Para el com?n de los mal llamados ?mexicanos? (porque la mayor?a no descendemos de los mexicas), gracias a la SEP y la televisi?n comercial, -que no es lo mismo, pero es igual-, nada tenemos que ver con? ?ese pasado prehisp?nico?.
En efecto, el ciudadano com?n, nunca se le ha ense?ado a valorar y dimensionar su Patrimonio Cultural ancestral. La Colonia (1521-1821) y el neocolonialismo (1821-2012) han mantenido una eficaz pol?tica de ?amnesia cultural? a trav?s de ?premio y castigo?. Si te aferras a la civilizaci?n invadida y sometida ser?s explotado inmisericordemente, no tendr?s derechos, oportunidades y acceso a la justicia y al ?progreso?.
En cambio, si te asumes (disfrazas) de ?conquistador-encomendero-patr?n-moderno-globalizado?, se te abrir? una peque?a opci?n para que pertenezcas a la sociedad dominante. Para ello hay que aprender espa?ol y olvidar tu lengua madre, dejar?s tus tradiciones y costumbres y pasar?s a ser ?moderno? en medio de un gran vac?o, es decir un obrero-empleado-perif?rico, consumidor de productos y una vida chatarra que alimenta al Sistema Neocolonial, ser?s un ?despreciador-despreciado?.
Durante cinco siglos la civilizaci?n del An?huac ha sufrido una feroz exclusi?n de la vida econ?mica, pol?tica, social y cultural. Le ?memoria hist?rica? casi ha sido borrada del pueblo de esta naci?n. Lo poco que se sabe del pasado ancestral, es el discurso difamatorio y doloso de Hern?n Cort?s (Las Cartas de Relaci?n) hasta el de Mel Gibson (Apocalipto).
En el cual nuestros Viejos Abuelos, creadores de una de las seis civilizaciones m?s antiguas del mundo, que inventaron el cero matem?tico, la cuenta perfecta del tiempo, el ma?z y un largo etc?tera, son reducidos a perversos can?bales, belicosos fratricidas, perpetuadores de incesantes sacrificios humanos, adoradores del aire, el agua, el viento, el sol y, por supuesto, del demonio.
El Patrimonio Cultural intangible y tangible de siete milenios y medio, que es lo ?nico ?propio-nuestro? que tenemos, que nos da un ?rostro propio y un coraz?n verdadero?. Que nos proporciona una personalidad propia y original que nos identifica en el mundo, al igual que el de China a los chinos y el de la India a los indios, este maravilloso legado de sabidur?a es desconocido, despreciado y negado.
La colonizaci?n lo ha tratado de borrar de la mente y los corazones de los llamados ?mexicanos?, al forzarnos a tratar de ser ?novohispanos? tres siglos (1521-1821), franceses (1821-1921) y ahora, gringos de tercera (1921-2012). Tercamente hemos despreciado ?lo propio? y hemos tratado de copiar (con mal gusto, torpemente y a destiempo) ?lo ajeno?.
Jam?s seremos m?s espa?oles que los espa?oles o m?s gringos que los gringos, pero siempre hemos tenido de ellos su desprecio y hemos sufrido el despojo y su explotaci?n. El mexicano vive perdido en el ?laberinto de la desolaci?n? de ser un extranjero inculto en su propia tierra y de la esquizofrenia de tratar de ser algo que jam?s podr? ser.
A partir de la d?cada de los a?os sesenta, el Estado ha usado el Patrimonio Cultural tangible del An?huac para atraer turistas al pa?s. Con Salinas de Gortari se increment? esta pol?tica hasta llegar a convertir a las zonas arqueol?gicas en ?Disneylandias Prehis?nicas?. Los directivos y arque?logos del INHA se han prestado sumisamente, no as? los trabajadores, a esta denigrante tarea de convertir nuestro mayor legado en una mercanc?a sin substancia.
Sin embargo, el Patrimonio Cultural intangible, el maravilloso y milenario legado de conocimientos y sentimientos conocido como Toltec?yotl, ha sido ignorado totalmente por el Estado. Manoseado solo por un pu?ado de intelectuales org?nicos para ganar prestigio acad?mico y d?divas institucionales, pero totalmente alejado y descontextualizado del pueblo que lo gener?.
Lo ?prehisp?nico? es para libros acad?micos y para turistas. No para exaltar nuestra ra?z civilizatoria, su val?a, su presencia y su dimensi?n en nuestra sociedad. No para acrecentar y fortalecer el orgullo de ser un pueblo sabio y milenario. Presumir que est? muerta la civilizaci?n del An?huac es un acto de barbarie e ignorancia maliciosa que transluce la xenofobia, el racismo y refuerza la colonizaci?n cinco centenaria de la clase dominante a los invadidos-ocupados.
Indiscutiblemente el futuro de nuestra Naci?n est? en su pasado. En el descubrimiento y difusi?n de sus mejores valores y principios. La emergencia de la sabidur?a milenaria de una de las seis civilizaciones m?s antiguas de la humanidad es la ?nica posibilidad real que tenemos. No podemos seguir copiando ciegamente modelos externos.
Los pueblos anahuacas y mestizos necesitamos volver nuestros ojos y nuestra atenci?n a la Toltec?yotl. Se requiere iniciar el camino hacia el centro y el origen de nosotros mismos, sin desconocer y negar, los valores y conocimientos que en estos cinco siglos la civilizaci?n del An?huac ha apropiado a su Ser, de otras civilizaciones y culturas. No existe ?la pureza cultural? en ninguna parte del planeta.
No se trata de negar el sincretismo cultural de que se ha entretejido en los ?ltimos cinco siglos. Se trata en cambio de incorporar a lo que hoy somos ?una naci?n mestiza-, la ra?z negada que nos da vigor, continuidad y futuro.
No podemos enfrentar el futuro, ni la reconstrucci?n de esta patria desecha y dolorida, sin la herencia y el patrimonio m?s valioso que tenemos, porque si bien, poseemos elementos culturales importantes y valiosos de Espa?a, pero no somos espa?oles, de Francia, pero no somos franceses y de Estados Unidos, pero no somos estadounidenses. Lo ?nico que tenemos como ?propio-nuestro?, ?nico en el mundo, cien por ciento original, es la Toltec?yotl.
Esta sabidur?a que implica una forma de ver y entender el mundo y la vida es nuestro mayor potencial. Que se construy? a partir de la experiencia de vida de generaciones a trav?s de siglos y milenios. Que exalta las m?s elevadas virtudes humanas para lograr la trascendencia existencial en el plano espiritual a partir de lograr el equilibrio entre el mundo material y el mundo espiritual.
En la educaci?n, el fortalecimiento de la familia, el comunitarismo y la solidaridad, la democracia participativa, el desarrollo espiritual y el respeto a la Naturaleza.
Necesitamos investigar, promover y difundir la Toltec?yotl entre los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos toltecas, para que en la reconstrucci?n de nuestra naci?n obremos en consecuencia con esta sabidur?a ancestral. Lo dif?cil no es hacerlo. Lo dif?cil es imaginarlo.
25 de enero 2012
Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabidur?a del pasado. No se puede salir del calabozo de la colonizaci?n con las ideas y categor?as de los carceleros. Descolonizar es dignificar. Como persona, familia y como comunidad, somos lo que recordamos. La memoria hist?rica y la identidad cultural ancestral son los elementos culturales que nos dan ?un rostro propio y un coraz?n verdadero.