La chiapaneca obtuvo el PLIA por Sokem Viniketik (Hombres absurdos) // “El galardón da peso a nuestras lenguas”, afirma
Foto▲ El 5 de diciembre se entregará el galardón a Victoria Díaz (en la imagen) en la FIL de Guadalajara.Foto Elio Henríquez
Elio Henríquez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 9 de septiembre de 2025, p. 5
San Cristóbal de Las Casas, Chis., La triunfadora del Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA), Victoria Díaz, afirmó que obtener el galardón “significa ganar un peso más a la lengua tsotsil y que nos sintamos orgullosos como pueblos originarios, que no nos avergoncemos de ser indígenas, como le llama la mente occidental”.
Agregó: “significa no sentir vergüenza de nuestro origen y demostrar que podemos lograr hacer narrativa en español y en tsostil. Ahora se está publicando mucha obra indígena porque es nuestro interés como pueblos originarios que queremos levantar la voz a través de nuestros escritos. Si no podemos hacerlo de manera verbal, que sea escrita”.
Originaria de La Candelaria, municipio de San Cristóbal, donde habla la lengua tsotsil con la variante chamula, Díaz ganó el PLIA con Sokem Viniketik (Hombres absurdos), integrado por seis cuentos, en los que “abordo temas como la violencia, la ausencia, la rebeldía, el machismo y cómo somos tratadas las mujeres por los hombres”.
En entrevista manifestó que “el título tiene historia, porque el libro trata sobre lo absurdo, y me guie en la parte filosófica de El mito de Sísifo, de Albert Camus, y las obras de Frank Kafka La metamorfosis y El castillo. En eso me fui basando”.
Manifestó: “estoy haciendo una denuncia sobre cómo los varones tratan a las mujeres, o cómo las conciben cuando crecen. Siento que no se ha plasmado en las letras indígenas. Es un tema muy delicado, porque se aprovechan de las mujeres que todavía no han tenido intimidad. Es algo muy fuerte. Sabemos que en la sociedad existen hombres así. Quise escribir cómo vive y sufre eso una mujer tsotsil, aunque no enfocado sólo al entorno indígena, aunque una parte sí”.
“No me alcanza el tiempo para leer”
Vestida con su ropa tradicional, contó que es el primer concurso en el que participa, y Sokem Viniketik es su primera publicación sola, ya que tiene otros cuentos que se han sido compilados en antologías.
Dijo que en el relato sobre la ausencia, uno de los seis con los que ganó, influyó la muerte de su padre, Carlos Díaz, quien era maestro, ocurrida hace cinco años, “porque vi cambios, la reacción de mi mamá, Manuela Ruiz, y que el padre ocupa un papel importante; tanto, que cuando desaparece pareciera que falta un soporte”.
Victoria tiene 30 años y es maestra bilingüe en una escuela ubicada en el municipio de Chenalhó; empezó a leer hace unos seis años. “Antes no podía hacerlo, me quedaba dormida. Ahora que me gusta leer no me alcanza el tiempo”. Está escribiendo una novela que va avanzada.
En su opinión, el movimiento zapatista, que surgió en 1994, “dio más peso a los pueblos indígenas; abrió ese paso para levantar la voz, darnos esa oportunidad de salir. Como indígenas, nos han abierto muchas puertas. Antes de 1994, el indígena no era respetado, era humillado, tratado como animal, aunque todavía hay racismo. En algunas tiendas nos dan un trato diferente cuando nos vestimos con traje indígena”.
Añadió que “hay escritoras de pueblos originarios que han logrado buenos trabajos, como Susy Benzulul, que le ha echado ganas para defender el derecho de las mujeres; Ruperta Bautista (el año pasado ganó en el género poesía), Cristina Patishtán, y otras mujeres tsostiles”.
Díaz reiteró que su libro “es denuncia y busca hacer cambiar la mentalidad occidental de que los pueblos originarios viven felices en el campo, pero no, tenemos problemas. Los principales son el machismo, que está fuerte, la pobreza y la marginación, aunque en mi comunidad no tanto, pero en otras más alejadas sí”.
Dijo estar “muy emocionada” y que ya quiere que llegue el 5 de diciembre para la entrega del premio, que se hará en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), sobre todo porque es probable que durante esos días se realice la primera presentación del libro impreso. “Ya lo quiero ver. Me gustan mis cuentos. Están interesantes”.