficticia, débil e insostenible, pero muy redituable para los grupos de poder económico y político, quienes al explotar históricamente a un pueblo ajeno a los mejores valores y principios de sí mismo, no enfrentan una poderosa defensa de su cultura, de su dignidad, de su mano de obra y de sus recursos naturales. Este es el verdadero objetivo de tergiversar la historia.

El dominio ideológico del invasor sobre el invadido, le permite crear condiciones ideales para explotar y depredar impunemente. Los invadidos colonizados se piensan y actúan con sus hermanos como invasores-conquistadores. Se crea una cultura racista y clasista, de abuso y corrupción, de violencia e impunidad. Esta es, justamente, la historia de México, en estos casi dos siglos de existencia como país de criollos para criollos, en dónde el fantasma de Hernán Cortés, sigue inspirando las matanzas, los abusos, los saqueos y las injusticias que se siguen cometiendo con el amnésico y amputado pueblo.

LA MILENARIA CULTURA NAHUA Y LA RECIENTE CULTURA MEXICA 4/5



Reducir la historia ancestral del Anáhuac a dos siglos, es dejar a un pueblo milenario huérfano, inseguro, dependiente, con una tremenda falta de auto estima y una exagerada exaltación por los extranjeros y lo extranjero, especialmente de Europa y Estados Unidos. Un pueblo que permanentemente exalta lo extranjero y desprecia lo propio, pero que, al mismo tiempo, es excluido y rechazado por los invasores. Un pueblo que se siente menos y se siente derrotado, vencido por la historia oficial.

En los dos siglos de gobiernos de ideología criolla, desde el presidente de la república hasta los presidentes municipales, en el discurso político demagógico exaltan y folclorizan lo indígena, pero en el ejercicio de la administración, los presupuestos y la justicia, se desprecia, rechaza y excluye a las personas y pueblos de extracción indígena. Tal vez, con la excepción de Tata Lázaro Cárdenas.

Se puede criticar de exagerado los argumentos que presentamos en la exposición, pero, la realidad nacional, en números fríos es contundente y nos da la razón. En este país hay 16 familias que poseen el dinero suficiente para pagar la deuda pública, y no se quedan pobres. ?El modelo económico mexicano beneficia solo a las élites económicas, UNAM, PERSEO?. Y quiénes integran estas élites, no son descendientes ancestrales de la civilización del Anáhuac. Tampoco son mestizos raciales y culturales que forman la mayor parte del pueblo. Menos aún son el 16% de los mal llamados mexicanos, que según el INEGI hablan una lengua indígena y que, poseen solo el uno por ciento de la riqueza nacional, representada básicamente en sus tierras, ahora asechadas por la codicia de las empresas extractivas nacionales y extranjeras.

Los problemas de injusticia, explotación y depredación que sufre todo el pueblo, no solo los indígenas, tiene que ver, en su esencia, en la falta de la memoria histórica y la identidad cultural ancestral. Esta es la verdadera razón por la que la historia oficial, desde 1824, promueve la ignorancia y la desculturización a través de exaltar a un inexistente y fantasioso imperio azteca.

Una persona, una familia o un pueblo, que tiene su memoria histórica ancestral clara y nítida, sin trasgresiones ideológicas y políticas, tiene conciencia, por tal, es responsable y está dispuesta a defender sus derechos y su patrimonio. Son justamente, esas personas que se sienten orgullosamente mayas, nahuas, zapotecas, mixtecos, purépechas, totonacos, wirradicas, rarámuris, etc., antes que ?mexicanos?, los que tienen una permanente e histórica lucha de resistencia y defensa de sus culturas y territorios.

No se debe confundir la milenaria cultura nahua, con la bicentenaria cultura mexica. Se requiere descolonizar la historia. Darles el justo lugar a los textos escritos en el siglo XVI, tomando en cuenta las razones y las circunstancias que motivaron su creación. No pueden seguirse tomando como fidedignas ?fuentes históricas?, comenzando con lo escrito por Cortés. No se puede seguir manteniendo la mentira de que los mexicas crearon el maravilloso universo de sabiduría de una de las civilizaciones más antiguas de la humanidad.

Se requiere investigar y difundir a todas las culturas ancestrales del Anáhuac, para fortalecer las identidades regionales. Durante 9500 años fuimos diversos en la unidad, podemos volver a hacerlo sin necesidad de un nacionalismo decimonónico y eurocéntrico, totalmente ajeno a la realidad y al proceso histórico de la civilización del Anáhuac. Debe recordarse que la creación de los países, fue producto de los intereses de la banca europea, que decidió cambiar el orden continental desde la caída del Imperio Romano, que pasó de los cesares a los emperadores y reyes. Los dueños de los bancos decidieron remplazar a las monarquías, y para ello, los reinos pasaron a ser repúblicas y se crearon las democracias representativas.

El objetivo de los dueños del dinero fue diseñar sociedades fragmentadas, divididas y enfrentadas, para hacerlas desde sus cimientos, organizaciones humanas débiles y dependientes del poder económico. Para lograr este objetivo crearon una casta de parásitos llamados políticos, así como a los partidos políticos, para que el interés común y el bienestar de las naciones estuviera a expensas del poder económico. Se creo una débil democracia representativa de aisladas repúblicas, que se enfrentan a una poderosa dictadura del Mercado trasnacional.

El Estado mexicano debe devolverle al pueblo, la memoria histórica y la identidad cultural ancestral que le ha secuestrado estos dos últimos siglos. Se requiere replantear el país de acuerdo a su realidad histórica y cultural. Como lo ha hecho China e India, en la conformación de su nueva realidad. Se necesita poner por delante la realidad cultural de lo que hemos sido, lo que somos y deseamos ser, como civilización, no como país creado apenas hace dos siglos, por un puñado de peninsulares y criollos, que pretendían ser independientes de la corona española, pero manteniendo la estructura económica, política, cultural y social de la Colonia.

Se requiere investigar, analizar y revalorar la concepción de la Vida, el ser humano, la familia, la comunidad, el bienestar, la plenitud y la armonía, desde la perspectiva de conocimiento que crearon nuestros ancestros hace miles de años. Necesitamos repensarnos desde nuestros propios orígenes, desde nuestra propia experiencia civilizatoria, desde nuestra sabiduría y experiencia para alimentarnos, mantener la salud, educarnos y organizarnos. Esos conocimientos no se han perdidos, lo que les sucede es que están encubiertos o se mantienen marginados esperando que despertemos a la conciencia de ser nuevamente nosotros mismos. Todo esto de la mano de la ciencia y la tecnología. No se trata de hacer un museo del país o ir a habitar los Tollan. La tradición y la modernidad, desde esta perspectiva no están separadas.

Educayotl AC.

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