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COCA O PESI... ¿cuál es la diferencia?

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La democracia es el mejor negocio de los dueños del dinero, pues hacen creer a los pueblos que ellos son libres de escoger lo que previamente los poderosos han determinado. Los gobernantes de las naciones pequeñas o grandes, pobres o ricas son sólo empleados de confianza de los dueños del dinero... los mercaderes (esos que Jesús echó del templo).

 

La democracia es una pavorosa perversión que inventaron los mercaderes para apoderarse de la dirigencia de los pueblos, de lo que ellos han llamado “el mundo libre”. Los partidos políticos y los políticos son sólo comparsa de los poderes económicos. La “democracia electorera” es la forma en la que hacen creer a los pueblos que ellos están tomando el control de su destino. La democracia la inventaron los mercaderes para destruir el “viejo orden mundial” en donde la nobleza, la monarquía, el imperio y la federación, fueron por más de 9800 años las formas “naturales” de organización humana. Sin embargo, es importante señalar que en todas, los mercaderes no tenían poder, sólo riqueza. Es más, en la mayoría el comercio era una de las actividades de menor valía social (pues no producen nada y sólo lucran del intermediarismo) y no existía “la libre empresa, ni las sociedades anónimas. El “Mercado” estaba perfectamente sujeto y controlado al Estado, por leyes escritas y no escritas, jurídicas y morales.

 

Los mercaderes para romper el “viejo orden mundial”, han venido haciendo una labor de zapa desde la caída del Imperio Romano. Primero se apoderaron de Europa y luego usando a los “bárbaros guerreros”, especialmente a los noreuropeos, pues Felipe II fue una fuerte contención a sus intereses e interpuso a la Iglesia Católica.

 

Fueron al principio los Venecianos y los londinenses quienes iniciaron la “conquista del planeta” para fundar “un mundo libre” para los intereses de los mercaderes. Se dedicaron a “descubrir, conquistar y sojuzgar” al planeta.

 

Los más eficientes fueron los ingleses en servir a los intereses de los mercaderes. En el siglo XVIII lograron, en contra de la corona inglesa, crear el primer país del mundo. Para este efecto “inventaron” la democracia, en donde todos los ciudadanos “son iguales” y diseñaron un gobierno “del pueblo y para el pueblo”. Con la creación de Estados Unidos de América los mercaderes inician la conquista abierta del mundo, a favor de la libre empresa, las sociedades anónimas, el culto al consumo y a la materia, su nuevo Dios será “El Becerro de Oro”. Su misión acabar en todo el planeta el milenario orden natural de gobierno e imponer “la democracia”. La guerra, el comercio y el culto a la tecnología serán la base del país de los mercaderes. Sus ejércitos en el siglo XIX, sean ingleses, holandeses, franceses, alemanes y en el siglo XX los estadounidenses, se han dedicado a cumplir la sagrada misión del “Becerro de Oro” de derrocar a las formas milenarias de gobierno de los pueblos del mundo y “liberarlos” imponiendo la democracia de los mercaderes. De esta manera “al liberarlos”, los mercaderes a través de la democracia, los partidos políticos, el libre mercado, la incitativa privada, los medios masivos de comunicación; se adueñan, no sólo de su riqueza, sino destruyendo su cultura ancestral se apoderan de su Espíritu.

 

Pero la democracia históricamente es una infamia, pues los mercaderes se aseguraron que, el que poseyera el dinero tendría el PODER. Destruyeron las antiguas formas de organización social. Ya no habría NOBLEZA HUMANA para dirigir a los pueblos, ni siquiera la primitiva monarquía y mucho menos los imperios. Los pueblos se quedarían acéfalos e indefensos, sin gobernantes preparados desde la infancia para servir y guiar a sus pueblos. El Estado no tendría obligaciones con los gobernados y poco a poco el Mercado supliría al Estado creado por las nacientes democracias de los mercaderes.

 

Supuestamente en la democracia todos los ciudadanos son iguales, pero los que tienen el dinero son los que tienen el poder. La ley se sujeta al dinero y el Estado al Mercado y la democracia partidista se maneja con dinero. Cuando la sociedad se corrompe desde sus bases. Cuando las personas, las familias y los gobiernos lo único que desean en la vida es dinero. Cuando comprar y poseer es la única razón para vivir, el dinero se convierte en la esencia más importante de la existencia. Los que tienen el dinero se convierten en la elite. Los valores y principios humanos, la honestidad, la espiritualidad, la ética y la moral, son estorbos y reliquias anticuadas del progreso, la modernidad y “el bienestar”.

 

Le dan a escoger al pueblo entre coca o pepsi... eso es democracia? Es en verdad lo mejor que tenemos para beber. ¿Son bebidas que quitan la sed y nos alimentan? ¿Por qué el pueblo no puede desear un “tejate” o un agua de jamaica? ¿Quién decidió por el pueblo que teníamos que escoger sólo entre coca o pepsi o una pequeña cervecita?

 

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